Imatges de pàgina
PDF
EPUB

"Hecho este raçonamiento, é con buenas palabras...... todos dixeron que fuesse por el camino que quisiesse é viesse lo que más convenia: que todos le seguirian con buena voluntad é obra al tiempo del efetto, é veria lo que cada uno dellos haria en servicio de Dios é de Su Magestad é suyo." 1

Siempre supieron los aventureros españoles venidos á América sacar fortaleza de ánimo de su religión para llevar al cabo sus empresas vandálicas.

Emprendida la marcha por la sierra, los españoles fueron tranquilizándose más y más á medida que avanzaban sin encontrar gente de guerra en parte alguna; supieron de los naturales "cómo habia tres dias que Atabalipa era venido á Caxamalca y...... que siempre habian oido que queria paz con los cristianos.” 2

Efectivamente, aunque desconfiado Atahuallpa de los españoles en un principio, por la atroz conducta de éstos, con el candor tan común á todos los primitivos pobladores de América, creyó á pie juntillas los falsos mensajes de Pizarro, y desechó por completo la idea de recibirle hostilmente. Por esto dejó con entera confianza que los españoles pasasen la sierra, "donde con mucha facilidad les pudieran excusar la subida, é no la pudieran porfiar sin perderse, por la dispusicion natural de muchos passos malos é ásperos, que estaban en aquel camino." 3

De cuán diversa manera obraba el proditorio Pizarro. Llegado á la cumbre de la sierra, ó como dice su hermano Hernando, á "la mitad del camino vieron mensajeros de Atabaliba, é truxeron al Gobernador comida, é dixeron que Atabaliba le esperaba en Caxam alca, que queria ser su amigo, é que le hacia saber que sus capitanes que avia enviado á la guerra del Cuzco, su hermano, le traian presso, é que serian en Caxamalca desde en dos dias, é que toda la tierra de su padre estaba ya por él. El Gobernador le envió decir que holgaba mucho dello, é que si algun señor avia que no le queria dar la obidiencia, quél le ayudaria á sojuzgarle." 4

Al siguiente día vino un principal con "diez ovejas que traia para los cristianos;" 5 todavía en los mismos puertos de Caxamalca, se presentaron nuevos "mensajeros de Atabalipa con comida." "

1 Oviedo, IV, 160-1.

2 Jerez, 328.2

3 Cviedo, IV, 161.1

4 H. Pizarro, 207. 1

5 Jerez, 329. 2

6 Idem, 330.1

Llegaba pues Pizarro al término de su viaje "sin que los indios de los llanos ni de la sierra se lo impidiesen, ántes lo recibian con amor, teniendo por cierto eran los nuestros hijos de su Dios el Sol, como los Incas lo habian dado á entender, mandando á todos que cuando viniesen, los sirviesen y obedeciesen."'

Los españoles "hasta aqui no habian peleado con indios de guerra, sino habia sido en Tumbez y en la Puna con unos pocos, que no llegaban á seiscientos." 2

El gran rey del Perú recibía con ingenua amistad á Pizarro, juzgando verdaderos los sentimientos de fraternidad y de acato que éste le había manifestado por conducto de sus emisarios.

"Llegó el Gobernador á...... Caxamalca (dícenos Jerez) viérnes á la hora de vísperas, que se contaron 15 dias de noviembre año del Señor de 1532. En medio del pueblo está una plaza grande cercada de tapias y de casas de aposento, y por no hallar el Gobernador gente, reparó en aquella plaza, y envió un mensajero á Atabalipa haciéndole saber cómo era llegado; que viniese á verse con él y á mostrarle dónde se aposentase." 3

Dicho mensajero pudo penetrar sin tropiezo hasta el real de Atahuallpa, donde "estaba un grand esquadron de gente toda en pié, é passó por entrellos pacíficamente; y llegado al apossento de Atabaliba...... dixo (á éste) por la lengua quél era uno de los capitanes quel Gobernador en su compañia traia, é venia de su parte á verle é á decir de su parte el mucho desseo que tenia de verse con él, é que si le plugiesse yr á verlo, holgaria mucho el gobernador;" 4 "que fuese servido de irse á cenar con él á Caxamalca, i si no, otro dia á comer, porque aunque era forastero, no dexaria de regalarle, con toda reverencia, porque deseaba mucho besarle las manos, i conocerle de presencia, i darle cuenta de las causas; porque havia ido á aquella Tierra, con otros negocios, que holgaria de saber." 5 En esto llegó Hernando Pizarro, á quien su hermano había enviado tras el primer mensajero, y agregó; "quel gobernador le queria mucho, é que si tenia algun enemigo, que se lo dixesse, quél lo enviaria á conquistar. Díxome (prosigue el propio Hernando Pizarro), que quatro jornadas de allí estaban unos in

1 Ruiz Naharro, 241.

2 P. Pizarro, 226.

3 330.1

4 Oviedo, IV, 169.1y2

5 Herrera, V, 41.1

dios muy rescios, que no podia con ellos, que allí yrian chiripstianos á ayudar á su gente. Díxele quel gobernador enviaria diez de caballo, que bastaban para toda la tierra, que sus indios no eran menester sino para buscar los que se escondiessen. Sonrióse, como hombre que no nos tenia en tanto." 1 "Luego se despidieron (Hernando Pizarro y su compañero), quedando Atabalipa de ir á ver al Gobernador otro dia por la mañana."

2

§ 7. PRISIÓN DE ATAHUALLPA.

Adoptando Pizarro, á ejemplo de Cortés, la práctica común de los cristianos de apoderarse ante todo de los caciques ó señores para hacerse obedecer luego ciegamente de todos los naturales, ideó el proyecto de prender á Atahuallpa, persuadido de que una vez en su poder, quedaba asegurada la conquista, ó como dice Pedro Pizarro, "porque á no prendelle no se ganara la tierra." 3

"Era tanto el temor y respeto que estos naturales tenian á los Ingas que mandándoles que se ahorcasen y matasen ó despeñasen lo hacian sin poner en ello escusa ni dilacion." 4 Puede decirse por esto, que de igual modo que Motecuhzoma en México, Atahuallpa en el Perú era adorado como un Dios. Los caciques que "ante él llegaban, le hacian gran acatamiento besándole los piés y las manos; él los recebia sin mirallos. Cosa extraña es decir la gravedad de Atabalipa, y la mucha obediencia que todos le tenian:" 5 "en toda la tierra (manifiesta Oviedo), no avia nadie que se moviesse sin su consentimiento." 6

Así que, para realizar su pérfido plan, había invitado Pizarro á comer ó á cenar al monarca indio, proponiéndose corresponder á la franca hospitalidad de éste con la más abominable y sangrienta de las felonías: en verdad que nunca hubo lealtad ni compasión, ni otro sentimiento noble alguno en los conquistadores de América.

Empero, como el lazo alevoso que se le tendía á Atahuallpa era bastante arriesgado, porque el Monarca tenía en su campo "mas de treinta mil hombres," 7 "los eclesiásticos y religiosos se ocuparon toda

1 207.2

2 Jerez, 3312

3 230.

4 P. Pizarro, 275.

5 Jerez, 336.2

6 IV, 183.2

7 Jerez, 331.2

aquella noche en oración........ (y además) Francisco Pizarro animó á los soldados con una muy cristiana plática que les hizo; con que y asegurarles los eclesiásticos de parte de Dios y de su Madre santísima la vitoria, amanecieron todos muy deseosos de dar la batalla, diciendo á voces: Exurge Domine et iudica causam tuam......." 1

Parece increíble, pero así pasó, que se pudiera llamar causa de Dios á la más horrenda de las carnicerías proyectadas por los españoles en América.

"Venido el dia sábado, por la mañana llegó al Gobernador un mensajero de Atabalipa, y le dijo de su parte: «Mi señor te envia á decir que quiere venir á verte, y traer su gente armada, pues tú enviaste la tuya ayer armada; y que le envies un cristiano con quien venga.» El Gobernador respondió: «Di á tu señor que venga en hora buena como quisiere; que de la manera que viniere le recebiré como amigo y hermano; y que no le envio cristiano porque no se usa entre nosotros enviar lo de un señor á otro.»" 2 Poco después llegó otro mensajero á decir á Pizarro, de parte de Atahuallpa, "que aunque havia mandado que su Exercito fuese desarmado, todavia, porque siendo acostumbrados sus Vasallos á traer Armas, era imposible, que no las llevasen algunos, le rogaba, que por ello no recibiese alteracion." 3

"Atabaliba partió de su real á medio dia, y en llegar hasta un campo, que estaba medio quarto de legua de Caxamalca tardó hasta quel sol yba muy baxo. Allí assentó sus toldos é hiço tres esquadrones de gente, é á todo esto, venia el camino lleno, é no avia acabado de salir del real." 4

"Luego el Gobernador mandó secretamente á todos los españoles que se armasen en su posadas y tuviesen los caballos ensillados y enfrenados, repartidos en tres capitanías, sin que ninguno saliese de su posada á la plaza; y mandó al capitan de la artillería que tuviese los tiros asentados hácia el campo de los enemigos, y cuando fuese tiempo les pusiese fuego...... tomó consigu veinte hombres de á pié, y con ellos estuvo en su aposento, porque con él tuviesen cargo de prender la persona de Atabalipa........ Y mandó que fuese tomado á vida; y á todos los demás mandó que ninguno saliese de su posada, aunque viesen entrar á los contrarios en la plaza, hasta que oyesen soltar el ar

1 Ruiz Naharro, 242–43.

2 Jerez, 331.2

3 Herrera, V, 43.1

4 H. Pizarro, 208.1

Conquista.-23

tillería. Y que él ternia atalayas, y viendo que venia de ruin arte, avisaria cuando hobiesen de salir; é saldrian todos de sus aposentos, y los de á caballo en sus caballos, cuando oyesen decir: «Santiago.»>" 1

La plaza donde Pizarro se proponía ejecutar su plan, parecía expresamente construída para el caso: de forma triangular y limitada por tres galpones, 2 "es mayor que ninguna de España, toda cercada con dos puertas, que salen á las calles del pueblo." 3

Desde el romper del alba puso Pizarro sobre las armas á su gente: "mandó que los de á caballo se ocultasen detrás de unos paredones viejos que allí estaban, y que ellos ni los infantes no se moviesen hasta que oyesen disparar un mosquete ó arcabuz;" 4 dispúsose también que para "que pusiesen espanto (á los indios) cuando todos (los españoles) saliesen en tropel (dice Pedro Pizarro) todos (éstos pusieran)..... á sus caballos pretales de cascabeles para poner (más) espanto á los indios... (sentimiento que por otra parte cundía ya entre la chusma castellana) porque yo (agrega el mismo autor) oí ¦á muchos españoles que sin sentillo se orinaban de'puro temor:" 5 á tal punto se mostraban amedrentados, que tuvo Pizarro que confortarles diciéndoles "que esperasen que Dios pelearia por ellos......... (con lo cual) En el ánimo de cada uno parecia que haria por ciento." "

Como tardaba Atahuallpa en llegar al real español, "el gobernador (con la febril impaciencia de todo bandido en emboscada) le envió á decir que le rogaba que viniesse luego, porque le esperaba á cenar, é que no avia de cenar hasta que fuesse...... (á poco) Atabaliba se movió para venir, é dexó allí la gente con las armas, é llevó consigo hasta cinco ó seys mill indios sin armas, salvo que debaxo de las camisetas traian unas porras pequeñas, é hondas é bolsas con piedras;" 7 "venia delante un escuadron de indios vestidos de una librea de colores á manera de escaques; estos venian quitando las pajas del suelo y barriendo el camino. Tras estos venian otras tres escuadras vestidos de otra manera, todos cantando y bailando. Luego venia mucha gente con armaduras, patenas y coronas de oro y plata. Entre estos venia Atabalipa en una litera aforrada de pluma de papagayos de muchas

1 Jerez, 332.1

2 H. Pizarro, 208.1

3 Jerez, 330.2

4 Ruiz Naharro, 243.

5 227.

6 Jerez, 332.1

7 H. Pizarro, 208.1y 2

« AnteriorContinua »