dos abras mayores que las que acabo de señalar cortan la comarca hácia aquel rumbo: la de Zomelahuacan y la de Actópam.

Al Norte del pueblo de las Vigas, cerca del camino nacional, se forma repentinamente la barranca Zomelahuacan, en cuyo fondo está situado el pueblo de las Minas, continuando el abra hasta Jicaltepec.

El aspecto de esa barranca es salvaje y terrible, haciendo estremecer de admiracion al que la contempla por primera vez: ahí se ven cascadas que se precipitan de enormes alturas y cuyas aguas corren sobre un piso de todas clases de mármol, árboles gigantescos asidos de las peñas en cuyas grietas introducen sus raices y profundidades sin vejetacion donde aparecen las capas del terreno formando listas de variados colores; esta perspectiva, unida á la soledad de aquellos lugares y al monótono ruido de las aguas, imprimen en el espíritu del que contempla su conjunto, sentimientos religiosos hácia el Autor de aquellas colosales obras.

Esta barranca es tan impracticable, que en las continuas revoluciones por que hemos pasado, solo una vez bajaron las guerrillas al pueblo y fundiciones de cobre situadas en su fondo, á pesar de estar tan cerca del camino carretero y en una de las partes mas pobladas de la república.

Una de las accidentaciones geológicas que llaman la atencion del científico en el terreno veracruzano, es la que se encuentra en la cañada de Actopam, que en todo su desnivel hasta el mar forma un paisaje pintoresco é interesante. Pocos lugares existen, donde como en esta cañada se encuentren mejor determinados los fenómenos producidos por los fuegos volcánicos. Las lavas de esta cañada tienen un color ceniciento y forman grandes hoyas y profundas abras, dejando de trecho en trecho valles en donde sobrepuestas las capas de tierra vejetal permiten el cultivo de la caña de azúcar de excelente calidad,

encontrándose en su fondo las haciendas de la Concepcion, Laguna, Paso del Toro y Almolonga.

Al principio de la cañada forman un agradable contraste los bordes casi verticales de Jilotepec y Naolinco, cubiertos de una hermosa arboleda sobre la cual asoman las altas torres de las iglesias de muchos pueblos, que aparecen entre las nubes y se ven despeñarse multitud de arroyos en vistosas cascadas. En el centro de la cañada se notan algunos cerros con cráter y uno junto á Cuacuazintla.

A corta distancia de Cuacuazintla se reune las cañada de este nombre y la de la Concepcion formando una sola.

Los bordes porfídicos de esta son altos y de muy fuerte pendiente, y el fondo está cubierto de lava compacta llamada malpaís, en donde se muestran claramente las formas accidentales que tuvo el líquido volcánico al enfriarse, formando ya olas, ya gradas concéntricas; grandes y pequeñas ampollas reventadas indican haberse enfriado rápidamente cuando sufria un hervor mas ó menos activo. En el mal-país corren arroyos subterráneos que aparecen en el Zetal, y forman el rio de Actópam.

Esta lava que penetró hasta lugares que actualmente cubre el mar, parece haber sido suministrada por los cráteres de que hemos hablado antes, y por algunos otros que están á los lados y en el centro de la cañada, encontrándose varios al pie del cerro del Esquilon.

La mesa entre Naolinco y Tonayan está compuesta de capas de basalto, arena volcánica negra, arcilla y tierra vejetal, por donde quiera se descubren cráteres descompuestos, entre los cuales es mayor y de boca mas regular el cerro de Acatlan ó la Botija.

Del cerro de la Magdalena, á un lado de Naolinco, se desprenden muchos ramales que dirigiéndose al N. E. caen sobre un plano á manera de un papel arrugado, y otros dirigiéndose al S. E. forman el accidentadísimo terreno delcélebre pueblo de Tlacolula.

En los conos que terminan los ramales de la Magdalena se ven profundos cráteres cubiertos dentro y fuera de una frondosa vejetacion y con multitud de abras.

Las bases de aquel cerro descansan hácia Chapultepec sobre un terreno arcilloso, casi plano, encontrándose algunos promontorios de tezontle de un rojo mas vivo que el del Peñon de México.

Jalapa descansa sobre una formacion basáltica con vetas muy gruesas de arena que corren de S. O. á N. E., en cuyas vetas circulan las aguas potables de que se sirve la poblacion, contándose entre las mas notables las de Techacapa, San José y Jalitic. El basalto es poroso asemejándose en muchos lugares á las lavas modernas; en el contacto del basalto con las arenas se encuentran carbones que indican que los basaltos destruyeron la vejetacion cuando se formó el terreno sobre el cual está situada Jalapa.

La masa de las montañas sobre la cual esta se reclina, es porfídica, y en su superficie se encuentran basaltos y lavas de diversas épocas, no volviendo á aparecer el pórfido sino cerca de la base de la montaña, en el Encero, despues de haberse dejado de percibir desde una altura de 3000 metros.

Las tierras que comprende el distrito de Jalapa son en general gredosas ó arenosas, en muchas partes abunda la arcilla de un color rojo oscuro; pero cubriendo una multitud de despojos vejetales gran cantidad de ocre amarillo, arenas y guijarros que la vuelven bastante fértil.

El Papaloapam recorre 69 leguas, nace en el Estado de Oajaca, desemboca en los esteros de Tlacotalpam y la barra de Alvarado despues de haberse unido al Tesechoacan cerca del pueblo de Amatlan; es navegable por piraguas hasta Tuxtepec.

El San Juan recorre 61 leguas, nace en el Estado de Oajaca y desemboca en Alvarado: despues de dividirse en dòs bra

zos en el pueblo de San Nicolas, recibe siete afluentes, y es navegable hasta el Paso de San Juan.

El rio Blanco nace en las cumbres de Acultzingo á 2928 metros de elevacion sobre el nivel del mar; reune 72 vertientes hasta desembocar en la barra de Alvarado, sin contar las corrientes pequeñas; corre muy rápido y sobre un lecho de piedra muy dura y con varios saltos de considerable elevacion. Varias ocasiones se ha pretendido hacer navegable este rio, lo que no podria hacerse sino con gastos considerables.

El Tesechoacan nace en el Estado de Oajaca, recorre 52 leguas y desemboca por Tlacotalpam en la barra de Alvarado.

El Jamapa nace en la barranca de este nombre, encuentra en Capulapa un sumidero por donde se pierde casi todo su caudal en el verano y continua subterráneo hasta cerca del Chiquihuite, en donde vuelve á aparecer, sigue desde aquí con el Atoyac hasta perderse en el Medellin, recibiendo en su curso algunos otros rios Ꭹ vertientes aunque de poco caudal.

El Túxpan, que nace en la sierra de Huayacocotla, desemboca en la barra de su nombre, despues de haber aumentado el volúmen de sus aguas con algunas vertientes de consideracion. Es navegable en canoas hasta la hacienda del Chapopote.

El Tecoluta nace en la sierra de Coyutla y ensanchándose con las vertientes de la de Jalacingo, desemboca en la barra de su nombre. Tiene un excelente cauce y su mayor profundidad se halla enfrente de Tecoluta: es navegable por goletas y buques de quilla por 6 leguas y en botes hasta 25 arriba del Espinal. Tecoluta es en la costa del Norte el puerto mas cercano á México. La barra admite buques que calen 1.75 metros.

El Cazones nace en las serranías de Huahuchinango y desemboca en la barra de su nombre.

El rio que pasa entre Alzatan y Altotonga, desemboca en la barra de Palmas despues de haberse unido con el que pasa