GARCIA MORENO PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA DEL ECUADOR, VENGADOR Y MÁRTIR DEL DERECHO CRISTIANO. OBRA ESCRITA EN FRANCÉS Por el R. P. A. BERTHE DE LA CONGREGACION DEL SANTÍSIMO REDENtor, Y TRADUCIDA AL CASTELLANO POR D. FRANCISCO NAVARRO VILLOSLADA. Libertad para todos y para todo, menos TOMO PRIMERO PARIS VICTOR RETAUX É HIJO, LIBREROS-EDITORES SA736577.5 ✓ HARVARD COLLEGE LIBRARY GIFT OF ARCHIBALD CARY COOLIDGE CLARENCE LEONARD MAY Dec 11, 1920 PRÓLOGO DEL TRADUCTOR. En Mayo de 1887 apareció este libro, cuya quinta edicion lleva la fecha de 1888. Cinco ediciones en pocos meses, sin contar las traducciones que de él se han hecho ó se estan haciendo, á los principales idiomas de Europa, pruebas incontestables son de un éxito asombroso, real y positivo. Y ciertamente, no se explica este por haberlo mendigado el autor, adulando las pasiones populares, ó desplegando velas al viento de los errores dominantes. Todo lo contrario: la obra del P. Berthe ha venido al mundo precisamente para combatir el liberalismo, enseñoreado ya de todos los pueblos cultos, y ha hecho y sigue haciendo su carrera, bogando contra la corriente avasalladora del error universal. Seméjase en su inspirácion y sus própositos al héroe que tan admirablemente retrata es la prosecucion, el complemento de su empresa. Apóstol de la politica cristiana, Garcia Moreno la entroniza en su país, y derrama por ella toda su sangre, semilla de nuevos confesores de la fe, y levantando las actas de sus principios, de sus portentosas proezas, de su glorioso martirio, viene el autor á difundir por todo el orbe y perpetuar la obra del Presidente ecuatoriano. Nació este, como algunos otros príncipes temporales, para luchar contra la Revolucion de 1789; pero mas afortunado que sus predecesores y contemporáneos, fué el único que logró volver á sentar y glorificar en el Estado á Jesucristo, arrojado á latigazos del gobierno de las naciones católicas, por los traficantes mismos á quienes Él arrojó del templo de Jerusalem y el P. Berthe, no contento con poner de manifiesto la verdadera doctrina del régimen social, doctrina de la Iglesia, de Santo Tomas y de todos los Santos Padres, sancionada por los Sumos Pontifices, desde S. Pedro á Leon XIII, nos presenta el ejemplo, el modelo del hombre católico práctico de Estado, que dice y hace; que en breves años, como por encanto, como por milagro saca del fango á una nacion y la eleva resplandeciente á la purísima atmósfera de la prosperidad moral y material en que Dios quiere que vivan los pueblos, sanables á la voz que saca del sepulcro á los Lázaros que hieden. Este arte de enjugar deudas con el Kempis, de hacercarreteras y ferro-carriles con públicos desagravios á la religion, de encontrar los tesoros de la ciencia en los misterios de la fe, el bienestar material en la suprema justicia: esa verdadera locura de la Cruz, que es lo sublime de la sensatez; hizo del pobre estudiante, sostenido por la caridad de las hermanas de un fraile, el Gobernador mas grande que hemos conocido hace siglos, y de la insignificante republiquilla del Ecuador, que no llega á millon y medio de Lapitantes, esa nacion ante la cual han tenido que bajar los ojos ruborizadas todas las naciones de la cristiandad, que han dejado convertir el Vaticano en cárcel Mamertina. He aqui el principal fundamento de la grandeza de este libro la grandeza del asunto. Abundan modelos acabadísimos de vírtud en todas las clases y profesiones, reyes, príncipes, grandes, labradores, pordioseros; pero ejemplares de hombres de gobierno hay pocos; de gefes de Estado que hayan tenido aliento, sabiduria y virtud para transformar en Cristo una nacion, desde 1789 acá, ninguno mas que Garcia Moreno. Lo han intentado algunos, cuyos altísimos esfuerzos sobrehumanos. guardará Dios y proclamará la historia: pero nadie lo ha conseguido, mas que el hijo del castellano D. Gabriel Garcia Gomez. Narrar y celebrar dignamente las hazañas de este Cisneros sin púrpura cardinalicia, como le llama Luis Veuillot, es el poema social del siglo XIX; es la epopeya que á porfia estaban exigiendo el héroe y su pueblo. Porque merece notarse; ríjase una nacion como quiera, narquia ó con república, no importa, con mo nunca podrá salir |
