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En 1496, don Bartolomé Colon, adelantado de las Indias, gobernando la isla Española de Santo-Domingo por ausencia de su hermano, el almirante don Cristobal Colon, envió á Castilla trescientos Indios con el concepto de esclavos, pero solo eran prisioneros de guerra hechos en la que se habia tenido con uno de los Reyes de la isla. Esta remesa fué porque la reina Isabel, informada de que algunos Caciques mataban gentes castellanas habia mandado, fuesen que si aseguraban en prision á los Indios culpados de homicidio, se los enviasen á Castilla.El almirante ( ó su hermano don Bartolomé ) mandó á los Indios que, en lugar de los tributos dados hasta entónces, pagasen en adelante la carga de trabajar en la labranza de los campos repartidos á los Castellanos, así como lo hacian en las tierras de sus Caciques. De aquí nació la costumbre del repartimiento personal de los Indios, asignándose á cada Español el número que concedia el gobernador, y designándolos por el nombre del Cacique á quienreconocian por superior. Los Españoles se creyéron autorizados para castigar por sí mismos al Indio que faltase á las labores ó que hiciese fraude en el trabajo. Algunoś Indios huian de las poblaciones al monte por consecuencia de los malos tratamientos. Los Castellanos introdujeron entonces el abuso de perseguir á los fugitivos; tener como esclavos y dar nombre de tales á los que cogiesen. El almirante propuso á los Reyes católicos que por este medio y la grangería del palo

Brasil podrian tener cuatro mil esclavos por año y servirse de ellos como los Reyes de Portugal se valian de los negros de Guinea.

En 1499, el almirante hace diferentes poblaciones de Castellanos en la isla de Santo-Domingo; reparte á cada poblador tierras, y les encomienda un número de Indios de la tribu del Cacique que se designaba, con el cuidado de adoctrinar á los Indios en la reli, y sirviéndose de ellos para sus labores en recompensa de aquel zelo. De aquí nació la costumbre de las encomiendas de Indios. El mismo almirante repartió tambien otros entre los Españoles para que sirviesen á estos en sus objetos personales; de los cuales algunos fuéron á España en el año siguiente.

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En 1500, la reina católica Isabel, reprueba el repartimiento de Indios para servicio de los Españoles, declara que los Indios son libres, y únicamente vasallos de la Corona real de Castilla como todos los

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Castellanos; manda que los que por entonces se hallen en la Península, sean puestos en libertad devueltos al América; nombra por gobernador de esta al comendador Francisco de Bobadilla, dándole por artículo de ordenanza real que trata y haga tratar bien á los Indios; ponga en libertad á los que no la gocen; comunicando á los Caciques esta real resolucion; averigue por medio de ellos si faltan hijas ó mugeres de Indios, tomadas por Españoles; providencie lo necesario á la restitucion; haga castigar á los culpados, y en fin se conduzca de manera que

los Indios á fuerza de buen tratamiento y de dulzura, tomen amor á los Castellanos, y á la religion, y se instruyan en esta tratando á los Españoles y asociándose con ellos. Bobadilla no cumplió nada de todo esto. Otro artículo de la misma ordenanza real prevenia que no se permitiese á los Judios, Moros, y nuevos convertidos la entrada en América; pero si á los esclavos negros nacidos en poder de cristianos.

En 1501, el comendador Francisco de Bobadilla, gobernador de las Indias introdujo el abuso y la mala costumbre de autorizar á los Españoles, para emplear en la explotacion de minas los Indios repartidos en encomienda, permitiendo por consecuencia separarlos de sus casas y familias y transportarlos á distancias enormes con grandes fatigas, mucho peso, y poco alimento.

En 1503, los Reyes católicos fuéron informados de que los Indios no querian vivir en sociedad con los Castellanos, y de que por consecuencia no se convertirian si no lés precisaba por órden real al repartimiento en encomienda. En su vista mandáron que se les precisase, pero que los encomenderos tratasen bien á los Indios, como á trabajadores libres (pues lo eran) y no como á esclavos (pues no lo eran); les diesen bien de comer, les pagasen el jornal correspondiente segun tasacion del gobernador, procurasen la conversion, y distinguieran en los grados de buen tratamiento á los que fuesen cristianos. El nuevo gobernador, Nicolas de Obando, comendador

mayor del órden de Alcantara, hizo y permitió hacer grandes abusos de esta órden en la explotacion de minas, en las labranzas y en las grangerías. Al mismo tiempo impidió que fuesen á las Indias esclavos negros del Africa, diciendo que no servian sino para viciar á los Indios, huyendo á los montes con ellos, y enseñándoles vicios y malas costumbres. Mui pronto se hizo entender á los Reyes el daño y las malas resultas de la órden anterior y sin dilacion la revocáron aquel mismo año, mandando al propio gobernador Ovando, disponer que los Indios viviesen, en poblaciones formales, con propriedad territorial y libre que se debia dar y marcar á cada uno, gozando los mismos derechos que los Españoles, con tal que pagasen el tributo moderado que se les asignaria; que se pusiera en cada poblacion un Cacique, y ademas un Español alcalde, y un sacerdote, que predicase instruyendo con dulzura: que se procurase inducir á los Castellanos á casar con Indias, y á las mugeres españolas á practicar lo mismo con Indios : que si algunos de estos querian voluntariamente trabajar como jornaleros de Castellanos, se les pagase con puntualidad su estipendio : la órden real contenia otros muchos artículos relativos al mismo fin de mejorar la suerte y la civilizacion de los Indios.

En 1504, los Reyes católicos recibieron relacion de que ácia Cartagena, Santa-Marta, y otros varios puntos de América existian ciertos Indios bravos, conocidos, entonces con el epiteto de Canibales

ahora con el de Caribes, los cuales eran fieros, insociables, comian carne humana, perseguian á los Indios sumisos, y hacian otros muchos daños, sin hacer caso de la predicacion del evangelio ni de otras cosas tocantes á religion. Los Reyes tuviéron por cierta la narrativa y autorizáron á los Castellanos para prender vender como esclavos á tales Indios, diciendo ser para que así sujetos estos se acostumbrasen á sociedad civil y adoptasen la religion cristiana. En este año murió la Reina católica, y ens u testamento recomendó mucho el buen tratamiento de los Indios.

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En 1506, dia veinte de mayo, murió en Valladolid, el almirante don Cristobal Colon, primer descubridor de las Indias Occidentales. ΕΙ rey católico Fernando V, autorizó el repartimiento de Indios en encomienda distribuyendo crecido número entre los criados de la casa real y otras personas de su predileccion, de manera que algunos agraciados arrendaban su encomienda de Indios. Se renovó á propuesta de Nicolas Ovando una. órden real en que se habla prohibido admitir en Indias esclavos berberiscos, ni negros de Levante.

En 1508, era ya tan grande la despoblacion de la isla española de Santo-Domingo que para suplir su falta fuéron trasladados allá mas de cuarenta mil Indios de las Islas de los Lucayos. Los Españoles establecidos en la Española pidiéron al Rey que les concediera la encomienda de Indios por tres vidas porque así consolidarian la poblacion castellana.