ADVERTENCIA PRELIMINAR. La Academia continúa en este tomo VII la série de sus Memorias. Precede una relacion abreviada de sus trabajos y ocupaciones desde la edicion del tomo anterior, y aprovecha esta coyuntura para comunicar al público las muestras que en este intermedio han dado sus individuos de su aplicacion á fomentar los progresos de la historia de España, y la ilustracion de varios de sus puntos. Al paso se dá cuenta de algunos descubrimientos relativos á nuestras antigüedades, que sin esto pudieran quedar oscurecidos, y así pueden ser útiles y agradables á las personas ilustradas, prestando cebo á su loable curiosidad, ú ocasion á nuevas indagaciones, ó mayor luz á las hechas anteriormente. Sigue el elogio histórico del doctor Benito Arias Montano, uno de los varones mas piadosos y doctos que produjo España en una época tan gloriosa como la del siglo XVI, y tan fecunda de talentos y virtudes. El autor, por la semejanza de estudios é inclinaciones, ha sido instrumento muy apropósito para escribir el elogio de un sábio de tan gran reputacion, pero poco estudiado y menos conocido de lo que debiera serlo para nuestra admiracion y ejemplo. Acompañan por via de pruebas varios documentos inéditos y curiosos. En la segunda Memoria se trata del incierto orígen de las Barras del escudo de Aragon, blason antiguo del condado de Barcelona, en que se demuestra ser falso haberlas concedido el Emperador Cárlos Calvo, Rey de Francia, al Conde Wifredo el Velloso. Así lo habian creido y escrito algunos cronistas por otra parte recomendables, arrastrados por el torrente de las ideas vulgares han solido cundir en las mas naciones acerca de sus que épocas primitivas, pero desnudas de fundamento legitimo, como lo demuestra el autor de la memoria, reduciendo á su justo valor las opiniones de los escritores que le han precedido. A esta Memoria sucede el Exámen y juicio de la descripcion geográfica de España atribuida al moro Rasis, y escrita, segun se intenta probar, poco despues de la mitad del siglo XI. Esta descripcion, de que andan algunas copias manuscritas entre los curiosos, es el documento mas extenso que nos queda de aquel tiempo sobre la materia. Vienen despues los Apuntamientos para la historia del Rey don Felipe II de España, por lo tocante á sus relaciones con la Reina Isabel de Inglaterra, desde el año de mil quinientos cincuenta y ocho hasta el de mil quinientos setenta y seis. Forman dichos apuntamientos la primera parte de una Memoria, que se continuará en los tomos sucesivos, abrazando los sucesos restantes hasta la muerte del Rey don Felipe en el año de mil quinientos noventa y ocho: todo sacado de la correspondencia diplomática y documentos auténticos que existen en el Real y general archivo de Simancas. Por cuya circunstancia, y la calidad del período histórico á que se refiere la Memoria, debe excitar vivamente la curiosidad de los aficionados á este género de estudios. Acompaña un Apéndice de documentos que se han copiado de sus mismos originales, y que contienen particularidades importantes y desconocidas hasta el presente. Por último, cierran este tomo las Investigaciones históricas sobre el origen del Monacato Español, y sus progresos hasta el siglo VIII. Despues de hablar de la importancia de estudiar la historia de los monges, y de los servicios que hicieron, no solo á la Iglesia con los ejemplos de su santa vida, sino tambien á las letras conservando los modelos de la antigüedad, se manifiesta que los hubo en España en clase de solitarios, por lo menos desde la mitad del siglo IV de la era cristiana, y que despues se reunieron en comunidades, las cuales desde el siglo VI se rigieron por reglas comunes, distintas de las de san Agustin y de san Benito, y se multiplicaron considerablemente hasta la invasion de los mahometanos. |