flamencos que habian venido con el rey, trahian ya obtenidas y firmadas en Flandes varias gracias de transportar esclavos negros africanos al América, no teniendo en consideracion la órden que Cisneros y Adriano habian publicado en Madrid de que nadie los llevara sin licencia y paga de la contribucion impuesta sobre éste artículo mercantil. Y como el canciller oía que se sacaba mas probecho del trabajo de los negros que del de los Indios, se fue facilmente inclinando á favorecer éste comercio.

Los gobernadores de América se hallaban informados de antemano de las gracias que el nuevo rey habia hecho en Flandes á favor de sus criados para el mismo trafico ; y no césában de oir en la isla española de Santo-Domingo las grandes ventajas que los negros llevaban para el trabajo de minas. Al mismo tiempo veían no ser conciliable la tranquilidad publica de aquel pais con la libertad de los Indios sin substituir á favor de los Europeos algun medio de beneficiar las minas, transportar los generos de comercio, y cultivar las tierras sin trabajo propio que reputaban degradante. Temian con gravé fundamento que los Españoles conquistadores y pobladores se sublevarian, de lo cual se notaban síntomas á cada paso con guerras intestinas que producían inmensos daños. En su consecuencia representaron al rey ser necesario llevar de Castilla hombres labradores al América, y esclavos negros para las grangerias y cultivo de las

tierras, pues esto no solamente acrecentaría las rentas del tesoro público, sino que serviría para el mayor alivio de los Indios (1).

Entre los que mas se opusieron á este pensamiento, se distinguio el comendador. Lope de Conchillos como tan interesado por el crecido número de Indios que posehía. Juntabase con esto la circunstancia de lo mucho que le hacia perder en España la venida del canciller Selvagio, porque ahora el rey despachaba todo por chancillería, siendo así que antes nada perteneciente á las Indias se hacía sin la firma del escribano mayor quien tasaba la suma de los derechos de su expedicion (2). De aqui se subsiguieron desavenencias, entre Conchillos y Selvagio; éste prevalecío como era regular; sucumbió aquel, tuvo que renunciar el ministerio, se retiró á Toledo y le sucedio Francisco de los Cobos que habia venido con el Rey de Flandes á donde habia pasado tiempos antes (3).

Noticioso de todo esto el licenciado Bartolomé Noticioso de todo esto esto el licenciado Bartolomé de las Casas habló con el canciller Juan Selvagio sobre la materia. Era verosímil, que le promoviera este la conversacion como tan intimamente conexa con la de su empresa; y no es menos verosímil que Casas notase pronto la propension de Selvagio.

á la propuesta de los dos monjes gobernadores concerniente fa transportacion de hombres labradores de Castilla y de negros esclavos de Africa para cultivar las tierras de América, fomentar las grangerias y beneficiar las minas sin esclavizar los Indios y con ventajas en el producto de los servicios personales; y parece mas que regular y muy justo que Casas propusiera entonces que « á los Castel» lanos que vivian en las Indias se diese saca de » negros para que con ellos en las grangerias y >> en las minas fuesen los Indios mas aliviados, » y que se procurase levantar buen número de la»bradores que pasasen allá con ciertas libertades y condiciones que puso » (1).

زد.

Esta proposicion de Casas ha dado la ocasion de achacarle sus émulos modernos la introduccion del comercio de negros en América; y no sé yo que ninguno, ni aun sus apologistas (aunque infinitamente mas sabios que yo) la haya presentado al público bajo el verdadero punto de vista que acabo de dibujar, tal vez porque el cronista Herrera postergó en el órden de la narracion la propuesta que habian hecho ya los gobernadores de América diciendo al rey quan necesario era que se llevasen >> labradores de Castilla para las grangerias y para » cultivar, y poblar, y esclavos negros, que, de

(1) Herrera: dec. 2, lib. 2, cap. 20.

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» mas que resultaría en acrecentamiento de las » rentas reales y bien de los pobladores castella»nos, sería para mayor alivio de los Indios » (1)..

No se opone á esto la circunstancia de que, segun Herrera, llegó fray Bernardino de Manzanedo á la Corte cuando estaba el rey en Zaragoza; pues, la propuesta de los gobernadores fue anterior y se recibio antes que aquel religioso arrivase por una de las muchas embarcaciones que iban y venian entonces continuamente.

Lo unico que consta practicado por Casas, es, no el proyecto de introducir el comercio, sino la conformidad con la propuesta de los gobernadores, la qual no habia sido de conceder libertad absoluta para comerciar, sino de autorizar á los labradores, mineros y grangeros de América para transportar los negros necesarios á dichos objetos; entre las cuales dos proposiciones hay una diferencia enorme.

Por otra parte las ideas y las opiniones religiosas y morales de aquel tiempo eran tales, cuales correspondian á la generalidad de una práctica introducida ochenta años antes por los Portugueses, imitada por los Españoles, y no vituperada por nadie. Baste decír que la proposicion gustó mucho al cardenal Adriano obispo de Tortosa, inquisidor general, despues sumo pontifice, hombre virtuoso y de un caracter dulce, blando, y pio; sin que mudára

que te

de opinion cuando se vio supremo jefe de la religion católica. Sacar consecuencias del estado de la opinion pública de hoy en los asuntos filosóficos y del derecho natural y de gentes, para el estado nía en el año 1517, es lo mismo que comparar la luz del sol de un medio día despejado de nubes y nieblas, con la luz del crepusculo de una mañana llubiosa del mes de enero. Era entonces compatible con la virtud un crecido número de ideas erroneas, cuya defensa en nuestros dias unicamente puede hacerse por hombres de mala fe, Ô por ignorantes de los derechos del hombre y de las naciones, o por preocupados de buena fe desde los primeros instantes de su educacion moral, inhabilitados para conocer por error aquello que han creido toda su yida como verdad,

En consecuencia de haber aceptado el rey la propuesta de los gobernadores de América, el licenciado Bartolomé de las Casas proyectó reclutar labradores de la corona de Castilla y llevarlos á las Indias . en la suposicion de que se les concederían varios privilegios el rey los concedio rey los concedio y nombró al mismo Casas por capellan real de su Magestad para que, autorizado con esta dignidad, pudiese alentarse mas á la empresa que indicaba de convertir los Indios y excitarlos á la sumision, sin necesidad de conquistas militares. Casas envió como encargado suyo un tal Berrio con título de capitan para reclutar labradores. Este fue á Castilla nada consiguio per

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