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señó á los humanos las relaciones que con Dios y con sus semejantes los estrechan... Los tiranos son los verdaderos rebeldes á la Divinidad, los enemigos de la eterna razon increada, los que han formado parcialidades y coligádose contra el Señor y su Cristo, mas que el Cristo ha de quebrantar con cetro de hierro, cual vasos de frágil arcilla » (1).

Me parece ver á Fausto anciano y moribundo acordándose de la religion por el eco de la campana de una ermita distante. Cuando más amortecida estaba la fe en el alma de MARCHENA, el recuerdo de fray Luis de Granada y de su elocuencia le llevaba la mente á Cristo y á la verdad de su doctrina.

Y así como MARCHENA evidentemente tiembla y vacila al leer las pinturas tremendas de las venganzas de la justicia divina y de la nada del ser humano, que trazó fray Luis de Granada, y se enternecia con la lectura de las misericordias de la redencion y la benignidad del rey del siglo futuro, que descubrió fray Luis de Leon, un escritor de nuestros tiempos, fanático por las reformas sociales más desatentadas y peligrosas, infatigable campeon en combatir los derechos de la propiedad y en pretender, á nombre de los pobres, la liquidacion inmediata de ella para convertirla en individual y transitoria, doctrinas que la Asamblea francesa rechazó como un atentado odioso á los principios de la moralidad pública y una excitacion á las malas pasiones; Pedró José Proudhon, en fin, para quien la fe, las costumbres, los estados, los hombres eran juguetes de su caprichosa pluma, sólo se ha conmovido en la lectura de la secuencia que empieza Dies irae, y ha dicho entre otras cosas:

Esta monotonía de las rimas y del canto produce la melodía más terrible, la más dolorosa que jamas se ha podido imaginar..... No conozco ciertamente nada en los salmos, en los latinos, en los griegos y en los franceses, que tenga tal poderío; terrible es la descripcion del juicio..... A la tercera estrofa se cree escuchar el són de la trompeta final por los sepulcros sin cadáveres. Este verso per sepulcra regionum es el sublime de la desolacion y de la muerte (2). En lo demas todos los dogmas principales del cristianismo se encuentran resumidos en esta oda única, que es lo que forma su extraordinario carácter; el fin del mundo, el juicio final, el infierno y la eterna bienaventuranza, la resurreccion, el temor de las penas, la misericordia infinita, la salvacion por Cristo, su vida, pasion y muerte, y la necesidad del arrepentimiento y su eficacia para con Dios.

Ciceron y Virgilio, si resucitáran, no comprenderian pensamiento alguno por estas palabras, por esos extraños versos. Dirian : Voces quidem latina, sermo autem barbarus, ignotus. En cuanto á mí, examinándolos bajo todos conceptos, encuentro tanto arte en el Dies irae y el Lauda Sion como en las hermosas odas de Horacio» (3).

En otro pasaje censura las figuras de Cristo en las pinturas de Jesus, debidas al arte del Renacimiento, y prefiere la espiritualidad, el sentimiento de las de la Edad Media. Las vírgenes de Rafael no le parecen imágenes de María, sino de matronas griegas y romanas. Sólo encuentra en ellas algo que las defienda á sus ojos ante el criterio cristiano, y es la idea de la maternidad que expresan (4).

Se nos podrá decir que MARCHENA habló como crítico y con el entusiasmo de modelos de la elocuencia, y Proudhon como entusiasta por el arte de la Edad Media, que antepone al Renacimiento (5). Pero no: ambos escribieron así por su necesidad de decir lo que sentian : sentian la religion cristiana é imaginaban que era el respeto á las obras del talento lo que les compelia á manifestar sus raciocinios. Lo que ya expuse, eso mismo habré de repetir ahora. La fuerza de la

(1) En este opúsculo anunciaba MARCHENA que meditaba un libro sobre la tolerancia religiosa.

(2) Decia Proudhon que habia asistido á las sangrientas jornadas del arrabal de San Antonio para admirar el sublime horror de los cañonazos.

(3) En el libro Raphael et l'antiquité, por F. A. Gruyer (París, 1864), se nota que en el Dies ira se mezcla la cita de las profecías de David con las de las Sybilas paganas. Proudhon no habia observado esto.

(4) Bonamici opina que es irresistible el ascendiente de la belleza, y que cuando la p ́ntura religiosa estaba en su apogeo, la Madre era lo principal y el niño Jesus el accesorio.

Raiberti llamaba á Rafael el asesino moral de los pintores, y que entre Rafael y los que inmediatamente le seguian media un abismo.

Maximo D'Azeglio, tratando de las más de las pinturas modernas, dice que están faltas de sentimiento, tratadas sin estudio, concebidas sin pasion, hechas sin entusiasmo y terminadas sin emocion: obras, en fin, de la mano en que el oro es la sola recompensa. ¿Y por qué, pregunto ahora yo al leer este pensamiento D'Azeglio? Porque falta en los pintores lo primero. El sentimiento religioso, que es el que enseña á sentir para todo.

(5) Du principe de l'art et de sa destination sociale, par P. J. Proudhon; París, 1865.

verdad de las doctrinas á instantes renace en las almas más poseidas de la soberbia impía. Yo no recuerdo, y ¿qué es no recordar? de seguro afirmo que ningun filósofo cristiano jamas ha podido entusiasmarse con pasaje alguno de escritor impio, proclamar el vigor de su pensamiento, lo terrible ó hermoso de las pinturas y lo sublime de la creencia atea, como se entusiasman á tiempos los que nacieron en la fe y hacen ostentacion de haberla abandonado. Y esto ¿por qué es? Porque hay momentos en que se ven precisados á pensar como nosotros pensamos, y á tener nuestro propio criterio en presencia de las más tremendas ó más consoladoras verdades. Parece que se cumple aquí la observacion de que no hay escritor alguno que haya sido elocuente defendiendo el ateismo, porque el genio se encuentra en un sitio bajo, en que le falta aire bastante para extender sus alas, lo cual prueba que el alma sin Dios está fuera de su elemento. De esto deduzco lógicamente que así como el alma sin Dios no se halla en su elemento y sin poder el genio desplegar sus plumas para remontarse, los escritores tocados de la impiedad, al punto que ven heridas sus imaginaciones por algunos raciocinios de la verdad, revestidos de elo cuencia esplendorosa y sublime, ó sublimemente sencilla, se acuerdan de su patria, que es el cielo, y el genio tiende las alas para volar, porque respira el aire de su existencia; pero es sólo un corto esfuerzo, una ilusion; las alas están cortadas. ¡Infelices los que se las cortaron para siempre!

Y dejando aquí á los filósofos de la impiedad francesa en el último siglo y de su secuaz en España, pasemos á hablar algo de los alemanes, esa serie que empieza en Kant, prosigue en Fichte, se extiende en Scheling y termina en Hegel y sus sectarios.

Se sabe que para Hegel la nada y el sér son idénticos. Sér-nada no equivale á la nada fecunda, medio entre la nada absoluta y el sér desarrollado. En el sér-nada ó el venir á sér halla Hegel el principio de todas las cosas, como bien infinito ó como nada absoluta. Al tratar de someter á Dios infinito á la ley del progreso y convertirlo en un sér perfectible, ¿adónde se va á parar? ¿Adónde? A la nada. La existencia es una ilusion, y sólo la nada es una realidad al tenor de estas teorías (1).

Hegel, pues, ha convertido á todo sér en nada, la creacion en un no sér, el individuo en una gota del torrente del espíritu universal, el derecho del más fuerte en la ley de los tronos, y el fatalismo en la última palabra de la historia (2).

El sér puro, por más pobre y vacío que parezca, la nada, oculta en su seno toda la plenitud del universo, que se levanta por el solo impulso del pensamiento, por la sola necesidad de la dialéctica eterna..... Esta creacion por el puro pensamiento no es Dios llevando hasta la nada la plenitud de su sér..... es ménos aún el cáos llevando virtualmente en sí las materias de todas las existencias y separándolas á la voz de un Dios que les da el orden y la inteligencia; es una creacion verdaderamente ex nihilo, producida por el pensamiento solo, por la sola actividad lógica. La idea absoluta concreta, el universo, el espíritu, Dios mismo naciendo de la exclusiva accion del pensamiento puro sobre el puro sér, de la nada sobre la nada, del vacío sobre el vacío. Tal es el juicio concreto del Nihilismo de Hegel, trazado por Willm en su Historia de la filosofia alemana. Edgar Quinet se ha burlado discretisimamente de esas locas extravagancias del sistema hegeliano (5). Lébre lo reduce á este pensamiento. Lo finito cambia sin cesar: lo infinito en lo finito se metamorfosea incesantemente; lo que sólo existe sin mudanza ó alteracion es lo infinito mientras que es infinito. Pero en tal sistema esto no tiene punto de realidad, no pasa de una abstraccion vana, de una nada..... Con su traje sacerdotal y la pompa religiosa de su palabra, este sistema no es otra cosa, como ya se le ha dicho, que un ateismo enfático (4).

¿Qué es al cabo la filosofía de Hegel y su nada? La nada del culto es Boudha (5).

Hoy que cuentan en España algunos prosélitos las doctrinas de aquel aleman, no parece inoportuno recordar que antes de que Kant hubiese logrado fama, y de que Fichte, Schelling y Hegel hubiesen nacido, un docto español parece como que presintió el Nihilismo de este último, consecuencia de la filosofía de los anteriores.

(1) Vease á Maret, Teodicea cristiana, ó comparacion de la nocion cristiana con la nocion racionalista de Dios. (2) Aussi bien, après avoir converti tout l'être en néant, comment Hegel n'eût-il pas ète impuissant à tirer du néant l'être? (NOURRISSON, Tableau des progrès de la pensee humaine, etc.)

(3) Alemagne et Italie.

(4) Lèbre, Crise de la philosophie allemande.

(5) Véase el libro Le Boudha et sa réligion, par J. Barthelemi Saint Hilaire, 3. edition; París, 1860 No nombra, es verdad, á Hegel; pero habla de los filósofos que profesan el nihilismo de la religion de Boudha.

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Y antes del docto español de que hablo, ¿cuál era el pensamiento de nuestros filósofos cristianos acerca de la nada?

En Dios tenemos todo, y todo sin Dios es nada. Santa Teresa de Jesus decia: Señor, ¿qué se me da á mí de mi sin vos? San Juan de la Cruz opinaba que por la nada caminemos al todo, y que siendo Dios el todo, sin Dios todo se reduce á nada. El pobre de espíritu en las menguas está contento y alegre porque ha puesto su todo en no nada y nada, y así halla en todo anchura. Dichosa nada y dichoso escondrijo de corazon, que tiene tanto valor que lo sujeta todo, no queriendo sujetar nada para sí.

El ya citado fray Francisco Garau, en el Sabio instruido de la Gracia, se expresa de esta suerte: Dios sin nada más es todo, y todo lo demas sin Dios es nada. Paradoja parece á la ignorancia; pero es máxima verdadera, no sólo á fuerza del amor, como lo sentia aquel serafin abrasado, santa Teresa de Jesus, sino en virtud de la fe y de la verdad. Preguntóle Moisen á Dios cómo se definia, y respondióle: Ego sum qui sum. Yo soy el que soy, y en esto me distingo de todo lo que no es yo (1). Luego todo lo demas no es lo que es, porque á ser lo que es, fuera lo que es Dios. Luego solo Dios es el que es, y todo lo demas es nada..

Aquí se ve la explicacion del nada de nuestro sér dentro de la filosofía cristiana. Por eso Hegel en su demencia decia sin duda: Ya que el hombre por su nada no puede ser lo que es Dios, hagamos Dios al hombre para que el hombre y Dios sean iguales en la nada..

Véase, pues, la diferencia del sentir de nuestros antiguos y eminentes filósofos con el de de los modernos innovadores alemanes.

En 1756 DON JOSÉ DEL CAMPO-RASO publicó un pequeño cuaderno con el título de El elogio de la Nada dedicado á nadie, obrita que se reimprimió en Madrid el año de 1786.-El texto que eligió fué uno de san Pablo, glosándolo así: ¿Qué trae el hombre cuando viene al mundo? Nada. ¿Y qué se lleva cuándo sale de él? Nada (2).

Es un escrito lleno de excelente filosofia: burla donairosa y severa, cuanto conveniente en los donaires, todo gala de ingenio, encubriendo las profundidades de un juicio lleno de ciencia y de desengaños: es, á mi parecer, una felicisima refutacion anticipada del sistema hegeliano, de ese sistema grave por el énfasis y por lo laberíntico de la manera de exponer sus conceptos, pero absurdo por sus conceptos mismos, y risible si se presentase en llano estilo al alcance de todos.

El elogio de Nada, ya lo he indicado, es un presentimiento de la Nada de Hegel; pero describriendo la Nada dentro de nuestra fe y de la razon verdadera.

Ésta es la filosófica al par que poética observacion de un sabio portugues (3), de que antes de la creacion del mundo la Nada era el inexorable tirano de la naturaleza, y que debajo de su invencible dominio estaban todas las criaturas, sin ser, sin existencia, sin movimiento y sin vida, extendiéndose su quimérica monarquía en los espacios imaginarios de la soledad, y siendo perpétuas negaciones su razon de estado.

(1) Aquí se ve usado el yo como sustantivo, cual lo usaron despues los filósofos alemanes, agregando éstos la algarabía del no-yo y el sujeto y el objeto como maneras diversas de hablar del yo y del no-yo.

Convertido en sustantivo el pronombre yo se encuentra en los Diálogos de la conquista del espiritual y secreto reino de Dios, por fray Juan de los Ángeles. (Madrid, 1595.) Cuando dice: «Es aquel go á que se hallaba muerto el apóstol por vivir en sí Cristo.>>

Como se ve en este jemplo, el yo se toma por el alma. San Pablo deseaba estar desatado de la carne y estar con Cristo; es decir, el alma. Lo mismo puede decirse del yo de que habla Garan, aquel yo es el espíritu divino.

Sabido es que en 1 lenguaje de los filósofos ingleses, como Berkeley y Hume, y alemanes como Fichte y Hegel, el yo es el alma, que tiene conciencia de sí, y que es al par el sujeto y el objeto del pensamiento.

Lope Félix de Vega Carpio, en su comedia El Animal de Hungría, tambien hizo sustantivo el pronombre yo, pero en significacion, no de alma, sino de persona; y sin embargo, parece, cuando se leen estos versos, que

tenemos á la vista un pasaje de la moderna filosofía ale

mana:

ROSAURA.

Que ayude el sol no lo niego;

Mas para engendrar un yo,
Otro yo es fuerza, que el fuego
Dará calor al que obró,

El sér que me forma luego.

Al sol alabo y bendigo,
Pues madre tener querria,
Por si vos os acabais,
Otre yo en mi compañía.
Decidme, ¿cómo os juntais
En ese sol y en qué dia?
Que quiero formar un yo
Que viva sujeto a mí.

(2) Epistola de san Pablo á Timoteo, cap. vi, vers. 7. La segunda edicion de El elogio de Nuda fué hecha por don Juan Bautista de Rustant; Madrid, imprenta de Alfonso Lopez (69 págs. en 8.o).

(3) El padre Rafael Bluteau. Sermoens panegyricos & doutrinaes. Lisboa, 1732.

Y no menos es cierta esta sentencia: La Nada no tiene en el espejo del mundo una imágen que la represente.

Hegel vino, sin embargo, á querer dar esta imágen de la Nada en sus teorías sobre el nihilismo. La filosofia hegeliana en este punto se halla definida en aquel antiguo predicador gongorino, que intituló una coleccion de sus oraciones evangélicas, morales y panegíricas con estas palabras: Nada con voz, y voz en ecos de nada (1).

El ingeniosísimo y feliz Elogio de Nada encierra pasajes de un mérito superior, aplicables al caso presente.

Véanse algunos :

• Si primero se hace atencion á la antigüedad de Nada, ¿que sér, si se exceptúa al Soberano, es más antiguo que Nada? Aun se puede anticipar, sin temor å impiedad, que Nada es tan antiguo como el mismo Sér Soberano. Pues ¿qué habia ántes que los ángeles y el mundo fuesen criados? Nada. ¿Qué hubo en toda la eternidad con Dios? Nada. Todo empezó por Nada, y Nada jamas tuvo principio.

Si se considera la excelencia de Nada, ella es admirable Nada, como tampoco la divinidad puede definirse sino por sí misma. ¿Qué es Nada? Es Nada. Como ella, Nada es inmensa, inconmensurable y no tiene límites. Nada es inmutable é indivisible. No se puede aumentar ni disminuir. Añadir Nada á Nada, esto hace siempre Nada. Quitar Nada de Nada siempre queda Nada. Nada viene de Nada, y todo lo que vemos en la naturaleza proviene de Nada. El sol luminoso, astros brillantes, fuentes, prados, campos, lagunas, mares, montes y minas preciosas que ocultan, todo esto se hizo de Nada. Los manjares sustanciosos que con tanta codicia comemos; los vinos generosos que bebemos con tanta satisfaccion, frutas y licores exquisitos de que hacemos nuestros regalos, provienen originariamente de Nada. Mucho más que todo lo referido: los Príncipes temidos, á quienes servimos con tanto respeto, las hermosuras que idolatramos con tanta complacencia, los amigos que estimamos con tanta estrechez, provienen en línea recta de Nada. ¿Qué más diré? Nuestra alma, gloriosa porcion de la Divinidad, que con tanta ventaja nos distingue de las bestias, se hizo de Nada. Nada nos parece á veces algo, y á veces algo nos parece Nada. Nada se halla en todas partes, y no reside en parte alguna. El mundo se hizo de Nada y volverá un dia á Nada. Y no pongo duda de que millones de almas que tantos hacen hoy los vanos y soberbios, deseen algun dia verse reducidos á Nada; pero inútilmente. El Sér soberanamente poderoso, para castigarlas de su arrogancia, las negará con justicia lo que atento al estado funesto en que se verán sepultadas sería para ellas el mayor beneficio. «MELIUS ESSET SI CONCEPTUS non fuisset, dijo Cristo Señor nuestro hablando de Júdas» (2).

Estas últimas palabras son el consejo más elocuente á los que se dejan llevar del sistema fantasmagórico de Hegel.

Continuaré con trasladar aquí otros pasajes del nihilismo de un filósofo español, para que se cotejen con las doctrinas extractadas del filósofo nihilista aleman :

Todas las cosas de este mundo pasan y se reducen á Nada. Todos se preocupan de Nada. Por Nada disputan los mortales, se hacen la guerra y se matan. Los hombres no sacan de sus inquietudes y trabajos en la tierra más que la vergüenza de haber sido engañados de Nada. Nada es el principio, el progreso y la conclusion de nuestras vanidades. Siempre Nada es constante, uniforme y siempre el mismo; llena el espíritu y el corazon sin llenarlos, y los ocupa sin ocuparlos. Su esterilidad es fecunda y su fecundidad estéril. Nada es un gran mágico que se deja ver á los ciegos y oir á los sordos. Pues ¿qué ven los ciegos, y qué es lo que oyen los sordos? Nada. ¿Qué dicen los mudos, y qué huelen los que no tienen oifato? Nada. Un Nada dió muchas veces ocasion á las mayores empresas, y muchas veces los mayores proyectos se terminaron en Nada. ¡Cuántas veces se convocaron ilustres juntas por Nada y pararon en Nada!..... ¡Cuántas disputas y querellas cada dia por Nada!.....

El poder de Nada es extraordinario. Un Nada nos hace llorar, un Nada nos hace reir, un Nada nos aflige, un Nada nos consuela, un Nada nos embaraza, un Nada nos da gusto, y no se necesita más que de un Nada para restablecer la fortuna de un hombre, y de un Nada para derribarla.

(1) El padre fray Diego de Madrid; Madrid, 1737.

(2) Pongo melius por el bonum, y conceptus por natus,

expuestos en san Mateo, porque el natus no impide que haya sido, y el no conceptus es nada.

¿De qué sirven la música, la danza, la pintura, la poesía y la mayor parte de las ciencias humanas, si no se dirigen al divino obsequio? En verdad, de Nada. Fuera de la ciencia de la salvacion, las demas son ménos que Nada.

Nuestra felicidad depende muchas veces de un Nada. Pues ¿qué se debe desear para ser dichoso? Nada. Es menester reputar por Nada las dignidades y grandezas, y éste es el cúmulo de la sabiduría, el mirar como Nada todo lo que se estima y se anhela en este mundo con más ardor.

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El poseedor de Nada goza de una felicidad que no está expuesta á la envidia ni á la maledicencia; porque el poseedor de Nada está exento de mil temores é inquietudes. El poseedor de Nada no teme las tasas, ni los impuestos, ni las pesquisas de los escribanos, ni codicia de los alguaciles. No teme que el fuego prenda á sus granjas, ó que la tempestad destruya sus mieses, ó que las aguas inunden sus campos. No corre peligro de que un heredero impaciente le acorte con el veneno ó de otro modo una vida que ya es en sí demasiado breve, ó que infames salteadores le pongan asechanzas para robarle. El poseedor de Nada camina con libertad de noche como de dia, en los montes ménos frecuentados como en los caminos donde hay más gente y tropel..... A vista de esto no se puede negar que los poseedores de Nada, como son todos los pueblos que llamamos salvajes, y lo son en algun modo ménos que nosotros, sean sin contradiccion los hombres más tranquilos del univcrso, del mismo modo que aquellos que viven contentos de Nada, son los más ricos y más felices, como dijo Boileau: Quien de Nada vive contento, lo posee todo.

Aquellos que ya no están buenos para Nada, que ya no ven Nada, no oyen Nada, y, en fin, que ya no esperan Nada, no lo son, á mi parecer, ménos (infelices). La suerte suya, sin duda, es el cúmulo de la miseria, y prueba bien cuán difícil es pasarse de Nada, y que Nada jamas fué inútil en la tierra, lo que está confirmado por el famoso axioma de filosofia: Deus et natura nihil faciunt frustra. Dios y la naturaleza jamas hacen nada en vano.

Por último, CAMPO-RASO, á los fines de su Elogio de Nada contempla la impiedad que nacia : pasa con su vista más allá de la generacion presente, y parece como que llega á distinguir á Hegel y sus partidarios, y exclama en estas sentenciosas y verídicas frases:

......Todo el fruto que sacamos de nuestros desvelos y estudios es ménos que Nada, en sentir del mismo Sócrates. Este gran filósofo, que leyó, meditó y estudió toda su vida, fué juzgado el más sabio de los mortales por el oráculo de Apolo; ¿qué sabía, por confesion suya? Nada. Hoc unum scio quod nihil scio. Yo no sé más que una cosa (decia), la cual es que yo no sé Nada. Aun diré algo más fuerte: es que Nada es Dios y diablo. Es el Dios de los espíritus fuertes y el diablo de los que no tienen Nada.»

¡La Nada, el Dios de los espiritus fuertes! No puede ser más elocuente esta verdad contra los filósofos, que no hacen otra cosa que resucitar doctrinas de escritores paganos, presentándolas como originalísimas y como el triunfo de la moderna ciencia, pero disfrazadas con muy extraño lenguaje y envueltas en sutilezas oscurísimas. La teoría de una deidad eterna, inmensa, toda en todo, ó mejor dicho, el mismo todo, infinita y semejante à finita, segun unos, ó finita, parecida á infinita, de que trata Plinio en su Historia natural hablando del mundo, ¿qué otra cosa es sino el moderno panteismo? (1)

Las doctrinas de Proudhon contra el derecho de la propiedad no son más que reproduccion de las de los antiguos griegos y romanos. En mitad del siglo último publicóse en Holanda un libro con el título de Teoria de las leyes civiles y principios fundamentales de la sociedad, donde su autor decia que ésta tiene por fundamento el derecho de los foragidos; que su primer acto fué la usurpacion de hombres y de bienes; que redujo los hombres á la esclavitud y partió los bienes entre los cómplices de esta usurpacion, y que todo el órden de la justicia humana consiste en mantener este órden de cosas (2).

(1) Los antiguos textos de Plinio dicen: Sacer est alternus, immensus, totus in toto, imò verò ipse totum finitus et infinito similis. Otros corrigen el texto diciendo que debe leerse: Infinitus et finito similis.

(2) L'objet de cet écrit est d'établir que la société a pour fondement le droit des brigands, que son premier acte fut l'usurpation d'hommes et de biens, qui reduisit les hommes à l'esclavage et partagea les biens entre les com

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