Para entonces Cortés y los suyos se encontraban ya en salvo en Tlaxcala. No por esto sin embargo prescinde Cuitlahuac de exterminarles por completo. Violentamente alista al ejército para la campaña, fortalece la capital y procura la alianza de otros pueblos. Escribía Cortés al monarca español: “he dicho cómo habia sabido que por muerte de Muteczuma habian alzado por señor á su hermano, que se dice Cuetravacin, el cual aparejaba muchos géneros de armas y se fortalecia en la gran ciudad y en otras ciudades cerca de la laguna. E ahora de poco acá he asimismo sabido que el dicho Cuetravacin ha enviado sus mensajeros por todas las tierras y provincias y ciudades sujetas á aquel señorío, á decir y certificar á sus vasallos que él les hace gracia por un año de todos los tributos y servicios que son obligados á le hacer, y que no le dén ni le paguen cosa alguna, con tanto que por todas las maneras que puedan hagan muy cruel guerra á todos los cristianos hasta los matar ó echar de toda la tierra; é que asimismo la hagan á todos los naturales que fueren nuestros amigos y aliados.'

"En este tiempo (empero) la pestilencia de las viruelas se enseñoreó fuertemente de los mexicanos;"2 "comenzó en la provincia de Chalco, y duró sesenta dias. Desta pestilencia fueron muertos entre los mexicanos el señor que poco antes habian elegido, que se llama Cuztlaoatzin, y murieron muchos principales, y muchos soldados viejos y valientes hombres, en quienes ellos tenian muro para en el hecho de la guerra."3

Cuitlahuac tuvo así un efímero reinado; únicamente "fué señor 80 días."4

Díaz del Castillo indica que se eligió rey á Cuitlahuac desde antes de la Noche Triste, ó sea á fines de junio;5 Chimalpain manifiesta que la elección siguió inmediatamente á la huída de los españoles. De ser así, no diría Cortés que el monarca mexicano vivía aun á fines de octubre. Creemos, con Orozco y Berra, "que Cuitlahuac gobernó como jefe desde la muerte de Motecuhzoma; pero que no fué alzado rey hasta el mes de Ochpaniztli,"8 ó sea el 7 de septiembre: debe haber muerto pues á fines de noviembre de 1520.

1 155.

2 Sahagún, Relación, 138.

3 Idem, 142.

4 Historia de los Mexicanos, 101.

5 1331.

6 192.

8 IV, 468, nota 1.

Los mismos conquistadores, que tantos motivos tenían para aborrecerle, le proclamaron "valiente hombre é muy prudente,"1 "buen rey, y..... no..... de corazon tan flaco..... como..... Montezuma."2

Hizo por su patria cuanto habría realizado en su lugar cualquier gran capitan y sabio gobernante. Ha habido sin embargo un historiador español mentecato que ose decir: "vivió (Cuitlahuac) pocos dias, pero bastantes, para que su tibieza y falta de aplicacion dexáse poco menos que borrada entre los suyos la memoria de su nombre:"3 ¡esculpida en bronce la conservará México eternamente!

$22. CUAUHTEMOC.

Muerto Cuitlahuac, ascendió al trono Cuauhtemoc, "hijo del rey Ahuizotzin y de la heredera de Tlatelulco," "sobrino de Motecuzuma ....señor (de aquel pueblo).... sacerdote mayor.... (de los mexicanos) y hombre de mucho valor y terrible;"5 "muy esforzado," "de muy gentil disposicion, así de cuerpo como de faiciones, y la cara algo larga y alegre, y los ojos mas parecian que cuando miraba que eran con gravedad y halagüeños, y no habia falta en ellos..... y el color tiraba mas á blanco que al color y matiz de esotros indios morenos."7

Después de indicar Cortés cuánto se preciaban los mexicanos de tener por rey á Cuauhtemoc, agrega que éste "era mancebo de edad de diez y ocho años;"9 Francisco de Aguilar asienta también que Cuauhtemoc "era Señor mancebo de hasta dies y ocho años, valeroso y ualiente," 10

Díjonos ya el P. Durán que al estallar en México la rebelión contra los españoles, Cuauhtemoc, "aunque mozo, salia armado cada día á pelear yá animar á los suyos;" poco después vuelve el autor á pintar á Cuauhtemoc como "muchacho Ꭹ de poca edad..... pero..... valeroso...... (y de) ánimo invencible para antes morir que darse ni sugetarse."

1 Cortés, 153.

2 Díaz del Castillo, 1331.

3 Solís, 11, 155.

4 Ixtlilxochitl, 1, 842.

5 Fragmentos, 146.

6 Díaz del Castillo, 1421.

7 Idem, 1961.

11 12

8 187.

9 246.

10 21.

11 II, 46.

12 II, 57.

El Códice Ramírez dice igualmente de Cuauhtemoc que era "animoso capitan..... de edad de diez y ocho años."1 Por último, Ixtlilxochitl manifiesta que el insigne Monarca, cuando fué electo al trono, era "de edad de diez y ocho años, famosísimo capitán, cual convenía por el tiempo y trance en que se veían los mexicanos."2

Incurren pues en error nuestros inteligentes historiadores Chavero y Riva Palacio, al asegurar, el primero, que Cuauhtemoc era "joven de unos veinticinco años,"3 y el segundo, que "debe haber muerto de más de cuarenta y cinco años (en 1525)."4 El señor Chavero se funda en el testimonio aislado de Díaz del Castillo, autor que no sólo queda desmentido por todos los cronistas á que acabamos de referirnos, sino que escribió con tal descuido acerca del particular, que en un capítulo presenta á Cuauhtemoc de "hasta veinte y cinco años;"5 en otro "de obra de veinte y tres años," y á las cinco páginas "de edad de veinte y tres ó veinte y cuatro años:"7 tal vez Díaz del Castillo se refería al año en que murió el glorioso caudillo mexicano. Por su parte, Riva Palacio aduce dos cédulas reales expedidas en España hacia 1523 y 1525, en las que se habla de un supuesto hijo de Cuauhtemoc, "nieto del Monarca y Emperador Moctezuma;"8 fuera de que dichas cédulas no constituyen una fe de bautismo, el decantado hijo y nieto nunca existió; de lo contrario, nos hablarían de él los conquistadores cronistas, y Juan Cano, esposo de doña Isabel Motecuhzoma, no habría osado decir: "cómo Cortés é los chripstianos fueron enseñoreados de México, ningun hijo quedó legítimo, sino bastardos, de Monteçuma, excepto mi muger, que quedaba viuda; porque Guatimuçin, señor de México, su primo, por fixar mejor su estado, siendo ella muy muchacha la tuvo por muger....... é no ovieron hijos ni tiempo para procreallos." La ambición hacía que tal ó cual individuo, hijo quizá de alguno de los mismos conquistadores, tratase de aparecer como sucesor legítimo de la extinguida monarquía indígena; don Pedro Motecuhzoma, hijo del rey de igual nombre, declaraba en su testamento otorgado en México

1 89.

2 II, 404.

3 8882.

4 1181.

5 1421.

6 1911.

7 1961.

8 1112.

9 5491.

á 8 de septiembre de 1570, que con anterioridad habían alegado fraudulentamente derechos á la sucesión real los herederos de sus hermanas doña Isabel y doña Leonor, "hijos que dicen ser del dicho (rey) Motezuma." Reanudemos nuestra relación.

No está de más repetir que cuando los españoles subieron á Motecuhzoma por segunda vez á las azoteas del cuartel español, para que los mexicanos cesasen su impetuoso ataque, Cuauhtemoc fué el "animoso capitan...... de edad de diez y ocho años (que primero levantó la voz contra el Monarca llamándole) muger de los españoles,"2 hecho que por sí solo revelaba el carácter levantado é indómito de Cuauhtemoc.

Fué él también quien dijo á los mexicanos que cuando les faltasen las armas sería preciso "dexár crecer las vñas, para despedaçar los Enemigos."3

No dejó de prever Cuauhtemoc que sostenido Cortés por los innumerables pueblos indígenas que se le habían aliado, no tardaría mucho en volver sobre México; así que, secundado dignamente el Monarca por Tetlepanquetzaltzin, rey de Tlacopan, y por Coanacochtzin, rey de Tetzcoco, "todos tres hombres de valor y ánimo," "se dedicó á adquirir (escribía Mártir) todas las clases de armas que podía lograr, principalmente picas largas, con las cuales esperaba poder herir de lejos á los caballos...... abriga recelo de que Cortés vuelva contra él á tomar venganza de lo pasado, y particularmente porque sabe que las regiones circunvecinas se apartan de él y prometen auxiliar á los nuestros en daño suyo."5

Por otra parte, Cuauhtemoc "envió á sus mensajeros por todos los pueblos para que estuviesen muy alerta con todas sus armas, y á los caciques les daba joyas de oro, y á otros perdonaba los tributos; y sobre todo, mandaba ir muy grandes capitanes y guarniciones de gente de guerra para que mirasen no les entrásemos en sus tierras; y les enviaba á decir que peleasen muy reciamente con nosotros."6 Aparte de esto, "fortalecia la Ciudad con Fosos, i Trincheras, i armaba la Gente con largas Picas: soltaba los Tributos, ofrecia Mercedes á los Pue

1 Docs. de América, VI, 87.

2 Códice Ramírez, 89.

3 Herrera, III, 191.

4 Ixtlilxochitl, II, 404-5.

5 III, 307.

6 Díaz del Castillo, 14212.

blos que resistiesen á los Christianos, i los matasen, i embiasen las cabeças. Dió á entender en todo su Imperio, quanto les convenia la vnion, para librarse de la opresion de los Estrangeros........ Fue mui diligente Quautimoc en estas prevenciones: ganó muchos Amigos, aunque algunos no se quisieron confederar con él, no tanto por el miedo de los Castellanos, quanto por sus antiguas enemistades. Hiço grandisima provision de Armas: metió mucha Gente en la Ciudad: sacó mucha parte de la invtil, i la embió á las Montañas. Levantó la Vitualla de la Comarca: hacia exercitar la Gente en las Armas: ofreció Mercedes á los que se señalasen mas. Tenia gran cuidado de saber lo que hacian sus Enemigos: i quando entendió que se apercibian, i querian poner en camino, juntó la Nobleça Mexicana, i todos sentados, i él en pie, hiço vn Raçonamiento, persuadiendoles á la defensa de la Religion, de la Patria, de las Vidas, Honras, Hijos, i Mugeres, con que á todos confirmó en su voluntad, i obediencia, i le prometieron de morir en ella."1

Fielmente cumplían los mexicanos las sabias órdenes de su rey; en breve tiempo "fortalecieron su ciudad, asi de bastimentos como de valientes honbres, porque de todas las provincias los rrecogian y trayan para estar apercibidos, porque ya bien sabian lo que hazian los xpianos para dalles guerra, y asi tenian mucho numero de gentes; y en las calles principales, que eran la de cuyoacan, y tlacuba, y tlatlelulco, tenian las azequias hondas, y hechas muy grandes albarradas. Desta manera, a la entrada de la calle tenian tres paredes hechas, y entrauan a ellas por las esquinas, por lo mas angosto, y los yndios, armados, por cima de las albarradas peleavan valientemente; de manera que derribada una pared y los que en ella estauan, quedauan otras dos."2

El plan de campaña de Cuauhtemoc, consistía pues en reconcentrar en la capital todos los elementos de guerra para oponer allí una resistencia suprema al invasor; no por esto abandonaba la táctica ofensiva, como veremos luego.

§ 23. PRIMERAS ESCARAMUZAS.

"Despues de haber estado en esta ciudad de Tesáico (dícenos Cor

1 Herrera, II, 2831 y 2.

2 Aguilar, 20.