Imatges de pàgina
PDF
EPUB

de cargas de oro; le respondieron no tenerlo porque aquel pais no lo producia, los hizo presos y mandó en seguida que todos fuesen quemados vivos.

Executada la sententia corrió la voz del suceso á todos los pueblos de la Comarca: los Caciques huyé ron á los montes, encargando á los habitantes regirse, como independientes segun les pareciese, pero aconsejándoles como mal menor el ofrecerse á los Españoles por esclavos con sus mugeres y sus hijos. Ellos lo hicieron así; mas el barbaro Capitan español les decia que no necesitaban esclavos, sino oro y que no dando este, moririan todos. Es cosa horrible, mas no se puede menos de hacer saber que cuando los Españoles iban á un pueblo, encontraban á los infelices Indios trabajando cada uno en su oficio pacíficamente, y sin embargo mataban á cuantos veian, hombres y mugeres, viejos y niños, con la espada ó con la lanza, distinguiendo á los principales en matarlos á fuego como por honra. Huvo pueblo grande cuyos habitantes pereciéron todos así en solas dos horas.

Los Indios de la Comarca vecina bien instruidos de que ningun medio bastaba para evitar la muerte porque no tenian oro, resolviéron por fin hacer á los Españoles el daño que pudiesen para morir matando y disminuir el número de hombres tan abominables. Entre otras cosas inventáron hacer hoyos en los caminos, poner estacas de madera con puntas afiladas ácia arriba, y cubrir estas con césped para que los

[ocr errors]

caballos seclavasen y perecieran. Lográron su idea una ó dos veces porque se advirtió pronto la causa pero salió bien cara la invencion á los infelices, porque el Capitan español se vengó mandando que todos los Indios fuesen echados en los hoyos á golpe para que muriesen allí clavados en las estacas, la cual crueldad egecutaban aun con las mugeres preña das haciendo dos homicidios en uno. No bastando este medio para matar à tantos Indios, recurriéron á los otros ya conocidos de la espada, la lanza, las llamas, y los perros, de manera que lográron despoblar el pais en el intermedio del año 1524 al de 31.

[ocr errors]

Entre las inumerables iniquidades que yo pudiera contar por ciencia propia, voy á referir el suceso de la ciudad de Cuzcatan, la cual estuvo sita cerca de donde ahora está la villa de San Salvador, pais precioso y uno de los mejores de la mar del Sur. Cerca de treinta mil Indios saliéron á recibir y obsequiar . al Capitan español, cargados de gallinas y de otros objetos de comer. El gefe español autorizó á cada uno de sus súbditos para tomar cincuenta, ciento, ú mas individuos para esclayos; los cristianos lo hiciéron así, los Indios se sujetáron á la suerte. Despues dijo el gefe á los otros Indios que trajeran oro, pues eso era el objeto de su viage. Los naturales le lleváron muchas barras de oro del pais, esto es, de cobre dorado, cuya materia era el metal de su produccion. Los Españoles reconocen la calidad; lo desprecian, determinan volverse á Guatimala, llevándose por

esclavos á los Indios; y fundan una ciudad que ha sido ya destruida por tres diluvios, uno de agua, otro de tierra, y otro de piedras mas voluminosas que la corpulencia de veinte bueyes juntos. Muriéron en aquella ocasion todos los Caciques y hombres principales ; los otros Indios fuéron reducidos al estado de siervos, y enviados en navíos al Perú para ser vendidos. Así un reyno de mas de cien leguas en cuadro fué luego desierto, aunque el Capitan mismo escribió á su general de Mégico que aquella poblacion excedia la de este. El murió tambien y cuatro hermanos suyos; pero pereciéron igualmente de cuatro á cinco millones de personas desde 1524 hasta el de 1540; y aun prosiguen las matanzas de manera que mui pronto sera extinguida la casta de aquellos Indios.

Aquel bárbaro Capitan cuando pasaba desde una provincia á otra para conquistar, acostumbró llevar consigo de diez á veinte mil Indios para que comenzasen la guerra; no les daba de comer en llegando al pais, y les decia que matasen hombres y se mantuviesen de la carne de sus victimas. Los Indios movidos del hambre multiplicaban las muertes con tanto mayor motivo cuanto no solian comer de los cadaveres humanos sino las piernas y las manos, despues de haberlas asado. Las gentes del pais instruidas de tan bárbara costumbre se llenaban de horror, espanto, y miedo.

Mandó hacer navíos y los infelices Indios dėsnudos llevaban sobre la carne de sushombros y espaldas

aunque mal alimentados por espacio de ciento y treinta leguas las áncoras de peso de tres y cuatro quintales que les abrian heridas profundisimas. Yo vi tambien á muchisimos cargados de cañones de artillería que no podian dar un paso por caminos incomodos sino sufriendo infinito.

y

Privó á muchos gefes de familia de sus mugeres

de sus hijas para darlas á los marineros y soldados, por tenerlos contentos; y llenaba los navíos de Indios para que remasen y trabajasen en todo lo necesario sin darles de comer, de manera que morian sofocados por hambre, sed, y fatiga. De este modo pudo construir dos escuadras con que desoló aquella tierra. ¡Cuantos niños quedáron huerfanos por su causa! Cuantos maridos sin esposas! ¡Cuantas mugeres sin marido! De cuantos adulterios y estupros fué causa! Cuantos esclavos hizó! Con cuantas calamidades afligió el mundo! Cuantas lágrimas hizo derramar! De cuantas condenaciones de almas de Indios de cristianos fué autor! Enfin el acabó su vida mui mal. Dios haya querido compadecerse de su alma.

y

mmmmmm

ARTÍCULO IX.

De Panuco, y Xalisco en la Nueva-España.

Un tírano entró en la provincia de Panuco año hacia cuanto se ha dicho de las otras pro

1525

que

vincias y enviaba Indios esclavizados á la Isla Espanola y á la de Cuba porque allí habia ocasion de venderlas, pero los infelices eran vendidos con tanto desprecio que se solian dar ochenta Indios por una sola yegua. Este tirano fué nombrado entónces por gobernador de la ciudad de Méjico, y presidente de la real audiencia que se creó con oidores los cuales tambien fuéron tiranos dependientes del otro. No se puede hacer creer cuantas crueldades, é injusticias hicieron el presidente y los oidores. Fuéron tales que hubiesen aniquilado la poblacion en dos años sino por la contradiccion de unos religiosos franciscanos y por el nombramiento de nuevos oidores de la real audiencia que manifestaron amor á la virtud. Huvo entre los compañeros del presidente hombre tan iniquo que hacia trabajar para la cerca de una huerta muy grande ocho mil Indios sin darles de comer, ni pagarles salario, de suerte que muchos morian de hambre, viendolo él con la mayor indiferencia.

El conquistador de Panuco habiendo sabido que se mudaban los oidores de la real Audiencia, resolvió penetrar á lo mas interior de aquel continente, para lo cual tomó veinte mil Indios de carga y los trató tan mal que acabada la expedicion no volviéron mas que doscientos á sus casas.

Llegó á la provincia de Mechoacan distante de Méjico cuarenta leguas, y pais no menos agradable ni menos rico. El rey ó señor de la tierra salió pacíficamente á recibirle con infinita gente muy lucida en

D

« AnteriorContinua »