Imatges de pàgina
PDF
EPUB

informe de MANUEL DE ROXAS y otros gobernadores de estas Islas, habian hecho presente su despoblacion, á causa de inquietarse los Pobladores con los muchos descubrimientos, dexando lo cierto por lo dudoso, mandó asimismo el Rey se publicase en las dichas islas, que ningun vecino de éllas, so pena de la vida y perdimiento de Bienes, pudiese dexar su vecindad para pasar á nuevos descubrimientos ó Poblaciones."

En 1537 (Junio 4) se espidió la célebre Bula de PAULO III, en que se declaraba, que los indios cran verdaderos hombres y capaces de la Fe, cosa que, segun parece, ignoraban todavia los españoles, con todo de que ya tenian la declaracion de ALEJANDRO VI, mencionada sino me engaño en otra leccion.-Esa Bula fué espedida á consecuencia de una reclamacion dirijida al papa por don fray JULIAN GARCES, obispo electo de Cuba y que lo era de Tlascala, el cual la creyó necesaria, sin duda, para destruir por completo las preocupaciones que aun debian existir.--Habia clérigo español, que, para esplicarse el orijen de los indios, suponia que los primeros, nacerian de la putrefaccion de la tierra ayudada del calor del sol.-Y esto no lo digo yo, Señores, lo dice SOLORZANO en su Política Indiana, y SOLORZANO era español.

A fines de aquel mismo año, ó á principios del siguiente de 1538; atacaron unos piratas la ciudad de la Habana, causándole bastantes males.-En Mayo del mismo año, tuvo lugar en el puerto de Santiago de Cuba, el combate orijinal entre aquel corsario frances y la carabela de DIEGO PEREZ, de que hablan casi todos los historiadores, y que por lo mismo seria inútil relatar. Y como no quiero abusar de la paciencia de ustedes prolongando mas esta leccion, que acaso parezca ya demasiado larga, suspenderé por ahora, para continuar el próximo Juéves la narracion.

12

LECCION QUINTA.

SEÑORES:

Acaso no haya cruzado nunca por el pensamiento de ustedes, una idea que ocurre siempre en el mio al hablar en este lugar: lo dificil que es y hasta imposible, hacer interesante y ménos divertido, un discurso de historia, cuando se refiere la de un pueblo como Cuba, cuyos anales carecen de hechos notables y nada encierran, digno verdaderamente de contarse con detencion.

Nada mas fácil que hablar de historia cuando ésta ofrece acontecimientos de que hablar; pero nada mas dificultoso tampoco que esa misma tarea, cuando se quiere referir la vida de un pueblo como el nuestro, sin tradiciones. y sin recuerdos, que solo en estos últimos tiempos ha empezado á fijar la atencion del mundo politico por el número de sus mártires, y que ántes, apénas si era conocido en algunos mercadas estranjeros por la importancia de sus azúcares, la escelencia de su tabaco y las producciones de su café.

Hablad, por ejemplo, de los Ejipcios, que ya en época remota, asombraban el mundo con la sabiduria de sus leyes el número de sus descubrimientos, tan útiles como raros. Hablad de los Hebreos, el pueblo escojido de Dios, con sus

y

instituciones mosáicas y su formidable teocrácia: esclavo hoy, peregrino mañana, dividido despues, mas tarde disperso, siempre batallador y hundido por último bajo el peso mismo de sus vicios innumerables. Hablad de los Asirios, sibaritas y afeminados, que buscaron la ruina de su poder y el naufrajio de su gloria, en el mar tempestuoso del lujo y de los placeres.-Hablad de los Fenicios,. el pueblo incansable de la industria, del comercio y de la navegacion, cuyas naves numerosas conocian todos los puertos del mundo antiguo y cuyos hijos dejaron con gloria escritos sus nombres por todas partes.-Hablad de los Cartajineses, sedientos de riqueza y ávidos de conquista, que soñaron rivalizar con Roma, y fueron destruidos completamente en tres guerras asombrosas, que aun espantan con el recuerdo.-Hablad de los Romanos, la nacion inmortal de las glorias inimitables y de los crímenes espantosos; de las conquistas y de las guerras, de los héroes, que fueron semidioses y de los tiranos que fueron monstruos: monarquia primero, república luego, imperio despues; dueña del mundo ahora, pisoteada despues por los bridones de los bárbaros, pero grande siempre, hasta en sus desaciertos y en su caida.-Hablad de la Grecia, tierra clásica de la libertad y de las instituciones democráticas, cuyos hechos veneramos en la primera edad, aun ántes de poder descubrirlos en toda su magnitud. Concretaos, si quercis, á uno solo de sus pueblos, á Aténas, por ejemplo; particularizad, si os place, un hecho solo de sus anales maravillosos: Maraton, Salamina, las Termópilas, cualquiera en fin, de esos acontecimientos inmortalizados por la fama, que la tradicion, si la imprenta no existiera, se hubiera encargado de guardar á la posteridad.-Contentaos, si tal es vuestro gusto, con hablar de un solo personaje, y tomad, sin buscarlo y sin escojerlo, el primero de los muchos que se atropellan amontonados en la memoria, CODRO, SOLON, MILCIADES, TEMÍSTOCLES, LEONIDAS, ARISTIDES, CIMON, PERICLES, TRASCÍBULO, PHOCION ¡no importa! En cada uno de esos pueblos, en cada uno de

esos hechos, en cada uno de esos nombres, hallareis campo vastísimo que recorrer, estudios importantes en que pensar y acontecimientos asombrosos que referir.

Y aun sin necesidad de contraernos á esos pueblos maravillosos, cuyas acciones estraordinarias, abruman, por decirlo asi, todavia nuestra raquítica fantasia, y sin que sea preciso remontarnos á esas épocas lejanas, que casi se escapan á la cronolojia histórica; hablad de las naciones que tenemos á la vista, de las que viven en nuestros dias, cuya historia seguimos constantemente, y cuyos hombres no cesamos de estudiar.-Hablad de Inglaterra, cuna de las grandes instituciones, de Francia, pueblo iniciador por escelencia de las ideas rejeneradoras, escojido por el destino para ser el apóstol inspirado del Progreso y marchar en busca de la perfeccion, á vanguardia de la humanidad.— Hablad de Italia, la canora patria de las artes, dividida en fracciones, que recuerda llorando sus glorias de otras épocas, y se ajita sin descanso por alcanzar un dia la independencia y nacionalidad que le arrancaron sus verdugos. Hablad de Alemania, la tierra de los filósofos que ve dividido tambien su inmenso territorio, y espera paciente la hora de la revolucion para reconquistar la unidad de que carece, y que necesita para el porvenir.-Hablad de Polonia, la patria de los mártires, vencedora una vez de la Rusia, su esclava despues, turbulenta en sus dias de libertad, y repartida hoy á pedazos entre los déspotas que la dominan. Hablad de la Hungria, pais de los bravos, que no ha dado al olvido las pájinas de la historia, y que espera tambien como la Alemania, á que suene en el cuadrante del destino, la hora sublime de la emancipacion.-Hablad en fin, de esa misma España, cuyo suelo, embellecido siempre por la naturaleza, es un museo riquísimo de monumentos de todas clases, y cuyas glorias y conquistas pasadas, solo pueden compararse en número y magnitud, á sus desaciertos y desgracias contemporáneas.-Hablad, repito, de cualquiera de esos pueblos, y os bastarà ojear rápidamente sus anales

« AnteriorContinua »