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périor de su cuerpo se ve sembrada de chas blancas que le hacen parecer como trellado.

es

ó

La ballesta de faja, balistes rectangulos medinula, una de las mas lindas especies del género, cuyo nombre toma su origen en una faja de un negro muy oscuro, que partiendo del ojo va oblicuamente ensanchándose hasta

man-se esta palabra), constaba de dos piezas principales; la primera y mas grande llamada flecha, era una regla cuadrada de madera sólida, como de tres pies de longitud, y dividida por sus cuatro caras en grados y minutos. La scgunda pieza, denominada martillo, de la misma materia, formaba con la anterior una especie de cruz, tenia en su espesor un hueco cuadrado ó muesca por el cual entraba la flecha y corLa ballesta de verrugas, balistes verruco- | ria aquel ajustado en sentido perpendicular. sus, del mismo género que la balistes prase- Cuando la estremidad de la sombra de una parlin de Lacepede, y viridis de Schn., matiza-te del martillo, tocaba á cierto Ingar de la grada de hermosos colores, y de carne sana y duacion, la division en que este se detenia, agradable. estaba en determinada razon con la altura del

el ano.

Citaremos además las ballestas lineatus, armatus, conspicillum, viridescens, rengens et bursa.

astro.

Se cree que este instrumento fué muy usado por los astrónomos caldeos, y que estos fueron los que lo llamaron baston ó báculo de Jacob.

BALLESTEROS. (GRAN MAESTRE DE LOs) Asi se llamaba el empleado que tenia bajo su direccion el personal y material de las máquinas BALMASEDA: Los cerros y las peñas, que de guerra antes de la invencion de la artille- con el nombre de Eneroz, Redular, la Cantera ria. En Francia ocupaba el puesto inmediato y Arbiz, se encuentran en el camino que de al de condestable; su cargo no era mas que Castilla va á Castro-Urdiales, dejan lugar á una comision temporal; hubo treinta y seis un valle donde se asienta la ciudad de Balmadesde San Luis hasta la supresion de dicha seda. La fortificacion de este punto consistia dignidad. Tibaldo de Montlear fué nombrado en un castillo, que á tiro de pistola de la pogran maestre de los ballesteros en el reinado blacion, vése en un cerro elevado que se hade San Luis en 1230; Renaud de Rouvroi, lla al N. O. del caserío. Por esta parte, pues, 1274; Juan de Barlas, 1284-1297; Jnan el Pi- la ciudad se encontraba, no solo protegida cardo, 1298; Pedro de Courtison, 1303; Tibal- por los fuegos del fuerte, sino que se hallaba do, señor de Chepoi, 1304-1307; Pedro de Ga-defendida por una série no interrumpida de yard, 1310-4338; Esteban de la Baume de Montrevel, 1338-4346; Mateo II de Roye, 1346-1349; Roberto, señor de Houdetot, 1350; | Balduino de Suens, señor de Annequin, 4358; Nicolás de Ligne, señor de Ollignie, 4364; Hugo de Chatillon, señor de Dampierre, 13644369; Márcos de Guinaud, señor de Antevalt, 1374; Guichard, delfin de Auvernia, 1479-4394; Renaud de Frie, 1394-1396; Juan del Beuil, 1396-4398; Juan de Hugueville, 4403; Juan de Avesnecourt, 4407-4414; David de Rambutes 4444, Juan de Torsai, 1445-4448; Santiago de la Baume 1448; Hugo Lannoi, 4427; Juan Malet, señor Marcoussis, 1435; Juan de Estouteville, 1449-4460; Juan de Auxy, 14614466; Aymar de Prie, último gran maestre

en 1523.

Ballestero de córte era el portero del rey y de su consejo, y mayor, oficio antiguo de la casa real de Castilla; era el gefe de los ballesteros del rey. Hoy es un cargo anejo al empleo de caballerizo mayor.

casas, desde donde los tiradores podian hacer una resistencia tenaz. Al lado opuesto de esta línea natural el Cadagua baña la poblacion, presentándole una defensa de bastante estima. Los únicos puntos atacables eran los que se hallan hácia las avenidas de Mena y CastroUrdiales.

Las alturas que forma el valle donde tiene asiento la ciudad presentaban á los carlistas ventajosas posiciones para la colocacion de las baterías de brecha.

Reconocidos por los defensores de don Cárlos los alrededores de la ciudad, al principiar febrero de 1836, encontraron desde luego grandes inconvenientes para el trasporte de la artillería por aquellos puntos que precisamente presentaban mayores conveniencias. Eguia, en vista de esto, concibió el plan de atacar la poblacion por el camino de Castro, camino que por hallarse entre el rio y los fuegos del castillo, parecia indudablemente la via menos á propósito.

BALLESTILLA. (Marina, astronomia náuti- Condujeron los carlistas la artillería, traca.) Instrumento que se usaba antiguamente, yéndola desde Durango por el camino de Bilcon particularidad entre los marinos, para ob- bao, y sin cuidarse de los soldados isabelinos servar la altura de los astros. Llamábase tam-que se hallaban á la sazon en aquella primera bien flecha astronómica, báculo y radiómetro, ciudad, y de otros de la reina, que por su poy aun con otras denominaciones mas raras, sicion flanqueaban el camino que seguia la como vara de oro, cruz geométrica y rayo as- artillería. tronómico.

La lluvia crecida de aquellos dias hizo que La ballestilla ó ballestrilla; instrumento los-rios desbordándose, impidiesen el rápido muy imperfecto sin duda, pero el mejor en trasporte del material de artilleria. Merced á aquellos tiempos, y anterior al ASTROLABIO (véa-los esfuerzos del brigadier carlista don Castor

236 BIBLIOTECA POPULAR.

T. IV. 32

Andechaga, á la inflexibilidad del carácter de Eguia, al celo y actividad de los oficiales facultativos, la batería de brecha rompió el fuego el 9 de febrero.

considere de justicia para los que se han distinguido, lo que no me permite la premura de este parte, por no demorar á V. E. el que pneda elevar á S. M. tan feliz acontecimiento.

neral de Balmaseda 9 de febrero de 1836.— Excmo. Sr. conde de Casa-Eguia.-Excmo. señor secretario de Estado y del despacho de Guerra.

Número 4.

blacion y que destilase la guarnicion, previne que dos comisarios se hiciesen cargo de cuanto perteneciese á la real hacienda en viveres y efectos, asi como de los pertechos de guerDesde el castillo y desde la ciudad se ha- ra dos oficiales de artilleria, igualmente que cia sobre los carlistas un fuego vivo y soste de los del parque uno de ingenieros, y por nido, mas esto no impidió que la batería abrie- ahora solo puedo dar á V. E. el conocimiento se al fin brecha en el muro. Y como en tales aproximado que contiene la relacion núm. 3.* momentos una granada dirigida con acierto,|—Al anunciar á V. E. tan agradable noticia, ó penetrando por casualidad incendiase el re- sin mas pérdida que sepa hasta ahora que la puesto de pólvora con que contaba Balmaseda de 24 á 22 muertos y heridos, entre gefes, para su defensa, la consternacion de la pobla-oficiales y tropa, tengo tambien la satisfaccion cion hizo absolutamente difícil toda resistencia. de asegurarle, que tanto los referidos batalloLos sitiados, pues, pidieron capitulacion; nes, como los individuos de los reales cuerEguia, se la concedió, y de esta manera, en- pos de artilleria é ingenieros y cuantos me tregándose prisioneras las guarniciones de la han acompañado, se han conducido con el vaciudad y del castillo, los carlistas tomaron po- lor que acoctumbran, llenando todos sus debesesion de ambas fortificaciones. No se apoderes; reservándome con datos mas positivos y raron de Balmaseda del modo que algunos circunstanciados, proponer los premios que mal informado escritores lo han presentado, sino como hemos descrito, y como espresa el adjunto parte que tenemos à la vista con los estados à que se refiere. EJERCITO REAL.-Excmo. Sr.-En conformi-Dios guarde á V. E. muchos años.-Cuartel gedad de cuanto manifesté á V. E. en el parte de ayer, me puse en marcha desde Zaya al amanecer para esta villa, y segun las órdenes que habia dadu, rompieron el fuego todas las guerrillas á su alrededor, adelantándose en seguida en diferentes direcciones, los batallones 7.o de Vizcaya, 3." de Guipúzcoa, 4.o y 2.o de Castilla, y la compañía de guias, únicos con que me hallaba en este punto, y las baterias de montaña y campaña, que sostuvieron aquel abriendo esta última una brecha en la puerta mas dificil de penetrar por ella, ya por las casernas contiguas, cuyo fuego de fusileria era sumameute vivo, ya por el de varios pedreros que tenian situados en el castillo y otros puntos para su defensa. En tal estado, habiendo llegado una pieza de treinta y seis, y otra de veinte y cuatro, y montadas ambas, dispuse que en lugar de las de á cuatro, se colocasen en batería, á fin de batir dichas casernas, y penetrar á menos costa; pero conociendo lo horroroso que es el asalto de un pueblo y las consecuencias precisas de la destruccion de sus edificios, saqueo, etc., propuse al gobernador, (manifestándole tenia preparados los medios de entrar en la plaza á viva fuerza) una capitulacion honrosa, bajo la 3. Serán escoltados hasta el primer depóprecisa base de quedar la guarnicion prisio-sito, y cangeados los gefes, oficiales y tropa, nera de guerra, la cual ha aceptado con los con preferencia á todos los demás prisioneros capítulos que espresa la copia número 4.0, en existentes, bajo la garantía del señor Eguia. cuya virtud he ocupado esta villa y su casti4. Bajo estas bases, si se ofreciese duda llo á las cinco de la tarde; habiendo salido se interpretará á favor de la guarnicion. ya escoltados por la compañia del 3." de Gui5. La guarnicion saldrá por la brecha, púzcoa, los prisioneros que indica el estado tambor batiente, y haciendo pabellones de arnúmero 2.", que dormirán hoy en Zaya y se- mas, seguiran su marcha.-Balmaseda, febre guirán hasta el depósito de Lazcano, escepto ro 9 á ias cinco de la tarde de 1836.-Manuel el gobernador y cuatro oficiales con sus asis-Ladron de Guevara.-Es copia.-Eguia. tentes, que han quedado para arreglar cual- El núm. 2.o es un estado que manifiesta la quiera equivocacion que pudiese haber, y fuerza con que se hallaba el regimiento provin marcharán mañana. Antes de entrar en la po- cial de Tuy en Balmaseda, del cual resulta que

Don Melchor Silvestre, brigadier y coman dante general del real cuerpo de ingenieros, y don Manuel Guevara, coronel comandante de armas de la villá de Balmaseda, aquel comisionado por el Excmo. señor general don Nazario Eguia, y este, como gobernador, y atendiendo á la crítica situacion de estar à tiro de pistola una batería de dos cañones de treinta y seis y dos de veinte y cuatro, con varios abuses y abierta brecha, se convienen por no derramar mas sangre, y no destruir el pueblo, en las condiciones siguientes:

4. La guarnicion de Balmaseda será prisionera de guerra y la poblacion respetada. 2. Los gefes y oficiales conservarán su espada y quipages, y los soldados su mochila, bajo la responsabilidad de los gefes, de no llevar mas prendas y efectos que los de su pertenencia.

habia en dicho punto un total de 404 hombres, inclusos gefes y soldados; todos los cuales, quedaron prisioneros.

Número 3.

de pasar el Ebro los carlistas, y los espedicionarios, que sin duda alguna querian internarse en los pinares de Soria. Tanto el general Rivero como Zurbano, que se hallaba en Alcanadre, impidieron el paso á sus enemigos en la madrugada del dia siguiente junto á los va

Efectos encontrados en los almacenes de dos, y observando los movimientos de los carla guarnicion de Balmaseda.

Pertrechos de

guerra.

Viveres y efectos de vestuario.

Pan.

Galleta.
Tocino.

Habichuela.
Bacalao
Arroz .

Vino de Valdepeñas.
Idem de chacoli.

Prendas de vestuario.
Capotes nuevos.

Pedreros.
Fusiles.

Correajes.

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Cajas de guerra.
Cornetas..
Cartuchos de fusil.

800 raciones.
53 cajones.
44 cubas.

35 sacos.
65 quintales.
5 sacos.
2 pellejos.
4 id.

9 cajones.
3 seras.

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3

60,000

listas. A las pocas horas, un nutrido fuego de guerrillas obligó á desistir de su propósito ȧ los espedicionarios, y estos pronunciaron su retirada, no sin ánimo de volver á practicar sus deseos de penetrar de nuevo en Castilla.

Sin embargo, firmes en su propósito, trataban de conseguirlo aglomerando las tropas hácía las Encartaciones, y dando principio á sus proyectos con el bloqueo de Balmaseda: punto importante ocupado por las tropas constitucionales. El general Espartero al tener noticia de este suceso, se puso en movimiento con el cuartel general para rechazar las pretensiones de sus adversarios.

360 360 Acciony levantamiento del bloqueo de Bal9 maseda. Tan luego como hubo llegado el general Espartero con sus tropas, dispuso el ataque de la línea enemiga, y despues de practicar un reconocimiento el 29 de enero, dictó Nota. No se ha recibido aun la relacion las órdenes convenientes para dar principio á de los efectos del parque de ingenieros.-Cuar-las operaciones. Las fuerzas las distribuyó de tel general de Balmaseda, 9 de febrero de 1836. la manera siguiente: cuatro batallones y un -El conde de Casa-Eguia. escuadron al mando del brigadier don Victor Sierra, fué destinado á situarse en Relloso, sobre la Peña de Igaña, con el objeto de acometer ia retaguardia del enemigo, luego de trabado el combate. El general don Fermin Iriar

Balmaseda, como todas las poblaciones limítrofes á ella, fué objeto de contínuos hechos de armas, cuya detallada narracion seria interminable. En poder tan pronto de los liberales como de los carlistas, era tan peno-te, con otros cuatro batallones, dos de ellos á samente conquistada como facilmente abundonada algunas veces, sin que aconteciera becho notable en el resto de 1836, y en todo el siguiente año.

las órdenes del brigadier Castañeda, tenia el encargo de vencer las posiciones de la derecha. El coronel del provincial de Logroño, don José Quintana, con dos batallones, debia vadear el rio Cadagua, cuyos puentes habian sido cortados por los carlistas, para flanquear las posiciones de la izquierda. La acometida del centro, deficil por lo escabroso del terreno y las multiplicadas líneas de parapetos, fué encomendada á dos columnas, una compuesta de seis batallones, un escuadron y la artillería frances, á las órdenes del general Latre, y la otra, que constaba de tres batallones, un escuadron y la artillería española, á las del ge

Un encuentro en las inmediaciones de Balmaseda es el que inauguró en las Provincias Vascongadas la campaña de 1838. El mencionado pueblo se encontraba bastante exhausto de viveres, y el general Latre, que mandaba el ejército liberal de la izquierda, marchó el de enero desde Villanueva de Mena, con un convoy destinado á la mencionada poblacion, con ocho batallones, una batería de la Guardia y un escuadron de caballería. La division Latre con el objeto de cubrir los carros que componeral Buerens. niau este convoy, tomó posiciones mas allá del Dispuestas de esta manera las fuerzas, EsBerron, pero siendo atacada por las tropas car-partero arengó à sus tropas y dió la señal del listas, tuvo que replegarse á las alturas del ataque en la mafiana del dia 30. EntusiasmaGuijano y Santecillo, no sin sufrir la mas viva das las tropas constitucionales con la voz de persecucion por parte de sus enemigos. El su gefe, arremetieron con decision á su concampo quedó por los carlistas, á pesar de que trario, y se disputó la victoria con igual delas tropas de la reina contaron diez heridos. nuedo y arrojo por parte de los combatientes. El brigadier Castañeda hizo en cambio algunos Los carlistas abrumados por la superioridad prisioneros, que trató con el mayor mira- numérica de los de la reina, ya por la opormiento. tunidad simultánea con que se verificaron los choques por los diversos flancos del combate, á pesar de no haber llegado á tiempo la brigada Sierra, se vieron en la necesidad de ape

Otro encuentro se verificó á mediados del mismo, entre las tropas del general Espartero, que desde Logroño habia sabido la tentativa

que los pone á cubierto de la intemperie, ocupa casi toda la longitud.

La jangada en el lenguage maritimo, tiene ademas una significacion muy importante, que se esplicará en el correspondiente lugar. (Vease JANGADA.)

lar á una retirada, despues de haber cedido á viva fuerza las líneas atrincheradas. Espartero, viéndose triunfante, aprovechó esta ocasion favorable á sus deseos, cargo con su escolta y cuartel general contra los carlistas, y á pesar de la escabrosidad del terreuo logró, entre otras pérdidas de consideracion por par- BALSAMINA. Balsamina, Tournef.; impate de su enemigo unos noventa prisioneros, lies, Lineo. (Botánica fanerogámica.) Este gécontándose entre ellos un gefe y siete oficia- nero ha sido segregado de la familia de las les; no siendo para sus tropas poco costoso geraniáceas, para ser el tipo de las balsamieste triunfo, por cuanto no bajó de 200 hom-neas. Sus caractéres son: cáliz de dos divisiobres fuera de combate, la pérdida que espe- nes; corola de cuatro pétalos, irregular; el rimentaron. pétalo superior en forma de capucha; el infeEn el mismo dia 30 aconteció otro hecho rior espolonado, y los dos laterales biapendide armas que frustró los deseos de los carlis-culados ó bilobulados. Estambres cinco, con tas, no solo en el bloqueo de Balmaseda, sino anteras algo cónicas en su nacimiento; cápsula tambien en la tan anhelada posesion del lito-superior de cinco valvas que se abren con ral del Ebro, en el valle de Mena. elasticidad.

de 4 á 8 decímetros, es carnoso, grueso, muy ramoso, rojizo ó blanquecino. Sus hojas son sexiles, alternas, lanceoladas, dentadas y algo carnosas. Sus flores están reunidas en ramilletes, sobre pedúnculos sencillos y axilares.

Disponiéndose á marchar de las Provincias Entre unas dos especies que comprende esuna columna carlista espedicionaria, compues-te género, solo dos merecen ser conocidas. La ta de los batallones castellanos, al mando del balsamina de los jardines (impatiens balsamimarques de Bóveda, el general Espartero le na, Lin.) es anua y original de la India, desde salió al encuentro obligando á que los espedi-donde fué conducida á Europa con anteriori. cionarios desistiesen de su temeraria empresa.dad al siglo XV. Su tallo, que tiene de altura Entre las pérdidas que esperimentaron los carlistas, debe contarse la muerte de su principal caudillo, el mencionado marqués de Bóveda, que pereció desastrosamente por una bala de cañon que le arrancó la cabeza, quedando su cadáver abandonado en el campo de batalla. Esta planta es muy cultivada en nuestros BALSA. (Marina.) Se da este nombre á la jardines, y se han obtenido muchas variedaunion de muchos maderos amadrinados ó uni- des de flores sencillas ó dobles, rojas, sonro dos longitudinalmente por medio de trincas y sadas, violáceas, abigarradas ó blancas, propernos, sobre los cuales se asegurau unas ta- duciendo todas un efecto bastante agradable. blas para formar una especie de piso ó cubier- Se multiplican sembrando en la primavera las ta. No solo se hacen las balsas de trozos de pepitas ó semillas procedentes de algunas vamadera; constrúyense tambien de haces de riedades de mérito, y asi es como se obtienen caña, y algunos indios de América las forman flores tanto mas gruesas y mas lindas, cuanto con cueros de lobos marinos llenos de viento.que mas frecuentemente se riegan. Sobre tan endeble apoyo y vehiculo se tras- La balsamina de los bosques (impatiens portan, particularmente en los rios, efectos y noli-Tangere; Lin.) es vivaz y se encuentra en pasageros, se pesca en las costas, y aun en los bosques de nuestros climas. Su tallo tiene algunas de aquellas regiones, se ve á los na - de altura como de 6 à 8 centimetros; sus hojas turales emprender navegaciones que causan son grandes, ovalares, dentadas y escasamenadmiracion. Tales son las que ejecutan los de te pecioladas. Sus flores amarillas espolonala costa del Brasil sobre jangadas, que asi das producen poco efecto, y sin embargo este llaman á las balsas en el pais. Los maderos de vegetal debiera cultivarse á causa de sus hoque se componen estas jangadas, son por lo jas, que se comen como las espinacas, sirvienregular en número de cinco ó seis, los cuales, do ademas para tenir la lana de amarillo. Se estrechando por sus cabezas, hacen que aque- ha dado á estas plantas el nombre de impallas resulten algo aguzadas por sus estremida-cientes, porque en la época de la madurez, por des. Son puestas en movimiento por medio de poco que se toque á su tallo, las cápsulas se un gran remo colocado á popa, con cuyo au- contraen súbitamente, y sus valvas al enroxilio, el de una frágil vela, y con solos dos hom-llarse lanzan su semilla al esterior. bres, hacen aquellos atrevidos marinos largos BALSAMO. (Materia médica, farmacia.) Esviages de cabotage, y aun no temen a veces ta denominacion sirvió durante largo tiempo aventurarse á mas de 40 leguas á la mar. para designar ciertas sustancias odoríferas á

Estas jangadas son muy pequeñas en com-las cuales se atribuian gran número de proparacion de las que con igual nombre se cons- piedades; y posteriormente se ha aplicado á truyen en la costa de Guayaquil. Estas janga-varias preparaciones de diversa indole. das suelen tener mas de 30 pies de largo, so- En química y en historia natural, un balsabre 25 de ancho, y portean 25 ómas toneladas mo es una sustancia olorosa, que fluye esponde peso. Cuando conducen pasageros, que estáneamente de algunas partes de los vegetales, con frecuencia y en gran número, la camareta y que consta principalmente de resina, ácido

benzóico, aceite volátil, etc., etc. Los principales bálsamos son el benjuí, los bálsamos del Perú, de Tolú y el estoraque. Los bálsamos de copaiva y de la Meca no merecen en rigor el nombre de bálsamos, porque no tienen los principios característicos de tales: son verdaderas resinas, ó mas bien trementinas.

Las preparaciones farmacéuticas llamadas bálsamos pertenecen en general à la antigua farmacia; unas son líquidas y otras sólidas; las hay crasas, jabonosas, aceitosas, alcobólicas, etc., etc.; aplicanse al esterior ó se administran interiormente. En otro tiempo los bálsamos gozaban fama de maravillosas virtu des; eran buenos para toda clase de enfermedades, para toda especie de lesiones. La farmacia moderna, que no es mas que la quimica aplicada al arte de curar, ha echado abajo toda esa cáfila de preparados, los mas de ellos incoherentes, y que hoy dia tienen solamente un poco de reputacion entre los empíricos y el vulgo.

de granadas, y por la noche construyó sus baterías á tiro rasante y á corta distancia de la tapia en la parte del Oeste. Hubo la madrugada del 16 un continuo fuego de fusileria, y al toque de diana le empezó la artilleria, siendo tan nutrido y perseverante, que entre granadas de á 7, otras menores, balas de á 16, de á 12, de á 4 y fusilería, apenas podia distinguirse qué clase de proyectiles caian con mas abundancia. Cuatro granadas á un tiempo anunciaba incesantemente la campana de la poblacion, de modo que al anochecer habian ya caido en aquel corto recinto cincuenta balas de cañon y sobre cien granadas. Solo un valor heróico pudo reparar el destrozo de casas, murallas y brechas. Construyendo fajinas y salchichas las mugeres, llenándolas unos, y colocándolas los mas bravos, lograron impedir que el enemigo penetrase en el interior de la poblacion, y cuantas brechas abria, otras tantas se cerraban en el instante. En cuarenta y ocho horas quedó el pueblo sin tejados, sin paredes y sin tapias de las que descubrian los sitiadores, y hubo brecha donde se encerraron ocho mil sacos para taparla.

BALSARENI. Habia llegado á Barcelona la alarmante noticia de que el liberal pueblo de Balsareni se ballaba atacado por 4,000 carlistas con alguna artillería, á las órdenes del conde Desesperando los carlistas de alcanzar vicde España. Valientes los defensores de aquel toria sin tropezar con las bayonetas de los sipueblo, se propusieron distraer la atencion tiados, se decidieron a intentar e asalto que del enemigo; pero no podian ser socorridos probaron á las ocho de la noche del 28; pero ni resistir mucho tiempo á fuerzas tan impo- la serenidad y valor con que fueron recibidos nentes. Aviso tenia el baron de Meer de que el frustró sus tentativas. Entonces España llamó enemigo habia decidido atacar vigorosamente nuevamente voluntarios para un segundo asalaquella poblacion, aunque no podia creerse to, con órden de degollar á todos los habitanque el gefe carlista emplease todos los recur- tes, y á las diez de la noche, teniendo ya las 803 que à su mano estaban para llevar a cabo escalas al hombro y marchando hacia las tasu resolucion. En 17 de febrero acampó con todas pias conocieron por los cadáveres de los susus fuerzas de 3,200 infantes y cerca de 200 yos que pisaban, lo infructuoso de sus esfuercaballos, á uua hora del pueblo, cuyos habi- zos. Con todo, Balsareni habia de sucumbir tantes se prepararon desde luego à sufrir un irremisiblemente. El valor de sus defensores choque tan desigual, sin contar mas que con no habia menguado; pero ya no podian haunas débiles tapias, con 20 hombres del pri- cer mas; las fuerzas estaban en estremo agomer batallon provincial y 70 milicianos. Espa- tadas, y de un momento ó otro iban aquellos ña aguardó su tren de artillería compuesto de bravos á consumir los últimos víveres y los un mortero de 7 pulgadas, un morterete, un últimos cartuchos. El bizarro general Carbó, cañon de à 16, dos de á 12 y una batería de á dispuesto siempre à correr á los puntos de lomo, hasta el medio dia que principió el mo- mayor peligro cuando á ello le llamaban vimiento. A la una de la tarde del 47 se pre-sus deberes de militar y de catalan, hallándosentó en masa sobre el pueblo toda la fuerza se en Vich supo por el comandante de armas enemiga, y creyendo España que este simple de Sallent la desesperada situacion en que Balaparato era suficiente para arredrar á un pue- sareni se encontraba. Sin perder mas tiempo blecillo, sin intimar rendicion siquiera, se ade- que el necesario para sacar el pan de provilantó

paso de ataque como si no hubiese sion, emprendió la marcha desde luego, á peobstáculos que vencer. Vigoroso fué el im-sar de que llovia à torrentes cuando salia de petu de tantas fuerzas concentradas; pero su- la ciudad, y no ceso de llover hasta que al pofrieron un fuego tan constante y formidable nerse el sol llegó à Caldés, de donde sin parar de la poblacion y de un cañon que tenia el siguió marchando por Artés hasta pernoctar en castillo, que no pudieron los carlistas resis-Sallent. tirlo, y solo una de sus compañías logro introducirse en el arrabal del Norte.

España tomó posicion en una altura que domina el pueblo llamado Serrat del Mauricis, y distribuyó grandes masas en los alrededores para formalizar el sitio. A las cinco de la tarde ya habia abrumado la poblacion con una lluvia

Una marcha tan larga hecha con tanta precipitacion, estando estropeados los soldados y casi intransitables los caminos á consecuencia de la copiosisima lluvia que habia caido, hubiera rendido à tropas menos acostumbradas à la fatiga que las que mandaba el general Carbó. Desde que salió de Vich les manifestó

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