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Non satis unus erat mundus jam notus, et orbem
Ignotum priscis omnibus ipse dedit.

Divitias summas terras dispersit in omnes;
Atque animas cœlo tradidit innumeras.
Invenit campos divinis legibus_aptos

Regibus et nostris, prospera Regna dedit.

En el artículo COLÓN de la Biblioteca Hispano-Americana del · canónigo D. José Mariano Beristain, dean de México, se lee éste epitafio traducido al castellano del modo siguiente.

Este córto lugar, que vés, encierra

A aquel varón, que dió tan alto vuelo,
Que no se contentó con nuestro suelo,
Y por darnos un nuevo se destierra.
Dió riquezas inmensas á la tierra,
E innumerables ánimas al cielo:
Halló donde plantar divinas leyes,

Y prósperas provincias á sus Reyes.

Merece ciertamente D. Cristobal Colón los mayores elogios por haber emprendido el descubrimiento del nuevo mundo, de que resultó la conversion de innumerables almas à la fé de Jesucristo, y el acrecentamiento tan grande del comercio, y riquezas que este proporciona se han traido de estas tierras nuevas. Sus cuatro viages valieron al Rey mas de sesenta millones desde el año de mil cuatrocientos noventa y dos, hasta el de mil seiscientos cuarenta y cinco, habiendo entrado en el erario cuarenta y cinco millones, como consta de los registros de la casa de Sevilla, lo que se puede ver en Navarrete. (112) Era Colón hombre bien dispuesto y de grande ànimo; tan valeroso capitan como gran marinero, como se ha visto; buen cristiano y devoto de nuestra Señora. Era celoso de la honra de Dios, y con el gran deseo que le asistia de que se di latase la fé de Jesucristo, ayudó mucho à la conversion de los indios. Herrera en su historia y Botero en su relacion universal, hacen una bella descripcion de las prendas que tenia. Era de corazon magnánimo, y aunque iracundo y recio de condicion, supo vencerse, y con el sufrimiento acompañado de buenas modales, logrò asegurar sus descubrimientos bajo el dominio de los Reyes católi cos: desbarató las cabilaciones de sus enemigos, y acabò gloriosa mente la carrera de una vida empleada en servicio de Castilla y de su monarca, á cuya gracia habia vuelto antes. De Beatriz Hen riquez su esposa tuvo dos hijos, D. Diego Colón y D. Fernando que fué sacerdote: el primero procuró imita le en el valor; heredò sus estados, casa y mayorazgo, y prosiguió la empresa que su padre dejó comenzada: tuvo un hijo llamado tambien Fernando, que murió sin casarse Tenemos la historia del Almirante D. Cristobal

[112] Mr. Vertot, historie dus monde cap. 1. p. 27. tom. VII.

Colón compuesta por su hijo segundo Fernando, traducida en ita-... liano por Alonso Ullóa, que apenas es conocida esta traduccion que se imprimió dos veces en Valencia: la que anda escrita en castellano está muy escasa, y de ella me he valido para afianzar muchos hechos por su veracidad. Fué éste hijo D. Fernando varon de grande literatura, y escribió con mucho acierto y verdad los sucesos de su padre y de su hermano, no dando lugar á que los adulterasen sus enemigos. Del linage de Colón descienden hoy los Almirantes de Indias, con los títulos de duques de Veragua, marqueses de Jamaica, titulos que poseen hoy los duques de Warvich y de Leyra. (113)

un.

El ver à Colòn tan honrado de los Reyes catòlicos por haber descubierto en su reinado un nuevo mundo en el mar Atlán-. tico, creò envidias, y engendrò contradicciones continuas; sombras que siguen siempre á las agenas prosperidades. Quien se señalò› mas en grave perjuicio de la honra y gloria de Colón, fué italiano llamado Américo Vespucio, florentino; y como los Reyes que se habian adquirido tanta reputacion con el nuevo descubrimiento, para cuyo logro habian concurrido con navios y gastos crecidos, tentaban otros nuevos y de enviar otra vez à esas tierras sugetos que las perfeccionasen, se presentó Vespucio que à la sazon estaba en España de vuelta del viage que habia hecho con el Almirante Colón. Se embarcò en calidad de mercader en la flotilla de Alonso de Ojeda, partió de España por el mes de agosto de mil quinientos noventa y siete, (114) y corrió las costas de Paria, y de tierra firme hasta el golfo de México, y volvió á España al cabo de diez y ocho meses. Como habia ido en compañia de Colòn en su segundo viage, tambien en calidad de mercader (aunque era gran marino, diestro en su arte y cabiloso, en la intencion, pues siguiendo los rumbos, y obrando conforme los derioteros que le advirtió D. Cristobal Colón habia llegado ya à la tierra firme) no tuvo dificultad, aprovechándose de estas noticias, de correr Ojeda la tierra firme, y vuelto esta vez á Cádiz, formó un mapa de aque llas tierras, señaló los grados sin que añadiese cosa considerable, ni novedad hija de su industria á los derroteros de topografia de Colòn, sino solo imitarlos en pergamino y distribuirlos, llamándolos América por España y otros reinos. Asi lo testifica Herrera, que se vale para impugnar esta pretension de Vespucio de lo que sacó de los archivos reales, (115) y otros varios autores que lo siguen. (116)

[113] Sobre las cajas de la aduana de Veracruz tenia el duque de Veragua asignada una pension anual de catorce mil pesos y sobre el mercado de México, que creo aun se cobra ignominiosamente.

[114] Fleury hist. eccles. lib. 19. p. 448. et 49. an. 1502. Maffei. hist. Ind. lib. 2. Reynald. ad ann. 1501 et n. 85. [115] Herrera decad. 1. lib. 4. cap. 2.

[116] Mosquera de Varnuebo en su Numentina c. 10 fol.

De este modo pretendió Vespucio haber sido el primero que descubrió la tierra firme, que está mas allá de la línea, y adjudicàndose un honor que no han podido conseguir todos los Reyes del universo, impuso aunque injustamente, su nombre à aquellos vastos paises de las Indias occidentales de la América; no tan solamente á la septentrional ó mexicana, mas aun à la meridional ó peruana, que descubrió D. Francisco Pizarro el año de mil quinientos veinte y cinco. Así se fuè estendiendo la fama de la tierra hallada con nombre de América: querellóse Colón de este hurto, y puso pleito ante los Reyes católicos, y substanciada la causa en contradictorio juicio, se vino à declarar la falsedad de Vespucio en el consejo real de las Indias, imponiéndole penas si usurpase este título, y con todo quedó éste nombre postizo de América. Con mas razon se habia de llamar esta tierra recien descubierta Colombia ó Colombónia (117), nombre de su legítimo descubridor, supuesto que desde el principio del mundo tomaron las tierras los nombres de los primeros que las descubrieron, ó los habitantes.

El papa Alejandro V1 en la bula que dió el año de mil cuatrocientos noventa y tres a los Reyes católicos D. Fernando y Doña Isabel, de la investidura de esta gran monarquía, declara que D. Cristobal Colón es el único dueño de esta hazaña, y le dà honras y alabanzas ponderando los trabajos, y él ser el primero que navegó en el occéano.

EL EDITOR.

Como vivimos en una época en que se forman grandes ́artículos biográficos aun de hombres obscuros que no merecen el recuerdo de la posteridad, me parece oportuno aumentar por mi parte las escasas luces que tenemos del mérito del descubridor del nuevo mundo. Tengo à la mano en el número 3. del periódico trimestre que se publica en Londres intitulado Variedades, unas MEMORIAS HISTÓRICAS DE COLÓN, Ó SEA COLECCION DE DOCUMEN TOS AUTENTICOS DE AQUEL CELEBRE NAVEGANTE. Dase idea de este hombre extraordinario en los términos siguientes.

,,Esta obra (dice el editor) relativa al gran descubridor de América acaba de publicarse à un mismo tiempo en Génova y

74. Malvenda de Ante-Cristo cap. 16. Carolo Estefano en su diccionario en la palabra América Solórzano de Indiarum. lib. 1. cap. 4. El obispo Ore en su Símbolo Indiano cap. 18. Fr. Antonio de la Calancha crónic. de San Agustin en el Perú lib. 1. cap. IV. fol. 28.

[117] Llámase y es hoy república libre organizada por el ciudadano Simón Bolivar, y la primera que se compone de Venezuela, Nueva Granada, Quito y toda la costa firme: se denomina la república de Colombia libre, é independiente (Gioria á Dios) de España.

en Londres: alli, en italiano, y aquí traducida al inglès. La descripcion é historia de los documentos manuscritos que ahora se publican, y cuyo contenido es la parte mas importante del libro, son como sigue.

El manuscrito original en pergamino, es un volúmen no grueso, aunque en folio, encuadernado en cordobán, con dos chapas de plata à los lados. Tiene una cubierta en forma de talega, tambien de cordobàn, que tenia cerradura de plata segun parece por una de las cartas originales del manuscrito; pero la cerradura se ha perdido, dejando solo la señal en donde estaba.

Antes de los papeles relativos à Colón, se halla una carta de Felipe II Rey de España à Octaviano Oderico, Dux de Génova. Siguese una hoja de pergamino, á cuya vuelta se halla una. nota acerca de Lorenzo Oderico, quien en 1669 ó 1670, dió estos manuscritos à la república.

En seguida se halla el título en letras encarnadas y negras, con floreos de pluma. Dice así, en español, que es la lengua en que están los documentos: CARTAS, PRIVILEGIOS, CEDULAS Y OTRAS ESCRITURAS DE D. CRISTOBAL COLÓN, ALMIRANTE MAYOR DEL MAR OCCEANO, VISOREY Y GOBERNADOR DE LAS ISLAS Y Tierra FIRMA. La escritura es de estilo gòtico. Los documentos ocupan 42 hojas, y están certificados por notarios y alcaldes de Sevilla, en cuya presencia se sacaron estas cópias de los originales que quedaban en poder de Colón.

Escribió Colòn de su puño, dos cartas relativas à estos documentos de que los lectores de éste periòdico tienen à la vista un fiel trasunto; y de que, por ser la letra dificil, les darémos el contenido segun lo hailamos en la obra italiana.

CARTA Ia.

SOBRESCRITO. Al Señor Embaxador Micer Nicolo Oderigo.

SEÑOR:-La soledad en que nos habeys dejado no se puede dezir. El libro de mis escrituras dí á Micer Francisco de Ribarol, para que os lo enbie, con otro traslado de cartas mensajeras: del recabdo y el lugar que porneys en ello, os pido por merced que lo escrivays à Don Diego. Otro tal se acabarà, y se os enbiará por la mesma guisa, y el mismo Micer Francisco. En ellos fallareys escritura nueba: S. A. me prometieron de me dar todo lo que me pertenece, y de poner en posesion de todo á Don Diego, como vereys. Al Señor Micer Juan Luys, y á la Señora Madona Catalina escrivo: la carta va con esta. Yo estoy de partida en nonbre de la Santa Trinidad con el primer buen tiempo, con mucho atavio. Se Geronimo de Santi Esteban viene, debeme espectar, y no se enbarazar con nada porque tomaran del lo que pudieren, y despues lo dejarán en blanco. Venga acá, y el Rey y

la Reyna le recibiràn fasta que yo venga. Nuestro Señor os aya en su santa guardia. Fecha á XX1 de marzo en Sibilla 1502. A lo que mandares

CARTA II".

.S.
.S. A. S

XM Y XpoFERENS (*)

SOBRESCRITO.—Al muy virtuoso Señor el dotor Micer Nicolo Oderigo,

VIRTUOSO SEÑOR:-Quando yo parti por el viaje de adonde yo vengo, os fablé largo: creo que de todo esto estobistes en buena memoria. Crehí que en llegando fallaria yo vuestras cartas y (**).... persona con palabra. Tanbien á ese tiempo dejé á Francisco de Ribarol un libro de traslados de cartas, y otro de mis privilegios en una barjata de cordoban colorado con su cerradura de plata, y dos cartas para el Oficio de S. Georgi, al qual atrebuya yo el diezmo de mi renta para en descuento de los de rechos del trigo y otros bastimentos: de nada de esto todo sey nue. bas. Micer Francisco diz que todo llegó alla en salvo. Si ansi es, descortesia fue d'estos Señores de S. Georgi de no haber dado res. puesta: ny por ello ha acrescentado la hazienda: y esto es causa que se diga, que quien sirve á comun non sirve à ningun. Otro libro de mys privilegios, como lo sobredicho dejé en Calis á Franco Catanio portador d'esta, pata que tanbien os enbiase; el uno y el otro fuesen puestos en buen recabdo, adonde à vos fuese bien

[*] La última palabra de esta cifra, es claro que signifi ca Cristobal, aunque muestra el poco saber latino de su autor. La X y la p (por ) son las dos primeras letras con que Christo se escribe en griego. El editor genovés explica, á mi parecer con bastante probabilidad, lo demas de la cifra de esta manera. Segun el testimonio de Fernando Colón, su padre acostumbraba à probar la pluma escribiendo: Jesus cum Maria sit nobis in via. Cuando fué elevado à la dignidad de Almirante, mudó su firma y probablemente la cifra Pero es de creer que, no obstante, dejase en ella alguna invocacion devota del mismo género. Su mal latin, é ignorancia de ortografia dan mucha probabilidad á la suposicion que la S de arriba es Sálvete: la X y la S de encima Christus: la M y la A Maria; y la Y y la S. Josephus..

[**] El editor italiano, no pudiendo entender el manuscrito, en esta parte, dice que la palabra original es de dos sí labas, y propone leer aun; lo que no haria sentido. Yo juzgo que diria si no. La frase que resulta no es puro castella no: pero bien se entiende que quiere decir alguna persona.com recado.

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