Imatges de pàgina
PDF
EPUB

tradiccion la posesion de las tierras descubiertas, en virtud de la concesion que habia otorgado à su Rey el papa Eugenio IV; pero defendian su derecho los castellanos, fundados en la novísima bula de Alejandro VI. Estas contestaciones.dieron motivo á varias asambleas, se tiraron nuevas líneas, y aun en agravio de la paz, llegaron á tomar las armas: mas hubo de ceder el portuguès por no indisponerse con la santa Sede, y por mas reformas que se hizo á la dicha bula el año de mil cuatrocientos noventa y cuatro, siempre se dó por engañado Juan II, Rey de Portugal, no cabién. dole en suerte las molucas como pretendia. De todo trata exâcta y largamente Solórzano, rebatiendo los fundamentos de los autores émulos de las glorias de la nacion española. (36)

Antes de terminar este capítulo, me ha parecido advertir que teniendo ya concluido este primer tomo de la Chrónica de Mechoacan, tuve la fortuna de conseguir el compendio índico de todas las bulas y breves que han espedido los sumos pontífices para Indias, desde el señor Alejandro VI, hasta el señor Inocencio XII, que ocupaba la silla pontificia por el año de mil seiscientos noventa y tres, obra manuscrita con unas notas muy instructivas, que trabajó el insigne jurisconsulto el señor D. Joaquin Antonio Rivadeneira, y considerando que ya que no ha salido à luz pública esta gran pieza tan necesaria para enterarse perfectamente de todas las materias eclesiásticas de Indias; y deseando con ella honrar mis escritos, hé colocado al fin de este tomo primero un sumario de las bulas y breves que corresponden á los sucesos cronológicos de que voy tratando, con las mismas notas que dicho señor ha trabajado con tanta exigencia, y con monumentos originales, á fin que no solo los curiosos, sino todo género de lectores vean afianzada la verdad de esta mi historia; y así desde ahora, no obstante la legalidad y autoridad de las citas que he puesto en órden á las bulas famosas del señor Alejandro VI, en estos dos antecedentes pàrrafos, se tendrà mas completa inteligencia, consultando al referido sumario que está al fin de este tomo primero, cap. 1. bula 1. que comienza Inter coetera pàg. 1., la segunda que comienza Eximia devotionis pàg. 5. la tercera que comienza Dudum quidem pág. 7. Y vease igualmente el sumario del compendio índico del señor Rivadeneira que está al fin de este tomo primero, entre las bulas de Julio II, capítulo II la bula primera con su nota pàgina 19; así remîtiré los lectores al dicho sumario con citas oportunas en lo restante de esta obra, segun la relacion de los sucesos con las bulas y notas que hablan de las materias que se tocan poniendo esta señal [*].

in Chron. sub. Alexandr. VI.

[36] Solórzano Polític. indian. lib. XI. et. XII. perotum,

*

CAPITULO 7.°

Segundo viage de D. Cristobal Colón á tas Indias. Establece la primacía del padre Fr. Bernardo Bóil y de la franciscana, religion en las Indias.

no

Despues de despachado el Almirante de todo lo que habia pedido para hacer otro viage à Indias, á fin de establecer con mas firmeza la posesion de aquellas tierras por los Reyes católi→ cos, y continuar su descubrimientos, llegaron las bulas apostólicas pocos dias antes que partie: e de Barcelona, y desde entonces pensò en otra cosa el Rey D. Fernando que en enviar misiones al nuevo mundo, en cumplimiento de la condicion que ex gia la bula del señor Alejandro VI; y así para que lo de la conversion se tratase como convenia, hizo su magestad eleccion de doce ministros; religiosos y eclesiásticos, dándoles por superior al padre Fr.. Bernardo Bóil, de nacion catalán, à quien el papa concedió su autoridad apostólica con facultades muy amplias, para que pudiese ejercitar la suya, y las funciones de su ministe.io con mas libertad y decoro. La bula que le expidió el sumo pontifice Alejandro VI. para esta comision es de veinte y cuatro del mes de junio de mil cuatrocientos noventa y tres, en la que espresamente se lee: Dilecto filio Bernardo Boi fratri ordinis minorum vicario dicti ordinis in hispaniarum Regnis Salutem et apostolicam benedictionem. En las siguientes palabras se vè el tenor de su comision. Tibi qui presbiter et ad insulas, et partes predictas cum aliquibus socis tuis, vel alterius ordinis, parte aut eosdem Regem et Reginam nempé Ferdinandi et Elisabethe eligendis superiorum vestrorum, vel cuius vis alterius super hoc licentia, veľ Religionis ordinum authoritate apostólica tenore presentium, facultatem, licentiam, potestatem, et authoritatem concedimus paritèr, et largimus &c. [37]

Nuestro crónista general el padre Torruvia (38) para establecer la primacia del padre Fr. Juan Perez de Marchéna, y de nuestra seráfica religion en las Indias occidentales, despues de rebatir las razones que alega el reverendo padre maestro Fr. Alonso Remon en su historia general de la órden de Nuestra Señora de la Merced, que es uno de los autores que mas se esfuerzan á querernos quitar esa gloria, poniéndole la autoridad de nuestro ilustrísimo Gonzaga, dice que ,,á todo esto se podria satisfacer,__ diciendo ,,que Fr. Bernardo Boil, no fué benedictino sino fraile Francisco,.

[37] Pagi Brevia. gest. pontifi. an. 1493 núm. VII. Reynal annales tom. 19 an. 1493.

[38] Torruvia Chron de san Francisco parte 9. lib. 1. cap.. XII p. 45 núm. 78.

دو

"y traer el grande apoyo de Reynaldo, que en sus anales pone la ,,bula de Alejandro VI en que espresamente se lee el rótulo: Di "lecto filio &c. arriba apuntado" Pero como se halla empeñado en atribuir esta primacía á un paisano suyo el padre Marchena, sintiendo mucho que hubiese autores bastantes que lo hacen portugués, añade, que alegar esto fuera dar salida, pero no satisfaccion; espresiones que envuelven contradiccion, reflejando en su contesto, á todo esto se podria satisfacer y no dar satisfaccion. Prosigue diciendo los principios del padre Bóil (que ciertamente fué Ber,,nardino) no los adoptará jamás por suyos la religion Francisca." No sé que pueda haber distincion mas clara, y unas auténtica que la que dà un soberano pontifice en la expedicion de sus bulas, suplicado y bien informado de los Reyes católicos D. Fernando y Doña Isabel que deseaban establecer con acierto la conversion de los gentiles del mundo descubierto, y por descubrir, una vez que en el ròtulo de su bula se la dirije con espresion de su nombre, apellido y religion. Dilecto filio Bernardo Boil fr. ordinis minorum vicario &c. luego consta evidentemente que fué Francisco, aunque los mas de los historiadores del nuevo mundo, digan que era Benedictino: no es menester mas prueba que el dicho rótulo, siendo mas regular que se hayan engañado estos autores, por no reflejar en él, o no haberle á las manos, y porque desde luego se han trasladado unos à otros, fiados en la autoridad que se merecen; pero que no llega á la que se debe dar á una bula pontificia tan solemnemente espedida. A mas de esto, no sé que principios tan malos pudo haber tenido el padre Bóil, para que ose decir el padre crónista, que no los adoptará jamas por suyos la religion de San Francisco. Esto es hacer manifiesto agravio á la discreta eleccion de los Reyes católicos, quienes para obra tan santa como era la conversion de sus nuevos súbditos infieles, escogieron de toda España doce sugetos de los mas eminentes en virtud y letras, religiosos y eclesiasticos seculares, y presentaron al romano pontífice por superior á dicho padre fr. Bernardo Bóil, que vino confirmado por su santidad, y le llenò de honras y facultades amplias, ¡tanto puede la pasion! por lo que me toca protesto ingenuamente que no es mi empeño hacer al dicho. fraile Bóil Francisco, para de allí deducir que mi sagrada religion seráfica fué la primera que por uno de sus hijos plantò el estandarte de la fé en las Indias, sino que hay tanta confusion y contradicciones en los autores que han escrito de las indias occidentales, que no es posible tomar partido para acomodarse á la verdad de la narracion que exige la historia; y solo hallo en la espresion de la bula Alejandrina fundamento sobrado para establecer, que el padre Boil fué ciertamente Francisco, y logró el honor de ser el primero que con facultades pontificias trabajó en la conversion del nuevo mundo. Siendo muy dudoso que el padre Marchena acompañase á D Cristobal Colón en su primer viage, pues uno u otro autor lo dice espresamente, y los mas ò callan esta circunstancia, ó la niegan, é

[ocr errors]

la esponen en términos tan obscuros que no dejan fundamento claro para el crédito.

Lo que diò lugar à muchos historiadores para decir que el padre Bóil era religioso Benedictino, fué, que como dicho es, el no atender al rótulo de la bula que el señor Alejandro VI despachò á fr. Boil, ò que no tuvieron à las manos, ó porque como en esa primera mision se juntaron de diversas partes de España, eclesiásticos seculares y religiosos, à quienes constituyeron por superior un religioso catalán, pudo haber otro religioso del mismo apellido mas conocido, y facilmente introducirse la equivocacion de religiones por los apellidos, ó tal vez por la graduacion de superior, que se pudo considerar como una de las que tenia la religion de san Benito, llamado al padre Bóil Abad, y comisario de aquellos religiosos y clérigos, que se le asignaban de súbditos. Esto último que profiriò, pase por congetura, pero lo que dió mas márgen á hacer Benedictino al padre Boil fué un librejo que publicó un autor Benedictino Abad de su religion, llamado Constantino Cayetano, en el que preten lió probar con estraña vanidad, que el dicho padre Bóil fué discípulo de san Benito, como lo soñó Fuma lib. 1. cap. 2. en su historia Galicia de las Indias Occidentales, y asentado este falso principio, prosigue aseverando, que fué enviado fr. Bóil por Alejandro VI, como su legado à latere, y patriarca de las Indias con otros doce compañeros misioneros de la esclarecida órden de san Benito: que peregrinó las Indias y predicó el evangelio y el reino de Dios á estos idólatras: que en la isla Española quemó y hizo pedazos ciento setenta mil ídolos, y plantó en ella el trofèo de la Cruz, que penetró hasta lo interior de las Indias: destruyó innumerables templos de ídolos, y convirtió á la fé un sin número de pueblos: que erigió Iglesias, instituyó escuelas, edificó monasterios y estableció obispados, por donde mereció juntamente el honroso título de primer Apóstol de las Indias.

es la

Estos delirios de Fuma esparcidos en su historia de Indias, que es traduccion en francés de la de Francisco Lopez de Gomara, estan aun mas abultados en el libro del padre Honorio Filópano, que lo escribió en tan remota provincia de España, como Styria, engañado por alguno ó algunos que le comunicaron la autoridad, y se las confundieron de suerte que no pudo averiguar las equivocaciones que traian hasta el titulo de su libro, que es bien retumbante. Claudica en el órden de los tiempos, y citando una bula con fecha errada ó forjada à su antojo, dice así. Nova typis trasacta navigatio, novi orbis india occidentalis, admodum RR. PP. FF. reverendisimo atque illmo Buellio Catolini ablatis Montiserrati, et universam Americam, sive novum orbem S. S. Apostolica legati, et Patriarchæ sociorumque Monachorum ex ordine S. P. N. Benedicti, ac supra dicti mundi novi bárbaras gentes Christi S. evangelium prædicandi gratia delegatorum sacerdotum &c... dimisis pre S. D. D. papam Alejandrum VI anno 1492. Despues de afirmar este padre que ha sacado su libro de varios autores de

Ja mayor consideracion, por donde el que no fuere versado en la noticia individual de los sucesos, à que merece algun crédito, pone un anacronismo intolerable, refiriendo el primer viage de Colón cerca de primero de setiembre de mil quinientos dos, y su vuelta de descubrir las Indias ó islas de Barlovento el de mil cuatrocientos noventa y tres; y citando à Bocio, y otros varios autores, (39) asienta que Ď. Cristobal Colón, pasó à Roma á dar cuenta al papa del nuevo descubrimiento, y que volvió à España con el padre Bóil (que habia sido Abad de Monserrate) y doce monges Benitos, à los cuales recibieron con notable afabilidad los Reyes católicos D. Fernando y Doña Isabel: que el segundo viage de Colón ya Almirante á primero de setiembre de mil cuatrocientos noventa y tres, llevo consigo al padre Bóil, y á los doce religiosos de su órden, que llevaron á Canarias àcia el Polo Antártico en mar desconocido lleno de yerva: se hallaron cerca de Paria, cuatro grados de la Kínea equinoccial, debajo de la Torrida Zona, con tan gran calor, que se podrian los bastimentos, reventaban las botijas y se derretia la brea: que luego sobrevino una furiosa tempestad en que temieron pereciese la armada, y que se sosegó la borrasca habiendo predicado el padre Bóil, y echado en el mar agua y aceite bendito, de modo que pudieron proseguir su viage: que llegaron. á la Isla de Santa Cruz, cuatrocientas leguas distante de la Española, y allí levantó el padre Boil una gran Cruz, dando aquel nombre á la isla por este motivo: añade que habiendo. surgido en la isla de Haity ó Española, erigió otra Cruz grande, y empezó con sus monges benitos á predicar contra la idolatría, derribando ciento setenta mil ídolos, conformandose en toda su mentirosa narracion con los delirios de Fumeo, y prosigue diciendo que pasó el Almirante á la isla de Cuba, donde tambien predicaron el padre Bóil y sus monges sin olvidarse de erigir otra Cruz, como en las otras islas, y desfogó todo su espíritu apostólico, derribando ídolos, fundando iglesias, oratorios y monasterios, consagrando á un obispo, y refiriendo este buen autor algunos de ellos de la Española, concluye eon decir:,,Qui omnes á fratre et Monacho ord nis S. Benedicti Buellio, ut poté Putriarcha, et omnis orbis S. Pontificis Romani, et Papae vicario in episcopos ordinati, et consecrati sunt. Y sin duda porque no hallaba à Juan Mayor Frisigiense en el epitome de las crónicas, á Juan Metello, y à nuestro ilustrí simo Gonzaga, favorables para apoyar sus estravagancias, los repren de de paso. Tambien hace hablar al padre Bóil en la Jamaica isla fertilísima, donde quiere que mandàse hacer una enrama➡ da para que se digese misa, la que celebró con admiracion de los indios, por ver tanta devocion en oirla de parte de los caste

[39] Tomo Bocio de sign. eccles. Fumes hist. de Ind. lib 1. cap. 2. Gonzalez Hernandez de Oviedo, y Valdés en italiano à Pedro de Ciaeca en la segunda parte de la hist,, del Pes ú Genebrardo lib. 4. Chron.

« AnteriorContinua »