EL SEÑOR DON GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS, LCG NUEVA EDICION MADRID: Imprenta de I. Sancha. Aeque pauperibus prodest, locupletibus aeque: 1 ADVERTENCIA. La Sociedad al disponer la presente edición, trató de purgar esta obra (con tanto aplauso recibida, y con tanto aprecio mirada por todos los amantes de la prosperidad nacional) de las notables equivocaciones advertidas en la que contiene el tomo quinto de las Memorias de la corporacion ; y propúsose ademas facilitar y generalizar la lectura y estudio de este elocuente Informe todo cuanto fuese dable. Para lo primero se ha tenido á la vista un ejemplar manuscrito, que conserva la Sociedad, y se halla corregido de mano de su dignísimo individuo el SEÑOR DON GASPAR MELCHOR DE JOVELLANOS, haciéndose con él los cotejos necesarios, y siguiéndose exactamente en esta edicion. Y para lo segundo se ha procurado que el tamaño y precio de la misma sean mas cómodos que los de la comprendida en las Memorias. Excusado es por cierto que la Sociedad se detenga á recomendar un escrito, á porfía elogiado de nacionales y extrangeros. Las Cortes generales y extraordinarias del reino, al mismo tiempo que declararon BENEMERITO DE LA PATRIA al ilustre sócio, que cuidó de su redaccion con arreglo á las opiniones de los encargados de extender el Informe, le recomendaron con particularidad para que, acerca de su lectura en escuelas ó estudios públicos, propusiese la comision respectiva del Congreso lo que creyese mas conveniente á la agricultura es~pañola. Y la Sociedad celebra darle de nuevo á luz, cuando su publicacion puede ser útil para el importante objeto indicado por la Representacion Nacional en su sábio decreto de 24 de Enero de 1812. I 21 I SEÑOR: la Sociedad patriótica de Madrid, despues de haber reconocido el expediente de Ley Agraria, que V. A. se digno remitir á su examen, y dedi̟-cado la mas madura y diligente meditacion al desempeño de esta honrosa confianza, tiene el honor de elevar su dictamen á la suprema atencion de V. AA Desde su fundacion habia consagrado la Socié dad sus tareas al estudio de la agricultura, que es el primero de los objetos de su instituto; pero considerandola solamente como el arte de cultivar la tierra, hubiera tardado mucho tiempo en subir á la indagacion de sus relaciones políticas, si V. A. no llamase hácia ellas toda su atencion. Convertida despues á tan nuevo y dificil estudio, hubo de proceder en él con gran detenimiento y circunspeccion, para no aventurar el descubrimiento de la verdad en una materia, en que los errores son de tan general y perniciosa influencia. Tal fué la causa de la lentitud, con que ha procedido al establecimiento del dictamen, que hoy somete á la suprema censura de V.A. bien segura de que, en negocio tan grave, será más aceptable á sus ojos el acierto que la brevedad. on to tet Este dictamen, señor, aparecerá ante V. A. con aquel carácter de sencillez y unidad, que distin A |