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bautizaron los clérigos y los agustinos y mercedarios, ascendían á la enorme cifra de 10.500,000; ahora bien, en 1810, precisamente cuando sonaba la hora gloriosa de nuestra Independencia, los indígenas de México, según Navarro y Noriega, llegaban á 3.676,281, incluyendo en esta suma todas las provincias que á la sazón constituían la Nueva España, aun las que hoy están ya separadas de nuestra patria, como Tejas, Nuevo México y Nueva ó Alta California. 1

Para que no se juzgue reducida la cifra que acabamos de citar, advertiremos que en tanto que el señor Navarro y Noriega da á la Nueva España en 1810 una población total de 6.122,354 habitantes, López Cancelada, en la obra que publicó un año después, calcula dicha población en 6.000,000 tan sólo, estimando en 2.320,200 los indios puros; 2 además, el censo general mandado levantar por el conde de Revillagigedo en 1793, adicionado conforme á las noticias que los intendentes y gobernadores de provincia remitieron al virreinato hasta el 12 de mayo de 1794, no arroja para la Nueva España sino una población total de 4.483,529 habitantes. 8

Sería imposible, por tanto, poner en duda que la Conquista y dominación españolas produjeron en México, como en las Antillas y Tierra Firme, la muerte de varios millones de indígenas.

§ 7. PERÚ.

Escribe el doctor Feyjoo en su laboriosa obra: "Por orden de su Magestad, al principio de la Conquista del Perú, se numeraron [sin incluirse el Reyno de Chile, y algunas Provincias] los Indios de este dilatado Reyno; y se empadronaron en el año de mil quinientos cincuenta y uno por el Arzobispo de Lima Don Fray Geronymo de Loaysa, por el Oidor Don Andrés Siancas, y por Fray Domingo de Santo Thomás, del Orden de Predicadores, á quienes se dirigió la Real Comisión ocho millones, doscientos ochenta y cinco mil personas de ambos sexos." 4 El barón de Humboldt, con carácter optimista y un tanto favorable al gobierno español, quizá también porque no tuvo á la vista la infinidad de documentos inéditos publicados después en Europa y en América, tacha de exagerado á Feyjoo; 5 empero, aun á falta de datos especia

1 Memoria, Estado Anexo.

29.

3 En Humboldt, 1, 57.

4 28-9.

5 1, 55.

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les relativos al Perú, podríamos inferir que allí, lo mismo que en las demás provincias, la destrucción de los naturales fué exhorbitante, supuesto que en todas ellas concurrieron iguales causas para la despoblación.

Como no es nuestro intento proceder por simples analogías, haremos hablar á los primitivos cronistas, quienes nos hacen ver que el Perú estaba tan densamente poblado que tenía ciudades secundarias de más de cien mil habitantes, como la de Paramonga. 1

Escribía el jesuíta Alonso de Berzana: "un sacerdote siervo de Dios, que habia sido de los primeros conquistadores, me dijo: «Yo conocí en solo el rio del Estero más de veinte y cinco mil indios de tasa, que son solos varones de veinte á cincuenta años." 2 De la ciudad de Cuzco nos dice Oviedo que era "muy grande....... é que tenia un dia de andadura." 11 3

Ahora bien, por lo que concierne á la despoblación, vemos que sólo en Cuzco, precisamente al tiempo de las disenciones entre Pizarro y Almagro, "eran muertos más de sessenta mill indios de hambre;" 4 años después, desde la ciudad de Trujillo hasta Lima, en la comarca donde existía Paramonga con más de cien mil habitantes, según indicamos antes, no se hallaban "4 mil indios;" 5 para no alargar, nos limitaremos á añadir que López de Velasco, basándose en los datos que recopiló desde 1571 hasta 1574, manifiesta que en todo el reino del Perú había tan sólo "como seiscientos ochenta mil indios," 116 y que éstos, en 1793, no pasaban de seiscientos mil, según "el censo muy exacto que se hizo por orden del virrey Gil de Lemos." 7

Consiguientemente, aunque redujésemos sobremanera el cálculo de Feyjoo, todavía así resultaría que los españoles no se portaron más humanamente en el Perú que en los otros lugares del Nuevo Mundo.

§ 8. CHILE.

Nos dice Valdivia: "Certifico...... que despues que las Indias se comenzaron á descobrir, hasta hoy, no se ha descubierto tal tierra.......

1 Relaciones Geográficas I, apéndice IJ, pág. CXLIV.

2 Idem, II, apéndice III, pág. LVII.

3 IV, 155.2

4 Oviedo, IV, 345.1

5 Relaciones Geográficas, I, apéndice II, pág. CXLIV.

7 Humboldt, I, 55.

es más poblada que la Nueva España, muy sana, fertilísima é apacible, de muy lindo temple."1 "Lo que puedo decir con verdad (añade), de la bondad desta tierra es que, cuantos vasallos de (S. M.)......... están en ella y han visto la Nueva España, dicen ser mucha más cantidad de gente que la de allá." 2

"Al tiempo que se descubrió esta provincia había gran cantidad de indios en ella, que en muchas partes, por la multitud de poblaciones de indios que había, no había animales ningunos, porque no tenían donde criar en los campos por estar tan ocupados de pueblos y sementeras; con las guerras, hambres y mortandades de ellas, han venido en mucha diminución;" 3 "en sus comarcas habrá (decíase esto en 1574) ochenta ó noventa mil indios." 4

Al hablar Alcedo de los naturales de Chile, manifiesta: "son los mas valerosos y guerreros de toda la América, que han mantenido una continua guerra para no rendirse al dominio de los Españoles;" 5 agrega el mismo autor que por tal causa "ha disminuido mucho el número de aquellos." "

§ 9. PARAGUAY.

Leemos en cédula que dictó el monarca español á 16 de septiembre de 1639: "porque (los españoles) ya no los hayan (á los indígenas) en más de trescientas y cincuenta leguas que han destruido, dando la vuelta hacia el río de la Plata comienzan á hacer lo mismo en las reducciones del Uruguay y Tape, en que han cometido tanta infinidad de delitos y atrocidades......... entrando con mano armada por el Paraguay...................... más de doscientas leguas con el mismo rigor y crueldad que si estas entradas fueran por tierras de moros, abrasando, talando y destruyendo los pueblos y cautivando tantos millares de indios miserables, y sin defensa, que han llevado por fuerza á la costa del Brasil, donde los han vendido como clavos (sic) hinchendo dellos los ingenios de azúcar, haciendas y heredades, y aun han llegado hasta Lisboa, y otros lugares de Portugal, con tan rigurosa esclavitud como si fueran negros de Guinea ó berberiscos......

1 Docs. de América, IV, 54.

2 Idem, IV, 72.

3 López de Velasco, 517.

4 Idem, 514.

5 1, 508.2

6 Idem, 511-12.

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"Y no contentándose con despoblar los pueblos y reducciones, pusieron fuego á las casas, quemando en ellas las familias enteras, poniendo sitio formado á las ciudades que se quisisron defender entrando en algunas á sangre y fuego contra los indios, sin que bastase su humildad ni el sujetarse luego á sus armas, para que no matasen, despedazasen y abrasasen muchos, cometiendo inauditas crueldades para rendir unos y atemorizar á otros, y los llevan presos en colleras y cadenas más de trescientas y aun de cuatrocientas leguas, cargados de cera silvestre, maderas y otras cosas, que vienen cogiendo por los caminos, sin darles más sustento que el que los mismos indios pueden alcanzar de los frutos de los árboles, caza y pesca de los montes y ríos por donde los pasan; y como son en tanto número y vienen caminando, muchos mueren de hambre, sed y cansancio, con que van dejando tantos cuerpos muertos por donde pasan, que por el rastro dellos se puede saber de dónde los traen, y es tanta su crueldad, que al que enferma le matan porque no les embarace, y porque quedándose atrás no vuelvan otros deudos ó amigos á acompañarle, y á la india, que por traer el hijo á cuestas no puede con la carga, que le reparten se le quitan y matan, privando así los padres de los hijos y los maridos de las mujeres, y si algunas ó algunos casados vienen sin sus consortes, los hacen casar otra vez, porque el amor de lo que dejan no los vuelva, cuyo rigor es causa que de trescientas mil almas que han sacado del Paraguay no han llegado veinte mil al Brasil." 1

§ 10. DESPOBLACIÓN general DE AMÉRICA.

Podriamos formar una larguísima lista de todos los pueblos y provincias despobľados completamente, ó cuya población disminuyó hasta grado sumo, como la villa de Arma que tenía 30.000 habitantes y después sólo contaba 500; 2 Anzerma que de 40.000 no conservó sino 800; 3 la villa de Timana que de 20.000 decreció hasta 700; Otzolotepec; 5 Pacaibanca; 6 etc., etc., lugares todos donde sucedió otro tanto. Empero, nos limitaremos á exponer algunos datos de carácter general.

1 En Jarque, IV, 2–5.

2 Docs. de América, XLI, 478.

3 Idem, 476.

4 Idem, 462.

5 Idem, XIV, 225.

6 Relaciones Geográficas, III, 178.

4

Manifestaban al rey español los primeros religiosos domínicos venidos á América: "es...... gran mengua y afrenta para España...... que abiéndole Dios dado (á S. M.) unas tierras tan anchas, y tan riquísimas, y tan pobladas de gente tan mansa, que para otra cosa no nació, sino para servir en tan breve tiempo, la ayan dejado hecha desiertos, de los quales Vuestra Magestad puede decir que no es señor, pues en ellos no tiene gente á quien mande, abiendo avido otros Reyes de tierras desiertas y llenas de lagartos, ayan hecho ricas habitaciones de hombres, no teniendo, con mucho, tanto aparejo como tienen las tierras de Vuestra Magestad." 1

En el importante memorial que dió el bachiller Luis Sánchez al presidente Espinosa, en Madrid á 26 de agosto de 1566, leemos lo siguiente: "Si bien se mira, es cierto que todas las cosas y negocios que de las Indias se pueden decir y tratar, vienen á parar y resumirse en solo un punto, y es, en favorecer alma y cuerpo de los indios ó destruillos y acaballos como hasta oy se ha hecho y hace. Los que los favorecen de veras-que es con obras y palabras,-son tan raros, que en diez y ocho años que é estado en las Indias, no é visto quatro. Todos los demás, son sus contrarios y los asuelan y destruyen. De aquí viene que daré por quenta, mil y quinientas y algunas mas leguas despobladas en las Indias por medios de españoles que estaban llenas de indios; y en las más dellas no an dexado criatura, y en las otras, tan poca gente, que se pueden llamar despobladas." 2

Algunos años después escribía López de Velasco: "En todo lo descubierto, al principio los naturales fueron muchos más en número de los que después ha habido, porque en muchas provincias, donde había gran multitud dellos, han llegado casi á se acabar del todo." 3

Á fines del mismo siglo XVI exclamaba Dávila Padilla: “En la gran tierra firme estan oy despoblados mas de. 10. Reynos, q qualquiera dellos era mayor q toda España, y está oy la soledad de dos mil leguas de tierra llorado á Dios por sus habitadores." 4

Al siguiente siglo el marqués de Barinas manifestaba con admirable entereza al monarca español:

"Las Indias, Señor, han sido las provincias más pobladas del mundo...... cuando entró Hernando Cortés en la Nueva España, y Pizarro

1 Docs. de América, XI, 246.

2 Idem, XI, 163.

4 312.2

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