... Antología de poetas líricos castellanos desde la formación del idioma hasta nuestros días: Romances viejos castellanos (Primavera y flor de romances)

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Viuda de Hernando y ca, 1899
 

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Passatges populars

Pàgina 109 - ¿Qué es aquesto, mi señora? ¿Quién es el que os hizo mal? — Un sueño soñé, doncellas, que me ha dado gran pesar; que me veía en un monte, en un desierto lugar...
Pàgina 133 - Presto estaba el camarero para habérselo de dar: diérale calzas de grana, borceguís de cordobán; diérale jubón de seda aforrado en zarzahán; diérale un manto rico que no se puede apreciar; trescientas piedras preciosas al derredor del collar; tráele un rico caballo que en la corte no hay su par, que la silla con el freno bien valía...
Pàgina 64 - Maldiciendo iba el vino maldiciendo iba el pan, el pan que comían los moros, mas no de la cristiandad; maldiciendo iba la dueña que tan solo un hijo pare: si enemigos se lo matan no tiene quien lo...
Pàgina 104 - Belerma! por mi mal fuiste engendrada, que siete años te serví sin de ti alcanzar nada; agora que --me -querías muero yo en esta batalla. No me. pesa de mi muerte, aunque temprano me llama; mas pésame que de verte y de servirte dejaba. ¡Oh mi primo Montesinos!, lo que agora yo os rogaba, que cuando yo fuere muerto y mi ánima arrancada, vos llevéis mi corazón adonde Belerma estaba, y servidla de mi parte, como de vos yo esperaba, y traedle mi memoria dos veces cada semana...
Pàgina 73 - Y después le dio un condado. Por mayor honra le dar ; Y por darle mayor honra Y estado en Francia sin par Lo hizo gobernador , Que el reino pueda mandar. Por su virtud y nobleza , Y grande esfuerzo sin par Le quiso tomar por hijo , Y con su hija le casar. Celebráronse las fiestas Con placer y sin pesar. Ya después de algunos días De sus honras y holgar, El Rey le mandó al Conde Que le fuese á gobernar Y poner cobro en las tierras Que le fuera á encomendar.
Pàgina 104 - ¡Oh Belerma!, ¡oh Belerma!, por mi mal fuiste engendrada, que siete años te serví sin de ti alcanzar nada; agora que me querías muero yo en esta batalla. No me pesa de mi muerte aunque temprano me llama; mas pésame que de verte y de servirte dejaba. ¡Oh mi primo Montesinos!, lo que...
Pàgina 16 - Ella dice, que un año de tiempo — pidió antes de desposar, por enviar mensajeros —muchos allende la mar; si el conde era ya muerto, — el casamiento fuese adelante; si era vivo, bien sabia — que ella no podía casar.
Pàgina 54 - Nuño Vero, Nuño Vero, buen caballero probado, hinquedes la lanza en tierra y arrendedes el caballo; preguntaros he por nuevas de Valdovinos el franco. — Aquesas nuevas, señora, yo vos las diré de grado. Esta noche a media noche entramos en cabalgada, y los muchos a los pocos lleváronnos de arrancada; hirieron a Valdovinos de una mala lanzada; la lanza tenía dentro, de fuera le tiembla el asta; o esta noche morirá, o de buena madrugada.
Pàgina 135 - Manténgate Dios, el rey, — ya tu corona real: una nueva yo te traigo — dolorosa y de pesar, que no os cumple ¡ traer corona — ni en caballo cabalgar. La corona de la cabeza — bien la...
Pàgina 275 - Por el montecico sola, ¿cómo iré? ¡Ay Dios, si me perderé! ¿Cómo iré triste, cuitada, de aquel ingrato dejada? Sola, triste, enamorada, ¿dónde iré? ¡Ay Dios, si me perderé!

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