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se trituran juntas por bastante tiempo 300 p. de mercurio, con 440 p. de azufre, despues se añaden 75 p. de óxido potásico, y 400 p. de agua; se continúa la trituracion por espacio de hora y media, se espone á una temperatura que no debe pasar de 50° centígrados, y se reemplaza sucesivamente el agua que se evapora, no dejando de agitar la masa de contínuo; en este período de la operacion ya está formado el sulfuro mercúrico de un bellisimo color, y al cabo de algunas horas todo está terminado; por este medio se obtienen 329 p. de bermeIlon. Este cuerpo es muy usado en las artes y en la medicina. Su peso atómico es 1466,988, su fórmula HgS. Estos dos sulfuros que acabamos de estudiar rápidamente presentan estados alotrópicos.

El ácido sulfúrico se combina con el mercurio, dando lugar á compuestos. De ellos, dos únicamente llamarán nuestra atencion.

El sulfato mercurioso es incoloro; soluble en 500 p. de agua sin descomponerse; cristaliza en prismas de seis caras. Se prepara por doble descomposicion, ó tratando el mercurio por el ácido sulfúrico débil. Su fórmula es Hg S

Tratando 3 p. de mercurio por 2 p. de ácido sulfúrico se obtiene el sulfato mercúrico, el cual es susceptible de combinarse con el amoniaco y dar lugar a una sal doble. Se emplea en las artes. Su fórmula es HgS

El cloro se combina con el mercurio para formar dos cloruros simples, cuya composicion es exactamente igual à la de sus óxidos.

cender de una manera rápida. Se emplea en medicina para combatir las enfermedades sifiliticas. Su fórmula es Hg Cl.

Entre los compuestos azoados que forma el mercurio, ninguno presenta tanto interés como el nitrato mercúrico. Esta sal se fracciona en el agua resultando una subsal que se precipita, y una sobresal que queda disuelta. Es blanca y cristaliza en agujas. Se prepara tratando el mercurio por un esceso de ácido nitrico caliente. Se emplea para la preparacion de muchos compuestos mercuriales. Su fórmula

es Hg N

mercurio forma con los metales, son las conoLas combinaciones de mas interés que el cidas con el nombre de amalgama de estaño, de bismuto, que sirve para la fabricacion de los espejos, y la de zinc que se emplea para frotar las almohadillas de las máquinas eléctricas.

Los compuestos del mercurio, ya con los metaloides, ya con los metales, son numerosos para que podamos continuar su estudio, no solo por el poco número de aplicaciones que presentan, sino porque nos llevarian mas allá de nuestro propósito.

Encuéntrase el mercurio en las capas de la série primera de los terrenos secundarios, y con mas frecuencia en los areniscos, los esquistosos, y en las calizas bituminosas; en los de grauwack, carbon de piedra, petrificaciones, y en las arcillas esquistosas. Los paises en que mas abundantemente se presenta, son: España, Carintia, Istria, el Perú y el Japon. El género mercurio solo contiene ocho especies: el mercurio metálico, el sulfuro, dos sulfuros zincciferos, el seleniuro, el cloruro, y el yoduro y la amalgama de plata. El mineral de que se estrae todo el mercurio que circula en el comercio es el sulfuro ú cinabrio.

El cloruro mercurioso, llamado panacea mercurial, mercurio dulce, precipitado blanco, etc., es blanco, y toma una tinta gris cuando está espuesto al aire, trasformándose en parte, probablemente, en cloruro mercúrico. Es insoluble en el agua, y por la accion del calor se volatiliza. El cloro le hace pasar al Para la estraccion de este metal se conogrado inmediato de cloruracion. Puede obte- cen diversos métodos. En Baviera se elige tan nerse tratando el nitrato mercúrico por el solo el mineral que contiene sulfuro, se le cloruro sódico. Se emplea en medicina. Su prepara mecánicamente, se mezcla el mineral fórmula es Ilg'Cl ya enriquecido, con cal apagada ó granalla de El cloruro mercúrico conocido con el nom-hierro, y se somete la masa en retortas de funbre de sublimado corrosivo, es blanco, semi-dicion à una temperatura elevada, à favor de trasparente, cristaliza en agujas ó prismas la cual, la cal ó el hierro descompone el cicuadrangulares, se disuelve perfectamente en nabrio, se apoderan del azufre y el mercurio el agua y en el espíritu de vino, y su disolu- se volatiliza y condensa en recipientes de vi cion acuosa da á la tintura un viso tornasola- drio llenos de agua, mantenida constantemen do. Este cuerpo se combina con los cloruros te á una temperatura baja. alcalinos y ciertos cloruros metálicos para formar clorosales, en las que desempeña el papel de ácido. El cloruro de que nos ocupamos es un veneno de los mas temibles, y su antidoto es la albúmina. Se prepara calcinando partes iguales de sulfato al maximum y de cloruro sódico, en cuyo caso el cloruro mercúrico se forma, sublima y condensa bajo la forma de cristales octaédricos: la temperatura debe ser siempre creciente, ó mas bien no debe des

En Almaden y en Istria descomponen el sulfuro en hornos particulares, à una tempe ratura no muy elevada, en cuyo caso el azufre se trasforma en ácido sulfuroso á espensas del oxigeno del aire, y el vapor de mercurio se condensa en cámaras ó aludeles colocados convenientemente. Este procedimiento economiza combustible; pero se pierde mucho metal.

El mercurio suele adulterarse con plomo

y con zinc: en el primer caso basta la desti- casas ó establecimientos públicos de correclacion para descubrir el fraude; en el segundo cion, seminarios de educacion y escuelas. Eslavar el mercurio con ácido sulfúrico, débil, y tando prohibida la pena de azotes en toda la la diferencia de peso dará la del zinc que pu- monarquía, los párrocos de las provincias de diera contener, pues el ácido en las referidas ultramar no podrán valerse de ella, ni por mocircunstancias formará un sulfato zincico sin do de castigo para los indios, ni por el de coratacar el mercurio. reccion ni en otra conformidad cualquiera que sea. 4. Los MM. RR. arzobispos, RR. obispos y demas prelados, ejercitarán con toda actividad el lleno de su celo pastoral para arrancar de sus diócesis cualquiera abuso que eu esta materia advirtieren en sus párrocos, y proce derán al castigo de los contraventores con arreglo á sus facultades. 5. Del mismo modo procederán los prelados eclesiásticos contra aquellos párrocos, que traspasando los limites de sus facultades, se atreviesen á encarcelar ó à tratar mal á los indios. » Pero este decreto corrió la misma suerte que todas las demas disposiciones de aquellas córtes, y la pena de azotes volvió por consiguiente á estar en uso hasta que se restableció últimamente el sistema representativo.

Concluyamos manifestando el método de Smithson para determinar la presencia del mercurio en un liquido cualquiera, aunque se halle en una cantidad á duras penas apre ciable, basta, pues, introducir en el líquido un anillo de oro y de estaño, añadir unas gotas de ácido clorhidrico, y la presencia del mercurio se manifestará manchando el oro; polo negativo de este pequeño par eléctrico. AZOTES. (Legislacion criminal.) Asi se denomina á una especie de castigo que consiste en la imposicion de un determinado número de ellos á los reos de tales ó cuales delitos. Esta pena fué de mucho uso entre los romanos que la consideraban como muy leve, y tampoco se ha escaseado entre nosotros. Las leyes del Fuero Juzgo, tomándola de los germanos, la Han defendido algunos esta pena por su adoptaron para varios delitos; y en las Parti- carácter de ejemplar; pero semejante ventaja das ocupa igualmente un Ingar, si bien en uno no puede equilibrar, ni con mucho, los graviy en otro código se la consideró infamatoria. simos inconvenientes que produce. Acaso se Las personas constituidas en dignidad, ó re-dirá que es sumamente divisible; mas esta vestidas de cierta consideracion social, estaban cualidad es mas bien aparente que real. Pende exentas de ella; pero era muy frecuente em- su intension de la mano del verdugo; pende plearla contra los individuos de baja condi- de su mayor ó menor humanidad; pende, acacion, imponiéndose especialmente por los de-so, de las mayores o menores facultades que litos de robo.

haya tenido para ganarle el culpable. Ahora La aplicacion de esta pena fué poco a poco bien, una pena en que tanto queda al arbitrio cayendo en desuso hasta el punto de no impo- del ejecutor, no puede llamarse realmente dinerse nunca en los últimos tiempos. Hoy dia visible en la verdadera acepcion de la palase halla completamente abolida porque el có-bra. Y además de este defecto tiene tambien digo no la menciona en su escala de penas, y un grado de desigualdad particular, porque si segun uno de sus articulos, no puede impo- se aplica á personas pundorosas, podrá afecnerse pena alguna que en dicha escala no se tarles de suerte que les produzca la muerte; halle prescrita. Es verdad que antes de esta al mismo tiempo que no surtirá efecto alguno época, con los primeros albores de libertad sobre el que haya perdido toda clase de pudor. que se vieron lucir en España, se habian pro- Los caractères de reformadora y de reparable clamado espresamente los principios que es- están muy distantes de ella, y tiene por el tablece ahora el silencio del Código penal. Las contrario la propiedad de degradar al culpable, cortes del reino, con fecha 8 de setiembre de alejarle de toda sociedad honesta, en la que de 1813, conocieron los buenos principios de se considerará como envilecido, y de cerrarle legislacion al dictar el siguiente decreto, su- tal vez la puerta del arrepentimiento. primiendo un castigo, reprobado ya por los Hablando sobre este asunto un célebre criprincipales criminalistas. «Las córtes genera-minalista español, el señor Lardizabal, se esles y estraordinarias, dice, convencidas de la presaba en los términos siguientes: «La pena utilidad de abolir aquellas leyes por las cua- de azotes, dice, si no hay mucha prudencia y les se imponen á los españoles castigos degra- discernimiento para imponerla, lejos de ser dantes, que siempre han sido símbolo de la útil puede ser muy perniciosa y perder a los antigua barbárie y vergonzoso resto del gen- que son castigados con ella en lugar de corfilismo, han venido en decretar y decretan: regirlos. Ella es ignominiosa y causa infamia, 4. Se declara abolida la pena de azotes en por lo que solo deberia imponerse por delitos todo el territorio de la monarquía española. que en si son viles y denigrativos; pues de to 2.o Que en lugar de la pena de azotes se agra- contrario la pena misma causará un daño mave la correspondiente al delito por el que el yor acaso que el que causó el delito, que es reo hubiese sido condenado; y si esta fuere la hacer perder la vergüenza al que la sufre, y de presidio ú obras públicas se verifique en el ponerle por consiguiente en estado de que se distrito del tribunal cuando esto sea posible. haga peor en vez de enmendarse. Pero im3.o La prohibicion de azotes se estiende á las puesta con prudencia y discrecion, podrá ser

AZTECOS. (Historia.) Nombre de un pueblo que habitaba antiguamente la parte de Améri ca Septentrional que se estiende desde los 12o hasta los 37° de latitud Norte, juzgando á lo menos por la lengua que se hablaba en aque

útil, y contener con su temor. Por regla ge- tañon, arrollándole desde luego y persiguiénneral, en una nacion honrada y pundonorosa dole hasta las inmediaciones de Tolosa, en cual es la española, toda pena de vergüenza cuya capital entraron, retirándose aquellos á usada con prudencia y haciendo distincion en San Sebastian, y siendo en breve Tolosa teatro el modo de imponerla, segun la distincion de de importante acontecimientos. clases y personas, puede producir muy saludables efectos. Pero debe siempre observarse la máxima de no imponer jamás pena que pueda ofender el pudor y la decencia, pues esto sería destruir las costumbres por las mismas leyes que deben introducirlas y conservarlas »llas vastas regiones. A pesar de las limitaciones puestas por este jurisconsulto, nosotros nos afirmamos en la opinion de que en ningun caso y para ninguna clase, debe señarlarse esta pena, y nos felicitamos de que primero la costumbre, despues la opinion legal, y por último, el testo esplicitozuma era de raza azteca. de la ley, hayan venido á abolirla por com- Las inscripciones geroglíficas de aquella pleto. nacion nos han trasmitido la memoria de las AZPEITIA. No se gradue la importancia de épocas principales que ofrece la grande emieste combate por el número de muertos y he-gracion de los pueblos americanos. Esta emiridos, que no hizo estremecer á la humanidad; | gracion, dice Malte-Brum, tiene alguna analopero si por ella misma y por sus resultados. gía con la que en el siglo V, sumergió á la Comenzaba la guerra civil; el año 33 finaliza-Europa en la barbárie, con la diferencia, sin ba, y bisoñas las fuerzas carlistas adolecian embargo, de que los pueblos que atravesaron aun de falta de disciplina, y carecian de gefes à Mėjico, dejaron en ella vestigios de cultura entendidos. y civilizacion. Los tultecos aparecieron alli

Los aztecos, que ocupaban el pais al Norte del golfo de California, vinieron à fin del siglo XII á invadir las regiones mejicanas, sobre las cuales dominaban todavía en la época de la conquista de los españoles, pues Mole

Habia salido de Bilbao la columna carlista por la primera vez en el año 643, los chichidel coronel Bengoechea con direccion à Guipúz-mecos en 4478, los nahualtecos en 1478, los coa, al mismo tiempo que la de Ibarrola. Pro-acolhues y los aztecos, en fin, en 1196. Los veíase á su tránsito de cuantas municiones de tultecos tenian una civilizacion muy avanzada, boca y guerra necesitaba, y aumentó su fuerza | segun lo prueban las ruinas de Palenque, ó con los muchos jóvenes que se presentaban vo- mas bien Culhuacan, la provincia de Yucaluntarios á pelear por don Carlos. Dias ha que tan (Véase PALENQUE.) Los aztecos, bajo ciertos Bengoechea recorria el pais sin que se le pre- aspectos, no estaban menos civilizados que sentara ningun enemigo á disputarle el paso; los tultecos, pero introdujeron en Méjico la pero en la mañana del 5 de noviembre se vió horrorosa costumbre de los sacrificios humarepentinamente atacado en Azpeitia por fuer-nos. El origen de estos diferentes pueblos eszas considerables al mando del comandante tá envuelto en misterios; sin embargo, parece general Castañon y del coronel Jáuregui (el Pastor) recien llegado de Francia. No esperaba Bengoechea semejante acometida, y al verse sorprendido, tuvo por perdida su columna, y con mas prudencia que valor se salvó á todo escape, o mas bien huyó, creyéndolo todo inútil. No opinaron del mismo modo los volun. tarios, y lejos de imitar la poco noble conducta de su gefe, desde las casas y edificios mas fuertes del pueblo rompieron un fuego tan nutrido y continuado, que Castañon y Jáuregui tuvieron que abandonar á Azpeitia, por temor de perder sin gloria su gente. Véase si tuvo importancia este hecho y si demuestra que mas peleaban aquellos soldados por entusias mo que por subordinacion. Era natural que echando á correr su gefe le siguieran bisoños; pero mas valientes que él, pelearon en tan crítico trance, y vencieron.

que las tradiciones, la lengua y los monumentos anuncian que es asiático, y sin demasiada inverosimilitud se puede ver en los primeros conquistadores de Méjico una nacion civilizada que habia huido de las riberas de Istrich, ó del lago Baical (vertiente septentrional del Altai Oriental) para sustraerse al yugo de las hordas bárbaras de la llanura central del Asia.

Geo

Véase para mas pormenores, el Ensayo politico de Nueva España, por A. M. de Humboldt y grafia universal de Malte-Brun.

AZUARA. Si heróicas y gloriosas fueron las defensas que los urbanos hicieron en Roa, Cenicero, Gandesa y otros puntos, lo fué tanto la de Azuara, en la que no hemos de tener en cuenta el número de los valientes, ni la impor tancia del sitio, sino la de la defensa.

Encargóse del mando el gefe de E. M. de la columna don Simon de la Torre, tan jóven Ya nos ocuparemos estensamente de la como valeroso, muy querido de todos y con guerra de Aragon y de Valencia, teatro de sanla merecida fama de atrevido. Con tan digno grientos sucesos, no tan conocidos en gene gefe á la cabeza, y obedeciendo ciegamente ral como los de las provincias Vascongadas; y sus órdenes, dirigiéronse resueltos contra Cas-si bien no encontraremos los grandes hechos

de armas que en el Norte de la Península, no no reconocen por azúcar todas las materias por eso dejaremos de asombrarnos con las es-indistintamente, que ofrecen al paladar esa traordinarias escaramuzas y aun acciones que sensacion particular que constituye lo que llaensangrentaron los montes del Maestrazgo, las mamos dulce. Segun ellos son azúcar aquellas riberas del Ebro y las fértiles llanuras de Va- sustancias que mezcladas con levadura de cerlencia. veza ó sea fermento, dan espíritu de vino y acido carbónico.

Hasta principios de este siglo, apenas se consumia en Europa mas azúcar que el que llegaba de ultramar; mas interrumpidas por efecto de las guerras las relaciones marítimas, hubo el genio de Napoleon de llamar la aten

Era el estio de 4836, y se acababa de proclamar la Constitucion del 42 en Zaragoza, Por azúcar, pues, se entiende no solo la y Quílez, despues de una escaramuza en Santa sustancia dulce y concreta que por la ebulliOlalla, pasó con 300 infantes y 40 caballos á cion se forma con el jugo de la caña dulce, sino ocupar de órden de Cabrera el pueblo de Azua-la que por los mismos ú otros medios se estrae ra, logrando sorprenderlo en la madrugada ó puede estraerse de la remolacha, del maiz, del 5 de julio. Habia en dicha poblacion 46 ur- del ácer, de la batata, la zanahoria, el mebanos, que a pesar de la brusca aparicion de lon, etc., etc., cuyo sabor es de tal manera seá los carlistas, consiguieron retirarse á la igle-mejante, que disueltos en agua varios de estos sia, que era de sólida construccion. Desde al- azúcares, no hay forma de distinguirlos. gunas troneras y desde la torre empezaron un fuego graneado contra los carlistas, que en va no intentaron corresponder con igual ventaja | posesionándose de las casas inmediatas; ya habian muerto á uno y herido á tres de los de Quilez, cuando exasperado este gefe de la te-cion de los químicos sobre la necesidad de naz resistencia mandó aproximar á la puerta encontrar dentro de Francia una sustancia que varios combustibles con los cuales incendiaron pudiese reemplazar la caña para la confeccion la entrada del templo. Los sitiados al verse en del azúcar. Despues de varias tentativas, sacó este apuro, se subieron al campanario, seguros Proust de la uva un azúcar que aunque menos de que lo tortuoso de la subida y la fortaleza dulce que el comun, se consideró como un de este último punto que les servia de refugio gran paso dado hácia la solucion del problema. les permitiria continuar su desesperado arrojo. Asimismo se trató, aunque con poco éxito, de Posesionados los carlistas de la iglesia les in-concentrar la miel, y de esperimento en espetimaron la rendicion ofreciéndoles que, á pesar rimento llegóse á descubrir que, bajo la inde su anterior resistencia, se les perdonaria la fluencia del ácido sulfúrico, podian el lino, la vida, no exigiéndoles otra cosa que la entrega paja, las cortezas de algunos árboles y casi tode las armas: tampoco accedieron los decidi-das las sustancias vegetales, convertirse eu dos urbanos, no fiándose acaso de las palabras un verdadero azúcar, que despues se ha sabique les daban, y teniendo mas seguridad en la do ser idéntico al de uvas.

inespugnable posicion que ocupaban y que de- Por último, se pensó en la remolacha, plansesperadamente intentaban defender sospe-ta que ya á principios del siglo XVII habia inchando con razon que la estancia de Quilez en dicado Olivier de Serres como propia para proel pueblo no podia ser de larga duracion. Lle-ducir azúcar, y de la que en 1754 lo estrajo naron los carlistas la iglesia de paja, que in- por la primera vez un quimico prusiano llacendiaron esperando que ahogados con el hu-mado Margraff. En 4795 otro químico prusiano mo los encerrados en lu torre no tendrian mas tambien llamado Acherd, la estrajo en conremedio que rendirse. No les intimidó este siderables proporciones, y estos ensayos que nuevo apuro. Tenaces en su resistencia la en tiempos del sistema continental fueron cocontinuaron con heroicidad, y Quilez despues municados á Francia, se repitieron alli con un de un alto de cinco horas salió del pueblo lle-exito completo. Poco se tardó en reconocer que vándose algun botin de las casas de los com-el azúcar de remolachas, bien refinado, era prometidos y se dirigió á Ariño para evitar el igual al de cañas, y poderosamente estimulada alcance de la columna de Mancho que supo por aquel gobierno, la industria francesa hizo venia muy próxima en contra suya. Trinnfa-grandes esfuerzos para preparar económica1on, pues, los urbanos, y sus mismos enemi-mente este importante producto. gos se retiraron admirados de so heróica cons- Los progresos realizados en el cultivo de lancia. Por estos dias Cabrera intentó otra sor-la remolacha y en la fabricacion del azúcar de presa contra Cherta, que no tuvo lugar porque este vegetal ban disminuido considerablemenel comandante de armas de dicha villa, apoya-te el precio de dicha sustancia. do de un destacamento de tropa y los urbanos Para comprender de que manera se estrae que allí habia, se defendió con teson causan-el azúcar, sea de la caña, de la remolacha, etc., do algunos heridos á las tropas de Cabrera.

AZUCAR. Sustancia concreta mas o menos blanca y de un sabor dulce y generalmente agradable, que en mayor ó en menor cantidad existe en todos los vegetales.

Químicos franceses hay, sin embargo, que 222 BIBLIOTECA POPULAR.

representémosla como existente primitivamente en el jugo de dichos vegetales y mezclada con otras sustancias que en diferentes proporciones le quitan su sabor dulce. La ciencia consiste en aislar el azúcar combinando al efecto varios procedimientos químicos, por cuT. IV. 18

yo medio se desprenden poco a poco de ella, llas que en medicina se emplean para hacer dichas materias estrañas. cataplasmas emolientes.

De las cañas estráese el jugo comprimiéndolas entre cilindros. El resultado de esta presion es una sustancia seca que se llama gavaro y que sirve para alimentar el fuego de las calderas. Del primer depósito donde cae el caldo condúcenlo los operarios à medida que se va concentrando á otros depósitos ó calderas, y de estas á otras mas pequeñas llamadas tachas, donde llega ya con mucho punto en estado de jarabe. De alli pasa á enfriarse á otros depósitos mas anchos y de grau superficie, cuyo fondo lleno de agujeritos da paso á la miel en tanto que el jarabe se cuaja formando una masa dura y compacta, la cual se rompe para llevarla á unas vasijas cónicas llamadas formas, y horadadas por su parte inferior, por la cual sale la parte liquida á consecuencia de una fuerte presion à que se somete el todo.

Para las remolachas se procede de otro modo. Despues de bien lavadas preséntalas el operario á una raspa, que moviéndose con gran velocidad, las divide en partes muy ténues. Métese luego esta sustancia en grandes sacos de lienzo, que fuertemente prensados sueltan el jugo. La proporcion de este que contiene la remolacha es enorme, pues hay quien lo evaJua á 99 por 400 de su peso, si bien la imperfeccion de los métodos conocidos no perinite por lo comun sacar mas que hasta 96.

Mas no por eso se crea que está, ni con mucho en esa proporcion la cantidad de azúcar que de las remolachas se obtiene. Las mas ricas dan de 42 á 12 1⁄2 por 100; las menos no esceden de 40 por 100; y aun de esta cantidad todavía se pierde la mitad, por razon de la imperfeccion de los métodos que para estraerlo se emplean.

Atribuian los antiguos el origen de la azu cena á la leche de Juno: pues no queriendo suponer á tan bella flor origen vulgar, hiciéronla los poetas descender de los dioses.

Tres azucenas ó lises adornaban en otro tiempo la corona de Francia y siguen siendo emblema y distintivo en la rama primogénita de los Borbones.

Cuéntase que estando gravemente enfermo un rey de Navarra, lo curó la milagrosa imágen de una virgen, encontrada en una azucena, y que en reconocimiento de tan grande beneficio instituyó aquel príncipe la órden de Nuestra Señora de la Flor de Lis.

San Luis habia tomado por divisa una margarita y una azucena; la primera aludia á la reina y la segunda á las armas de Francia: sobre la divisa habia hecho inscribir estas palabras: ¿Dónde fuera de este lazo podríamos encontrar amor?

Todavía en nuestros dias se conserva parte de la veneracion que á esa linda flor tenian los antiguos, y los poetas continúan mirándola como emblema del candor y de la inocen cia: diariamente se dice, hablando de la tez de ciertas mugeres que reunen la blancura de la azucena y el encarnado de la rosa. De estas flores, sin embargo, la primera, tan bella en nuestros jardines y cuyo perfume embalsama el aire que la rodea, es nociva con frecuencia y á veces hasta mortal. Para evitar los vértigos y los dolores de cabeza que su aroma suele producir es indispensable sacarlas por la noche al aire libre y por ringun estilo dejarlas en los dormitorios.

Conócense una infinidad de especies pertenecientes al género azucena y entre las principales se encuentran la azucena blanca, liAzúcar candi, vulgarmente llamado azúlium candidum, cuya flor tiene la blancura car piedra. Prepárase por medio de repetidas clarificaciones y de una evaporacion lenta tranquila que da al jarabe un aspecto de cristal blanco y trasparente.

de la nieve. Aunque originaria de Levante reysiste los inviernos de paises frios; la azucena del Japon, importada por los ingleses es notable por el tamaño de su flor blanquizca por dentro y rojiza por fuera, y en fin la azucena de Filadelfia, cuya flor presenta una mezcla de encarnado y de verde con manchas AZUCENA. Planta de la familia de las liliá-negras. Todas las especies de esta p'anta riva ceas, que forma uno de sus mas abundantes y lizan entre si en hermosura y brillantez. mas notables géneros, tanto por la belleza, AZUD. (Véase PRESA.) cuanto por el aroma de sus flores.

Azúcar de manzanas. Hácese mezclando y calentando dos partes de buen azúcar mezcladas con una de zumo de manzanas.

AZUFAIFO. (Zizyphus.) (Botánica.) Género Como especie botánica, la azucena difiere de plantas dicotiledóneas, perteneciente a la mucho de las otras plantas que ornan nues-pentandria diginia de Líneo y á la familia de tros jardines, que á la vez tienen por lo gene-las rhamneas. ral un cáliz y una corola, en tanto que la azu- Arbusto espinoso con hojas simples y alcena no tiene mas que una tela floral colorea- ternas que tienen en su base dos estipulos da, que para distinguirla se designa con el persistentes, los cuales se cargan despues de nombre de perianta; pero aunque privada de espinas: en los sobacos de sus hojas ocultaneste ornato, ni teme á sus rivales ni deja de se flores completas, polipetáleas y regulares, llevarse la palma sobre la mayor parte de cuyo cáliz ostenta cinco divisiones abiertas ellas. Otra circunstancia notable de este inte- en forma de estrella, y la corola cinco pétalos, resante vegetal es la de no tener mas que un mas cortos que los sépalos del cáliz y alter tallo sin raiz y en vez de ella bulbos ó cebo-nando con ellos: cinco estambres opuestos á

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