mente en 1810. Hoy es la mas rica y floreciente de las pequeñas Antillas. La Barbada, que tiene ocho leguas de longitud sobre cinco de latitud, perteneció hasta 1521 á los portugueses que la descubrieron; pero los ingleses se apoderaron de ella por este tiempo y la han conservado en su poder hasta el dia. La Antigua pertenece igualmente á la nacion inglesa, lo mismo que San Cristóbal, Nevis, Monserrate, Barbados, la Granada, San Vicente, Tobago, Santa Lucía y Santa Cruz.-Los franceses tienen bajo su dominacion à Mariga lante, Anguille, Dominica, Guadalupe y Martinica.-Los holandeses poseen á Sabá, San Eustaquio y Curazao.-Los suecos ejercen su dominacion sobre San Barthelemy y otras pequeñas islas; y los dinamarqueses sobre Santo Tomás, San Juan y otras islas del grupo de las Vírgenes. Este archipiélago de la América septentrional, conocido con el nombre de Indias Occidentales, aparece á la entrada del golfo mexicano, extendiéndose en forma de media luna desde la Florida hasta las costas del Brasil. La mayor parte de estas islas fueron descubiertas por Cristóbal Colon, segun hemos manifestado en la relacion de sus viages; pero la nacion española, incapaz de poder conservar los ricos y extensos descubrimientos de su almirante y demás guerreros, vió disminuir insensiblemente su dominacion en todo el nuevo continente; de suerte que únicamente posee hoy las islas de Cuba y Puerto-Rico. Tal es la suerte de las naciones.

Desde los tiempos primitivos hasta el advenimiento del príncipe Nezahualcoyotl al trono de Acolhuacan.

ORIGEN DE LOS HABITANTES DE ANAHUAC. Los toltecas: fundacion de su monarquía. Los chichimecas: Tolotl, primer rey. Nopaltzin, segundo rey chichimeca. Tlotzin, tercer rey chichimeca Quinatzin, cuarto rey chichimeca. Origen y vicisitu des de los aztecas: fundacion de México. Techotlalla, quinto rey chichimeca de Acolhuacan: division de la familia azteca: sacrificio inhumano. Principio de la monarquía mexicana: Acamapichtein, primer rey. Quaquanhpitzahuac, primer rey de Tlatelolco: los tepanecas imponen nuevos tributos á los mexicanos. Socorros prestados por los mexicanos al rey de Acolhuacan. Huitzilihnitl, segundo rey de México. Venganza de Maxtlaton, señor de Coyoacan, contra los mexicanos. Tacateotl, segundo rey de Tlatelolco. Ixtlilxochitl, sesto rey chichimeca de Acolhuacan: rebelion de Tezozomoc. Muerte de Huitzilihuitl: Quimalpopoca, tercer rey de México. Asesinato de Ixtlilxochitl Tezozomoc, primer tirano de Acolhuacan. Maxtlaton, segundo tirano de Acolhuacan. Prision y muerte de Quimalpopoca: Izcoatl, cuarto rey de México. Alianza de Nezahualcoyotl con el rey de México: rebelion contra el tirano. Batallas de México: saco de Atzcapuzalco: muerte del tirano Maxtlaton: sumision de los tepanecas

ORIGEN de los habitantes de Anáhuac. En vano los historiadores antiguos y modernos han procurado investigar la cuna de los pueblos americanos, principalmente de aquellas tribus valientes é ilustradas que emigraron del norte para poblar sucesivamente el ter

ritorio de México. Los autores que han estudiado las pinturas de los antiguos indígenas, consideran su arribo á la América septentrional á poco tiempo de la destruccion de la torre de Babel; pero hay otros que reflexionando sobre la existencia de los gigantes en esta parte del mundo, como lo ha demostrado el descubrimiento de varios esqueletos de aquella especie, pretenden colocar su poblacion en una época anterior al diluvio universal. Pero aun no ha podido saberse á qué familia del antiguo mundo deba atribuirse el origen de estos pueblos; pues aunque algunos han creido hallar ciertas analogías entre ellos y los egipcios, la historia no puede conformarse en afirmar como un hecho verídico lo que únicamente está fundado en conjeturas. El doctor Sigüenza, cuya opinion es respetada por los mejores historiadores, los crée descendientes de Nephtuim, nieto de Cham, afirmando que los hijos de aquel salieron de Egipto para América al poco tiempo de la confusion de las lenguas; mas los ingeniosos argumentos que forma para sostener su opinion, fundados en la semejanza de usos y costumbres entre ambos pueblos, no dan por resultado la verdad que debe buscar el historiador; porque si es cierto que hay alguna analogía entre sus pirámides, geroglíficos, trages y otros usos, tambien es cierto qué otros escritores han creido encontrar las mismas analogías con los habitantes de otras naciones antiguas. Nada importa que el oscuro velo del tiempo nos oculte la procedencia de los americanos con relacion á determinada familia; porque si las naciones del antiguo mundo carecen todavia de datos seguros sobre sus primitivas épocas, es disculpable que tampoco los tenga un pueblo que vivió mucho tiempo sin ser conocido, y cuyas tradiciones han escapado en su mayor parte á las investigaciones del historiador. Las pocas que han llegado hasta nosotros, como tambien los principios religiosos que debemos al cristianismo, nos manifiestan evidentemente que la familia americana, descendiente del padre comun de los hombres, debió pasar del antiguo continente á las playas del nuevo mundo, donde fué multiplicándose y á su vez dividiéndose en pueblos y naciones.

Hay dos hechos que pueden asegurarse de una manera positiva; porque con ellos están de acuerdo las tradiciones y costumbres de los antiguos indígenas. 1. Que el arribo de los americanos al nuevo continente debe colocarse en una época posterior á la confusion de las lenguas; y 2. Que aunque los americanos proceden de alguno ó algunos pueblos de la parte oriental del Asia, ninguno de ellos existe actualmente en las vastas regiones del antiguo mundo. En las tradiciones de los antiguos habitantes de México y Michoacán, segun la relacion de un gran número de historiadores, se marcaba el perfecto conocimiento de Noé con los nombres de Coxcox y Tezpi. El diluvio y la confusion de las lenguas aparecen en la mayor parte de las pinturas de los antiguos habitantes del valle; pues los aztecas nos representan á Coxcox en los momentos de vagar sobre las TOM. I.

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aguas con su familia, animales y plantas; y cuando las aguas se retiraban de la superficie de la tierra, soltó un pájaro que no volvió, despues otro y otros que hicieron lo mismo, hasta que por último el Chupa-mirtos le trajo una rama verde en su pico. La confusion de las lenguas es representada por una paloma sostenida sobre un arbol, desde donde da á los hombres un lenguaje para cada uno. Todo esto debe darnos á conocer que estos pueblos han derivado de algunas tribus del antiguo mundo; pues es probable que las que habitaban en los paises mas orientales del Asia, bien por contrarios sucesos de la guerra, ó bien por el deseo de mejorar de coudicion en distinto territorio, hubieran emprendido pasar á la parte mas occidental de la América por un istmo, que algunos creen estuviese situado donde se encuentra hoy el estrecho de Aniam; y este istmo, destruido despues por algun violento terremoto, les facilitó el camino para llegar en breve tiempo á las regiones de la América septentrional, alejándose para siempre de los lugares que sirvieron de cuna á la descendencia humana, hasta que el admirable arte de la navegacion puso por primera vez en contacto á los habitantes del antiguo y nue. vo mundo.

Los toltecas: fundacion de su monarquía (667).-La mayor parte de los historiadores convienen en la trasmigracion de las naciones del norte al hermoso pais de Anáhuac. Mas no se sabe como cosa cierta quiénes fueron las primeras que se atrevieron á peregrinar; porque los toltecas, cuya civilizacion ha dejado monumentos supe riores á la destruccion del tiempo, no deben colocarse en el número de los primitivos pobladores de aquel pais. Los historiadores citan entre las tribus mas autiguas que habitaron el valle de México y sus inmediaciones, á los olmeques ó hulmecas, los jicalaneas, los cores, los tepanecos, los tarascos, los mistecas, los tzapotecas y los otomíes; pero en cuanto á las tradiciones que conservaban los aztecas, nada se dice sobre ese periodo anterior á la emigracion de los toltecas. Las tribus de esta raza, cuya comarca se nombraba Huehuetlapallan, pueblo perteneciente al reino de Tollan, situado al nordeste de Nuevo-México, comenzaron su emigracion desde el año 544 de nuestra era, y despues de haber errado ciento cuatro por desiertos territorios, gobernados sucesivamente por siete principales señores, se establecieron en un lugar que nombraron Tulanzingo, distante cincuenta millas de la laguna de Tezcoco; pero apenas estuvieron veiute años establecidos en dicho pueblo, cuando el deseo de encontrar otra residencia de su completo agrado, les hizo volver á marchar y fundaron hacia el poniente la ciudad de Tula, que fué la metrópoli de su rica y celebrada nacion. Su monarquía principió el año, 667 de la era cristiana.

Los toltecas se distinguieron por su ilustracion en las ciencias y las artes, aunque algunos creen que ellos no hicieron otra cosa que apropiarse de una civilizacion anterior á su establecimiento, la cual

ha dejado profundas huellas en las ruinas de Mitla y de Palenque, y que se atribuye á los primitivos habitantes de Guatemala, ó á la raza misteco-zapoteca, ó la mayaquiza. La regularizada sociedad tolteca sirvió de ejemplo á las demas naciones que le sucedieron; ellos tenian unas leyes muy superiores,á los ensayos de los prime ros pueblos; hacian del oro y la piata variadas y caprichosas figuras, puliau con bastante perfeccion las piedras preciosas, y habian adquirido conocimientos poco comunes en las ciencias astronómicas. El caballero Boturini dice que este pueblo, cuyos recuerdos históricos han desaparecido en manos de la ignorancia y fanatismo, tuvo claras nociones del diluvio universal, la fábrica de la torre de Babel y la dispersion de las gentes en el antiguo mundo. Ademas de esto, la tradicion les atribuye el cultivo del maiz y algodon, como tambien el arte de remover piedras de inmensa magnitud, y esculpir sobre ellas caracteres simbólicos: tampoco ignoraban el arte de abrir caminos y edificar ciudades.

Su religion era la de los pueblos idólatras; y aunque la mitología mexicana, que se ensangrentó en los últimos tiempos con horrorosos sacrificios humanos, les debió la invencion de la mayor parte de los dioses, consecuente ellos al espíritu pacífico é ilustrado que los dominaba, mancharon muy pocas veces sus profanos altares con la humeante sangre de hombres sacrificados. A mas de un año solar muy semejante al que tuvieron los romanos despues de la ordenacion Juliana, el cual heredaron los otros habitantes que vinieron sucesivamente á ocupar el Anáhuac: todavia son testigos de la civilizacion tolteca la alta pirámide de Cholula, fabricada en honor de Quetzalcoatl (dios de las aguas); las de Papantla de Jochigala, y las de San Juan de Teotihuacan que dedicaron al sol y á la luna.

Esta monarquía duró trescientos ochenta y cuatro años en medio de una envidiable paz. Cada soberano debia reinar un siglo compuesto de cincuenta y dos años; y si tenia la desgracia de morir autes de llegar á este término, como sucedió á la reina Jiutzaltzin, un consejo de nobles regia las tiendas del gobierno hasta concluir aquellos. Por el contrario, si la vida del monarca se prolonga ba hasta mas allá de los cincuenta y dos años, tenia que renunciar el mando y se le nombraba un sucesor. Segun el abate Clavigero, los reyes toltecas ocuparon el trono por el siguiente órden: 1. Chalchiutlanetzin, 667: 2. Yjtlilcuechahuac, 719: 3. Huetzin, 771: 4. Totepenh, 893: 5. Nacajoc, 875: 6. Mitl, 927: 7.9 Jiutzaltzin (reiha), 579; y 8. Topiltzin, 1031.

A principios del reinado de este último monarca, cuando la nacion se habia multiplicado en muchos pueblos y ciudades, una horrorosa seca negó á sus campos las mejores producciones; de suerte que en presencia de tau triste como contagiosa calamidad, fueron víctimas la mayor parte de los habitantes. El mismo Topiltzin murió en 1052, á consecuencia de la peste que produjo el aire corrompido con