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vido ni su alta jerarquía, ni los distinguidos servicios prestados por algunos á los propios españoles, ni el entregarles todas las riquezas que tenian, ni el haber pactado amistad y sumision á los conquistadores y obediencia y vasallaje al rey de España.

Pero si tal fué la suerte de los señores naturales que tenian los indios y de millones de los. naturales que habitaban el Nuevo mundo, no causa ménos asombro, aunque de otro género, el contemplar el fin desastroso que parece haber reservado la Providencia á los principales personajes del descubrimiento, conquista y gobierno de las Indias, entre ellos á la mayor parte de los que fueron directamente culpables ó autores de inauditas violencias y fechorías. Los que no han sufrido á su vez la pena del talion, pereciendo con muerte trágica ó violenta, sufrieron los mayores trabajos y humillaciones durante su vida, y no pocos miseria espantosa, desnudez, prisiones y calamidades.

En la imposibilidad de citar en esta pequeña. obra tantas catástrofes y miserias en detalle, recopilaremos las que han tenido lugar, con circunstancias más extraordinarias, en los tiempos contemporáneos de Las Casas, y mencionadas en las Décadas de Herrera, en Remesal, en Llorente y por el propio apóstol de los indios."

Los hombres que, Cristóbal Colon dejó fortificados en el puerto de Navidad en el año de 1492, y que fueron los primeros pobladores europeos en el Nuevo mundo, se avinieron mal unos con otros, y perecieron á manos de los indios, no hallando vivo uno solo cuando volvió el Almirante al siguiente año. Entre ellos se hallaban Diego de Arana, Rodrigo Escobedo, Pedro Gutierrez y el cirujano Juan. Ellos habian robado á los habitantes su oro y sus mujeres. En el lugar donde se hallaron más sepulturas se fijó despues una cruz con la inscripcion siguiente:

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Hæc crux ostendit fædatum sanguine littus
Gentis quæ ignotos primum migravit at Indos
Sæpè preces longas pro victis fundite, namque
Unius obnoxam, cuntos mala fata tulerunt.

<< Esta cruz es señal de haberse derramado aquí la sangre de los primeros españoles que >> vinieron á las Indias. Rogad á Dios contínua» mente por ellos, que la desgracia de todos la » causó la culpa de uno. »

Cuatro buques españoles fondeados en un puerto de Santo Domingo, y á las órdenes de Juan Aguado, se fueron á pique durante una ter

rible tempestad en 1495, pereciendo sus tripu

lantes.

La flota mandada por Francisco Bobadilla, gobernador de las Indias se fué á pique en el Océano en 1502, pereciendo todos los jefes de la expedicion y tripulantes, entre otros Francisco Roldan, primer alcalde ordinario de Indias, que se revolucionó varias veces contra el Almirante. Colon y contra su hermano D. Bartolomé. Bobadilla habia sido el que mandó encadenar y envió á España al autor del descubrimiento del Nuevo mundo. En esa escuadra iba el infeliz rey Guarionax, que queda citado, y el gran pedazo de oro nativo tambien referido. Iban igualmente muchos castellanos cómplices de las iniquidades de Francisco Roldan. El mismo año fué funesto para muchos de los españoles que acompañaron á Nicolás Obando á Santo Domingo, y algunos más perecieron asesinados por los indios en una pequeña isla llamada Saona.

Tratando los indios de Veragua de vengarse de los españoles, de quienes habian recibido muy malos tratamientos, asaltaron una embarcacion que costeaba, en el año de 1505, dando muerte con sus flechas á un número considerable de sus tripulantes.

Al año siguiente algunos españoles se echaron al agua, para ganar á nado los buques en que

otros revoltosos trataban de ir de Santo Domingo á Jamaica; pero fueron repelidos por sus compatriotas á sablazos, cortándoles las manos al querer entrar á bordo, y dejándolos perecer en el mar. Otros muchos españoles fueron inmolados. por los indios en la provincia de Higüey en la Española.

Cristóbal Colon, además de sus penalidades cuando navegaba, fué víctima de un sinnúmero de calumnias, desaires y disfavores. Puede suponerse hasta dónde llegarian las amarguras de aquel grande hombre, cuando escribia á su hermano, hablando de cierto asunto, lo siguiente: -«Sabe Nuestro Señor cuántas angustias por » ello he pasado por saber como estaríades; así >>> que estos inconvenientes, por más que yo los diga con péndola, muchos más fueron en » ser, á tanto que me hicieron aborrir la vida.»

Fué preso en la isla Española y luego embarcado para España con grillos, que le puso uno que habia sido su cocinero, llamado Espinosa.

El rey D. Fernando le quitó las rentas y el uso de los grandes privilegios que le habia concedido; y así despojado, melancólico, achacoso, pobre y perseguido, feneció en Valladolid el 20 de Mayo de 1506, despues de haber visto cuatro veces el Nuevo mundo y haber adquirido una gloria inmortal.

Cristóbal Colon dejó dos hijos: D. Hernando, que nació en Córdoba de doňa Beatriz Enriquez, y D. Diego, que falleció el 21 de Febrero de 1526 en la Puebla de Montalban, y cuyos restos se depositaron al lado de los de su padre, que custodiaba Sevilla desde 1513.

Las cenizas de padre é hijo se enviaron á la catedral de Santo Domingo, en la isla Española, en 1556, y desde allí los restos del Almirante se trasladaron á la Habana en 1796, al templete que se encuentra enfrente del palacio en la Plaza de Armas, en donde se conservan y reposan debajo del siguiente epitafio:

D. O. M.

CLARISS. HEROS LIGUSTIN.

CHRISTOPHORUS COLOMBUS

A SE, REI NAUTIC. SCIENT. INSIGN.
NOV. ORB. DETECT.

ATQUE CASTELL. ET LEGION. REGib. subject.
VALLISOL. OCCUB.

XIII KAL. JUN. A. M.DVI

CARTUSIANOR. HISPAL. CADAV. CUSTOD. TRADIT. TRANSFER. NAM IPSE PRESCRIPS.

IN HISPANIOLE METROP. ECC.

HINC, PACE SANCIT GLLAIE REIPUB. CESS. IN HANC V. MAR. CONCEPT. IMM. CATH. OSSA TRANS. MAXIM. OM. ORD. FREQUENT. SEPULT. MAND.

XIV KAL. FEB. A. MD.C.C.X.C.V.I.

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TANT. VIR. MERITOR. IN SE NON IMMEM.

PRETITOS. EXUV. IN OPTAT. DIEM

HOCCE MONUM. EREX.

TUITUR.

PRESUL. JLL. D. D. PHILIPPO JPH. TRESPALACIOS
CIVIC. AC MILITAR. REI. GEN. PRÆF. EXMO.

D. D. LUDOVICO DE LAS CASAS.

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