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toria: "ni los Reyes ni el Papa que les dió poder para entrar... (en las Indias) [lo cual con toda reverencia quiero que sea dicho], no los pudieron despojar (á los indios) de sus señoríos públicos y particulares, estados y libertad, porque no eran moros ó turcos que tuviesen nuestras tierras usurpadas, ó trabajasen de destruir la religion cristiana, ó con guerras injustas nos fatigasen é infestasen;" hubo otros en cambio que sostuvieran, como lo hace Herrera, que su Santidad había obrado "por raçon natural, i por reglas de Derecho Divino, Natural, i Humano, i de la Lei Divina,"2 agregando, con estupenda ceguedad, que esta concesión "se hiço sin agravio de nadie."3 España entera nunca tuvo ojos para ver á un solo semejante en los millones y millones de indígenas que poblaban la América. Dieron muestras de mejor entendimiento que los infinitos partidarios de la absurda donación papal, los naturales de Cenú, cuando en 1509, medio siglo antes de que naciera el cronista mayor de Indias, dijeron al bachiller Martín Fernández de Enciso, según lo refiere él mismo, que el Papa debía estar borracho al dar lo que no era suyo, y que el rey, que lo tomaba, sería algún loco, ó como escribe Gomara, "que debia ser muy franco de lo ajeno el Padre Santo, ó revoltoso, pues daba lo que no era suyo; y el Rey, que era algun pobre, pues pedia."5

Para exceso de gracias y privilegios, la Santa Sede concedió á los Reyes Católicos los "Diezmos e premicias de las Indias," por bula de 16 de diciembre de 1501.6

Obligados quedaban los monarcas españoles, después de tamañas mercedes, á favorecer ciegamente en las Indias á la Iglesia Católica. Verdad es que antes de obtener la donación papal, no se preocuparon en manera alguna de difundir el cristianismo en las tierras que se iban á descubrir: ni un religioso siquiera acompañó á Colón cuando emprendió su primer viaje. Pero ya desde el segundo, obtenida dicha concesión, se "Buscaron doce clérigos de ciencia y conciencia, para que predicasen y convertiesen, juntamente con fray Buil (Bernardo), catalan, de la órden de sant Benito, que iba por vicario del Papa con breve apostólico."7

1 I, 386.1

2 I, 41.2

3 I, 42.1

4 Fols. 1 V-VI.

5 199.2

6 Docs. de América, XXXIV, 22.

7 Gomara, 170.1

X

"Dieronle (al fraile catalán) Ornamentos, i cosas para el culto de Dios: y la keina, en particular, dió vno muy rico de su Capilla:1 según cédula real fecha 30 de junio de 1493, las cosas "para descir misa e dar los Sacramentos (se tomaron de las iglesias ó monasterios de Sevilla)."2

La segunda expedición á las Indias, dirigida por Colón, salió de Cádiz el 25 de septiembre de 1493. Para el 6 de enero del siguiente año habíase construído en la Española una Capilla, donde aquel mismo día "que celebramos la solemnidad de los tres Reyes se cantó la santa Misa [divina]......... con asistencia de trece sacerdotes," fray Bernardo Boil ó Buil y todos sus compañeros, quienes, por otra parte, aprovecharon poco ó nada á los indígenas, como veremos luego.

"Porque el principal cuidado de la Reina Catolica havia sido procurar, que el culto de Dios fuese honrado, suplicó, poco antes de su muerte, al Pontifice, que la hiciese gracia, que se pudiese erigir vn Arçobispado, i los Obispados, que pareciese convenir en la Isla Española, i de la provision de ellos."4 Expidió el Papa las bulas correspondientes con fecha 15 de noviembre de 1504; pero como en ellas "no se nos concede (decía el rey don Fernando á su embajador en Roma el comendador Francisco de Rojas) el patronadgo de los dichos arcobispados e obispados ni de las dignidades e calongias, Raciones é beneficios...... es menester que su santidad conceda el dicho patronadgo de todo ello perpetuamente a mi e a los Reyes que en estos Reynos de castilla e de leon suscedieren...... otro si...... es menester que en la dicha bulla del patronadgo mande el papa que no puedan ser eregidas las dichas dignidades e calongias e otros beneficios syno de mi consentimiento como patron, e que la dicha ereccion venga cometida al arçobispo de sevilla para que a mi consentimiento la haga."5 Arregladas posteriormente las diferencias, la Santa Sede erigió cinco obispados: "En la ciudad principal de Santo Domingo, en la Española, á Fr. García de Padilla, de la Orden de San Francisco...... En el pueblo de la Concepción, al Doctor Pedro Juárez de Deza; y en la isla de San Juan, al licenciado Alfonso Manso...... El cuarto, Fr. Bernardo de Mesa, noble......... en la isla de Cuba. El quinto, Juan Cabedo (Juan de

1 Herrera, I, 42.2

2 Docs. de América, XXX, 174.

3 Mártir, I, 156.

4 Herrera, I, 172.2

5 Docs. de Ultramar, V, 80-1.

Quevedo)...... para...... los del Darién."1 Fr. García de Padilla "murió antes de pasar á la Española,"2 por lo que don Pedro Juárez de Deza, "fué el primero obispo que passó á...... las Indias."3

Hasta 1513 fué propuesto Juan de Quevedo para obispo del Darien, al mismo tiempo que Juan de Fonseca para patriarca universal de las Indias.1

Ya desde 1506, "para mostrar mas estos Catolicos Reies su piedad, mandaron labrar, á su costa, la Iglesia Catedral de Santo Domingo, de mui insigne fabrica, i encargaron á los Prelados, que tuviesen mucho cuidado de las cosas de la Fé, i de la Governacion Espiritual, porque con ellos se descargaba la conciencia Real, i porque por su negligencia no tuviese el Demonio parte en las Indias, como en el tiempo de su Gentilidad; i que tuviesen cuenta de saber, como vivian los Clerigos, i castigasen á los que diesen mal exemplo; i que si hallasen Hereges, Judios, ó Moros, procediesen contra ellos."5 Atendieron á maravilla esta última recomendación los buenos prelados de Indias; sin esperar el establecimiento del Santo Oficio, dieron prematuro comienzo á la quemazón de los hereges: en unas relaciones de la época, hechas por varios religiosos, se pide con apremiante instancia para las Indias la Santa Inquisición, "de la cual.......... hay muy gran necesidad, porque donde nuevamente se ha de plantear la fe, como en aquellas tierras, no haya quizás quien siembre alguna pésima cizaña de heregía, pues ya allá se han hallado y han quemado dos hereges, y por aventura quedan más de catorce."6 Habla igualmente de aquella primera quema de herejes el obispo de la Concepción en carta fecha 16 de julio de 1515.7

Á pesar del decantado celo religioso de los Reyes Católicos, y de que sus tesoreros en las Indias cobraban puntualmente los diezmos, solía suceder que los vecinos de aquéllas tuviesen que pagar á los clérigos y ministros que administraban los divinos oficios, mal que en la isla de San Juan no se remedió sino hasta 1511.8

Si los monarcas fueron espléndidos para prodigar títulos y honores

1 Mártir, II, 168–69.

2 Herrera, I, 173.2

3 Oviedo, I, 83.1

4 Docs. de América, XXXIX, 264.

5 Herrera, I, 173.2

6 Docs. de América, VII, 37.

7 Idem, XXXVI, 369.

8 Idem, XXXII, 122.

á los españoles que venían á poblar las Indias, dieron repetidas muestras en cambio de sórdida mezquindad cada vez que se trataba de desembolsar los dineros; teníase como máxima económica: "que para ayuda á la poblacion de aquellas partes, no se á de gastar un ducado de la hacienda...... (real), an que se gaste para mayor aumento de sus rentas."

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Empero, la Iglesia católica se desarrolló en las Indias con inaudita rapidez y de manera formidable. Decía hacia 1571 el cosmógrafo-cronista Juan López de Velasco: "Han pasado á las Indias desde su descubrimiento, religiosos de las tres ordenes mendicantes de San Francisco, Santo Domingo y San Agustín y de la Merced, y ya comienzan á pasar de la Compañía, que todos van á aquellas partes."2 En efecto, desde temprano afluyeron acá los eclesiásticos en gran número: de ello pueden darnos idea algunas cédulas. Por la expedida el 19 de abril de 1495, se dispuso que se enviaran "frayles e clérigos de misas (en lugar de los españoles que dejaran las Indias y regresasen á la Península);"3 fué tan considerable una de las remesas de eclesiásticos hecha seis años después, que hubo necesidad de disponer que en el "navio dondellos obieren de posar...... non vayan caballos."4 En 1508 pedía el Rey á la Orden de San Francisco muchos religiosos, "en tanto número........ que puedan ir á lo que se tomare e descobriere, e quedar en las....... islas;5 y en 14 de febrero de 1509 ordenaba á los oficiales de la Casa de Contratación pagas en el pasaje y mantenimiento á cuarenta religiosos de Santo Domingo que pasaban á las Indias. Concretémonos á esta última orden para abreviar.

En 1510 decía el Rey á don Diego Colón, que porque los frailes domínicos procuraban "de creced el numero de los que alla ay e agora van alla otros ciertos religiosos........ yo vos encargo e mando que les señaleys muy buenos sytios y en lugares apazibles para su Recogimiento donde ellos puedan hazer y fundar las dichas casas de su horden.”7 Puesto que el rey hablaba ya de la fundación de varios conventos, el número de domínicos venidos á América, únicamente hasta 1510, era notoriamente excesivo. Otro tanto tenía que suceder respecto de las demás órdenes religiosas.

1 Docs. de América, XI, 247.

2 47.

3 Docs. de América, XXX, 343.

4 Idem, XXXI, 99.

5 Idem, XXXIX, 169.

6 Docs. de Ultramar, V, 194–5.

7 Idem, V, 242.

No debe admirarnos consiguientemente que López de Velasco, que escribió hacia 1571, nos haga saber que existían entonces en las Indias "cuatro arzobispados y veinte y cuatro obispados," 1 más un gran número de "monasterios...... en los pueblos principales de españoles ó cabeceras de indios; y en los otros pueblos ó sujetos........ una casa donde de ordinario está un fraile, y algunas veces dos." 2 Poco tiempo después decía Herrera: "oi se hallan fundados en todo aquel Orbe, que de esta Corona es poseído...... cinco Arçobispados, veinte i siete Obispados, dos Insignes Universidades...... mas de quatrocientos monasterios de Religiosos Dominicos, Franciscos, Agustinos, Mercenarios, i de la Compañia de Jesus, con algunos Monasterios de Monjas, i Colegios...... (infinitas) Cofradias, innumerable cantidad de Beneficios Curados, que llaman Doctrinas, para enseñar aquellos Neofitos: i Hermitas, i Humilladores sin cuento." 3

Fueron tantos los eclesiásticos españoles que había en las Indias hacia 1600, que entendiendo la Monarquía andaban sueltos "muchos religiosos (dispuso se enviasen á España todos aquellos de cuyas órdenes no hubiere en América casas fundadas)." El clero, sin embargo, continuó desarrollándose perdurablemente.

4

Ya para 1647 se contaban en las Indias "dociētas Dignidades, treciētos y ochenta Canonicatos, y otros tantos Racioneros, y........... trecientos y cinquenta Arçobispos, y Obispos.'

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Treinta años después manifestaba à la monarquía española el intrépido marqués de Barinas, don Gabriel de Villalobos: "uno de los mayores daños que padecen las Indias y que más necesita de remedio es el excesivo número que hay de conventos de religiosos y religiosas, porque se han apoderado de la mayor parte y de lo mexor de las haciendas, habiendo ciudad donde de las cuatro partes las tres son rentas y bienes eclesiásticos, originándose de este desorden la despoblación, que es de tanto inconveniente, y la relaxación en las religiones, que no es de menos perjuicio; la qual tiene además de la superfluidad otro principio, que es el poco cuidado que se pone en la educación de las personas, que son algo más libres que por acá por natural influencia de aquellos climas, con que los padres, por evadirse del cuidado

1 44.

2 49.

3 Descripción, 61.1

4 Docs. de América, XIX, 123.

5 B. Medina, fol. 225 vta.

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