1813 tiel y otros, despues de enterrar una parte de la artillería y clavar otra, burlando la vigilancia de los realistas, habiendo dejado encendidas las lumbradas, y atados los perros á las campanas con que se marcaban las rondas, para hacer creer á los sitiadores que estaba aun en el pueblo, salió con toda su fuerza en buen órden, y se dirigió á San Pedro Ixhuatlan, protegido por Machorro que habia obligado al destacamento del rio á retirarse, y pasando por Ocotlan llegó al tercer dia á Huatusco, sin tener mas novedad que la molestia que le infirieron algunas compañías que destacó Aguila en su persecucion.

En el centro de su fuerza colocó á todas las familias del pueblo, llevando las mujeres hasta los animales domésticos que no quisieron abandonar.

Al tomar Aguila el mando de Orizava en 27 de Setiembre, informó al virey, diciéndole que el sitio se hallaba en el mismo estado que el primer dia, y aun peor, por hallarse la tropa desanimada y cansada, habiendo aumentado los enemigos las fortificaciones y concluídose la caballería; que los sargentos mayores Conti y Caminero estaban heridos, habiendo muerto muchos oficiales y estando otros heridos gravemente; exponia la dificultad de proveerse de víveres, necesitándose lo menos 400 hombres para conducirlos de Orizava por estar el camino infestado de guerrillas, y lamentaba el que las armas reales hubiesen empañado su brillo en Coscomatepec, asegurando que por favorable que fuera á estas el resultado, siempre costaria mas de lo que valia.

Pasó á Coscomatepec, á donde llegó el 29, dejando el mando de las villas al teniente coronel Moran, que fué tan notable en el imperio de Iturbide, y continuó el plan de ataque que Cándano habia formado; pidió al virey que se pusiera una guarnicion en Huatusco, para evitar que Bravo pasara á situarse en él, asegurando que era imposible evitar que los sitiados se eva

dieran si lo intentaban, por la dificultad de ejercer una eficaz 1813 vigilancia en un terreno tan accidentado.

Aguila ocupó á San Juan el 5 de Octubre, mandó quemarlo, y que las fortificaciones fueran arrasadas; los soldados españoles fusilaron la imágen de la Vírgen de Guadalupe, y cometieron otros actos de impiedad.

Con la retirada que hizo Bravo, adquirió tan alta reputacion, como fueron las pérdidas que sufrieron los realistas en gente, tiempo y dinero, para tomar un cerro que volvieron á ocupar los insurgentes, luego que Aguila regresó á Orizava.

El mismo dia que este llegó á la villa, se llevaron los insurrectos una partida de 1,800 mulas, que agostaban en el Carrizal destinadas á conducir tabaco á México, despues de haber sorprendido al destacamento que custodiaba la garita de la Angostura: dos escuadrones salieron en persecucion de los raptores, pero no lograron rescatar el robo.

Para proporcionarse recursos, pidió Aguila al vecindario de Orizava un préstamo de 4,000 pesos, resto de 10,000 que antes exigió del ayuntamiento; amenazó á los vecinos "que no habian dado" con que las tropas saquearian sus casas.

Mandó que todos los inscritos por el ayuntamiento para servir de patriotas, que debian de ser todos los que tuvieran de 18 á 40 años de edad, se presentaran á tomar las armas, debiendo ser filiado en los cuerpos veteranos todo aquel que no obedeciera tal órden.

Dejó á Orizava el 29 de Octubre, atrincherada con tercios de tabaco, mandando antes abrir troneras en las paredes del Carmen, y se dirigió á Tepeaca para libertar el convoy de tabaco que habia salido de Orizava el 14 del mismo mes, mandado por el teniente coronel D. José Manuel Martinez, y atacado por Matamoros, cura de Jantetelco, en union de Pozos, Arroyo, Sanchez y Vicente Gomez, cerca de San Agustin del Palmar, en cuya batalla se rindió un batallon del

1813

"Asturias," teniendo los realistas 215 muertos, 368 prisioneros, entre ellos el comandante Cándano que fué fusilado, y los demas conducidos al presidio de Zacatula; los insurgentes tomaron ademas, 521 fusiles.

No por haber abandonado á Orizava aquel coronel, descansó la sufrida villa, pues el comandante interino exigió dinero del vecindario que con ambos contendientes habia padecido, y que no se atrevia á decidirse francamente en favor de ninguno, temiéndolos igualmente, sin confiar en que el poder de ninguno de ellos fuera bastante para protegerlo; el ayuntamiento se comprometió á dar 3,000 pesos mensuales.

A fines del año, se habian aumentado considerablemente las partidas de insurgentes que hostilizaban la plaza de Veracruz, desde que Bravo abandonó á Coscomatepec. En Julio habian disminuido tanto, que el gobernador de Veracruz, Quevedo, habia permitido que se volviera á poblar el lugar nombrado "Boca del Rio", aunque bajo la vigilancia del teniente coronel D. José Manuel Martinez, pero aumentándose las gavillas, hizo salir Quevedo una seccion á las órdenes de D. Gonzalo de Ulloa, la que tuvo varios encuentros con los insurrectos, en uno de los cuales fué muerto el cabecilla Juan García, y su segundo Juan Quirio en "Paso del Moral;" Ulloa incendió el "canton" establecido en San Francisco, algunos ranchos y el campamento del citado "Paso del Moral."

Cuando se retiraba fué batido por una guerrilla capitaneada por José Antonio Martinez, sirviente de la hacienda de Paso de Ovejas perteneciente á D. Francisco Arillaga, siendo lafuerza realista completamente derrotada, debiendo su salvacion á la oportuna llegada de 100 soldados al mando de D. Nemesio Iberri. Con este refuerzo se dirigió nuevamente Ulloa á Paso del Moral y quemó las pocas chozas que allí habian quedado, no cesando Martinez de hostilizarlo, por lo cual adquirió este mucha nombradía. En esa correría se distinguió el sub