Imatges de pàgina
PDF
EPUB
[graphic][merged small]

1. Porteria. - 2. Aljives-3. bintana a espaldas del Refertoric-4. lentanas de celdas del patio bajo.-5. Ventanas de celdas del

claustre alle

mediaciones del pueblo. Notando Aldeco que habia escasa fuerza de los independientes, destacó algunas columnas que los acometiesen en su campo; fueron éstas bizarramente recibidas por Miranda, que habia sucedido á Leon en el mando, quien auxiliado con oportunidad por veinte caballos de D. Diego Gonzalez y cien hombres de Tlaxiaco y Putla, obligó á los asaltantes á retroceder y encerrarse otra vez en el convento. Sobreviniendo poco despues D. Antonio Leon y mostrando á Aldeco la carta de Obeso que tenia interceptada, se prestó éste á capitular en términos honrosos, saliendo con los honores de la guerra, aunque sin la bandera del cuerpo, que Leon exigió quedase en su poder. Perdieron, además, las fuerzas reales allí, ciento ochenta fusiles, veintitres carabinas, catorce cañones de varios calibres, treinta y dos mil cartuchos de fusil, setenta arrobas de pólvora, ochenta y cuatro granadas cargadas y otros útiles de guerra. La toma de Yanhuitlan tuvo lugar el 16 de Julio.

16. La situacion de Obeso se hizo entónces difícil y penosa. Contaba con escasas fuerzas: en la ciudad se habian notado síntomas de sublevacion, denunciándose á la autoridad que en el alzamiento que se intentaba, estaban coludidas algunas de las tropas expedicionarias, y aun haciéndose algunas prisiones de fueron enpersonas notables que cerradas en el cuartel de húsares, entre las que se contaba el Lic. D. Angel Alvarez, cuya falta completa de vista aumentó allí sus padecimientos: por otra parte, Leon, victorioso en la Mixteca, intrépidamente avanzaba sobre Oaxaca, arrollando ahora con facilidad las fuerzas que se le opusieron en la cañada de San Antonio y en Huitzo. En este apuro resolvió defenderse en Etla, de preferencia á Oaxaca, principalmente por la escasez de tropa, y en efecto, se situó allá con toda la que tenia. Leon traia á sus órdenes fuer

zas de voluntarios que se le habian reunido de los pueblos de Huajuapan, Tlaxiaco, Putla, Tlapa, Teposcolula, Nochistlan y doscientos ocho caballos que mandaba D. Diego Gonzalez: en las Sedas aguardó unos dias y recibió sin obstáculo la artillería que habia tomado en Yanhuitlan, y habiendo hecho los preparativos necesarios, se acercó á la hacienda de San Isidro, distante media legua de Etla, intimando rendicion á D. Manuel Obeso, que no fué obsequiada. Permanecia aún en esta hacienda, cuando supo que habia salido á forrajear una parte de la caballería enemiga, y mandó á Miranda con cincuenta caballos que la persiguiese: en efecto, este valiente oficial pronto la desbarató, poniéndola en desórden; mas habiéndose adelantado demasiado, se vió cortado por cien infantes de Obeso que se colocaron en el estrecho paso de una ciénaga por donde Miranda habria de pasar forzosamente. Fué preciso allí batirse; mas por fortuna las pérdidas por una y otra parte no fueron numerosas: Miranda tuvo un dragon herido y los realistas perdieron á D. José Vicente Fagoaga.

Despues de esta escaramuza, Leon, el 29 de Julio, al frente de su caballería, se acercó á la plaza y á ménos de tiró de fusil del enemigo para practicar un reconocimiento, resolviéndose á dar un ataque en forma el mismo dia. En una pequeña altura situó un cañon y un obús. Miranda penetró por las calles del pueblo; el mayor Cabrera, con su escuadron de Santo Domingo, se situó, por un costado de la iglesia; el obús comenzó á obrar con acierto, pero el cañon se juzgó conveniente colocarlo en otra altura inmediata al cementerio: al mismo tiempo que se tomaban estas disposiciones, Pantoja se adelantaba con un piquete haciendo fuego sobre el convento, movimiento que Obeso quiso contener destacando cosa de cien infantes y sesenta caballos que cargaron reciamente; mas Pantoja resistió con bizarría, y sobreviniendo luego Miranda con sus tropas, los realistas se vieron obligados á retroceder, perdiendo nueve caballos,

ocho prisioneros y dejando heridos al dragon Lorenzo Bravo y al sargento Juan Loyola. En el calor de la contienda, los independientes habian llegado hasta el atrio de la iglesia, en donde, no pudiendo retirarse, bajo los fuegos enemigos, sin parapetos ni otra defensa, tuvieron que batirse perdiendo al cazador de Huajuapan, Ignacio Torres, que fué muerto de un balazo, teniendo un herido, el alférez D. José María Santaella. La ventaja quedó por los independientes, que acercaron á brazo, por no haber otro medio y bajo una verdadera lluvia de balas, la artillería, á ménos de tiro de pistola del enemigo, y rompieron sobre él un nutrido fuego de cañon que duró tres horas. Al fin de éstas, Obeso envió á Leon parlamentarios que comenzaron el arreglo de las condiciones con que deberia hacerse la entrega de la plaza. No pudo éste terminar por haber sobrevenido la noche, que se pasó al vivac. A media noche hizo partir D. Antonio Leon para la ciudad al capitan D. Manuel Leyton con oficios para las autoridades, avisándoles cuanto habia pasado. El dia siguiente, 30 de Julio, el capitan D. José Pio Gaystarro pasó á recibir las municiones que habia en el convento de Etla, incluso un cañon, reservándose para despues la entrega de los almacenes de la ciudad. Obeso, en virtud de la capitulacion, salió para Puebla, siguiéndolo solo cien hombres, pues los demás expedicionarios se unieron á Leon y se casaron despues en Oaxaca.

17. Al siguiente dia 31 de Julio, despues de una feliz campaña de un mes, D. Antonio Leon entró en la ciudad, pasando sus tropas por la calle de la Concepcion, al mismo tiempo que un fuerte terremoto avisaba que la dominacion española habia terminado en la provincia. Poco tiempo. despues se proclamó la Independencia en Villa-alta por el subdelegado D. Nicolás Fernandez del Campo, al mismo tiempo que Reguera, en la Costa chica, con las divisiones

quinta y sexta de milicias de aquel rumbo, tomaba parte en la causa de las tres garantías. Leon fué llamado á México para servir en el ejército, y premiado por sus servicios con el grado de teniente coronel, y en Oaxaca quedó de intendente y comandante general, D. Manuel de Iruela Zamora.

« AnteriorContinua »