dilla. Decían á éste los reyes con fecha 21 de marzo de 1499: "vos mandamos que luego vades á las dichas islas y tierra-firme de las Indias y hayais vuestra informacion, y por cuantas partes y maneras mejor y mas cumplidamente lo pudieredes saber, vos informeis y sepais la verdad de todo lo susodicho..... y la informacion habida y la verdad sabida, á los que por ella hallaredes culpantes, prendedles los cuerpos y secuestradles los bienes."1 Habiéndose demorado los despachos, Bobadilla no arribó á las Indias sino hasta agosto del siguiente año. "El segundo dia que llegó (dícenos Colón) se crió Gobernador y fizo oficiales y ejecuciones, y apregonó franquezas del oro y diezmos..... y publicó que á mi me habia de enviar en fierros, y á mis hermanos;"2 "yo le escrebí..... y luego partí así como le dije muy solo, porque toda la gente estaba con el Adelantado, y tambien por le quitar de sospecha: él cuando lo supo echó á D. Diego (Colón) preso en una carabela cargado de fierros, y á mi en llegando fizo otro tanto, y despues al Adelantado cuando vino. Ni le fablé mas á él ni consintió que hasta hoy nadie me haya fablado, y fago juramento que no puedo pensar por qué sea yo preso."3 Así, aprisionado, despojado de todos sus bienes y cargando ignominiosas cadenas, regresó á España el hombre que la había engrandecido con un nuevo mundo. Hase culpado de esto á Bobadilla, pero injustamente, porque él no hizo más que cumplir con las instrucciones de la Monarquía; dice Bernáldez: "el Rey envió un Gobernador fulano de Bobadilla a la Española, e envió por el Almirante, el cual el dicho Gobernador se lo envió en ramo de preso."5 No sin amargura pues vió Colón en sus grillos "el premio de sus muchos servicios.... (y como un mudo reproche los conservó) siempre en su retrete y quiso que fuesen enterrados con él,"6 "en testimonio de lo quel mundo suele dar, á los que en él viven, por pago." 997 En el mes de mayo de 1502 pudo Colón emprender una cuarta y última expedición á las Indias; salió "con (cuatro) Navios a descubrir por el Septentrion e ovo en el viage muchos siniestros, e afrentas, e fortunas despues de haber pasado allende de la Española, que falló las 1 En Navarrete, II, 236. 2 Idem, I, 269. 3 Idem, I, 272. 4 Mártir, I, 298. 5 I, 333. 6 F. Colón, II, 129. 7 Las Casas, Historia, I, 5142. mares muy bravas, e no pudo andar tanto cuanto él quisiera."1 "Fue lo postrero que descubrió una tierra do falló un puerto muy pequeño que puso nombre el Puerto del Retrete."2 Luego, en busca de oro, dió la vuelta Colón hacia Veragua, donde "se informó..... del Cacique á do estaban las minas (nos dice Diego de Porras, testigo presencial): de muy buena voluntad lo dijo, é así lo fizo que envió dos fijos suyos con los cristianos á que nos enseñasen las minas: mostraba mucha voluntad á los cristianos..... (en pago de estos buenos oficios) mandó prender (Colón) al Cacique do se le fizo mucho daño que le quemaron su poblacion, que era la mejor que habia en la costa é de mejores casas, de muy buena madera, todas cubiertas de fojas de palmas, é prendieron á sus fijos, é aquí traen algunos dellos de que quedó toda aquella tierra escandalizada..... porque los indios, despues de preso su Cacique, dieron en el real de los cristianos do mataron y firieron muchos."3 Partió de allí el Almirante para la isla de Jamaica, en la que se sublevaron algunos de los cristianos; como los navíos estaban ya perdidos, "por via de Indios el Gobernador supo de él, e enviaron por él, e lo truxeron con la gente que habia ido con él a la Española, e dende lo envió en Castilla e lo truxo Diego Rodriguez Comitre vecino de Triana año 1504."4 Mala acogida halló Colón en la Corte. "El Rey católico, no se con qué ó con cual espíritu...... no sólo no le mostraba obras ni señales de agradecimiento, pero en cuanto en sí era, lo desfavorecia en las obras."5 Intensamente decepcionado por esto y "muy agrabado de gota y otras enfermedades que no era la menor el dolor de verse caído de su posesión," murió "en Valladolid, dia de la Ascencion, que cayó aquel año á 20 de Mayo, de 1506,"7 "de edad de setenta años poco mas o menos," "desposeido y despojado del estado y honra que con tan inmensos é increibles peligros, sudores y trabajos habia ganado, desposeido ignominiosamente, sin órden de justicia, echado en grillos, encarcelado, sin oirlo ni convencerlo, ni hacerle cargos ni recibir sus descargos, sino 1 Bernáldez, I, 333. 2 Navarrete, I, 285. 3 Idem, I, 286-87. 4 Bernáldez, I, 334. 5 Las Casas, Historia, II, 842. 6 F. Colón, II, 254. 7 Las Casas, Historia, II, 881. 8 Bernáldez, I, 334. como si los que lo juzgaban fuera gente sin razon, desordenada, estulta, estólida y absurda, y más que bestiales bárbaros." Así se expresa nuestro siempre justiciero don fray Bartolomé de Las Casas.1 § 2. FRANCISCO DE BOBADILLA. La nueva gobernación de Bobadilla no produjo en las Indias mejora alguna; antes bien aquél "destruyó la isla, y gastó las rentas y tributos Reales."2 § 3. NICOLÁS DE OVANDO. Precisamente por el mal comportamiento de Bobadilla, expidió la Monarquía el 3 de septiembre de 1501 título de juez y gobernador de las Indias á fray Nicolás de Ovando, comendador de Lares, y lo comisionó por cédula especial de igual fecha, residenciara á Francisco de Bobadilla y á sus oficiales.1 Zarpó Ovando de San Lúcar en febrero de 1502; dos meses después arribaba á Santo Domingo.5 Todos los historiadores prodigan de consuno grandes elogios á este nuevo gobernador. El mismo Las Casas, tan justamente severo siempre, le llama "varon prudentísimo...... amigo de justicia...... honestísimo en su persona............ de cudicia y avaricia muy grande enemigo. ."6 Oviedo va más lejos todavía, pues nos dice: "nunca hombre en estas Indias le ha fecho ventaja, ni mejor exercitado las cosas de la buena gobernacion, y tuvo en sí todas aquellas partes que mucho deben estimar los que gobiernan gente; porque él era muy devoto é gran chripstiano, é muy limosnero é piadosso con los pobres: manso y bien hablado con todos...... Castigaba con la templança y moderacion que era menester."7 Ahora bien, este Ovando ejemplar, honra y prez de todos los caballeros españoles venidos á América, fué monstruosamente cruel é inhumano; vimos ya que también lo fué en España don Juan de Austria, y que no por esto dejaron de ver en él sus compatriotas á un caballero modelo. Pero no rompamos el hilo de nuestra relación. Inmediatamente que llega á las Indias Ovando, emprende una campaña contra los indios de la provincia de Higuey, "y en breve tiempo la allanó."1 Inicia luego la de Xaragua de igual modo. Refiriéndose á la primera, varios padres domínicos escribían á Mr. de Xevres: "fueron tantas las crueldades que pasaron, que solo el dia del Juicio se podrán conoscer: tomar de noche en un buhío, ques una casa de paja, quinientos y mil dellos, é guardar las puertas, é ponerles luego de dia á cuchilladas, como estaban, desnudos, acuchillarlos é irse; á los que tomaban por el camino, cortaban á más las manos, é labrábanlos, é enviábanlos diciéndoles: «Id con cartas á los otros.» Hacian parrillas de madera é quemábanlos vivos, é porque no diesen gritos, metíanles palos en la boca: envolvíanlos en paja, é poníanlos fuego, para ver cómo iban ardiendo; mandábanlos despeñar de altas peñas, é ellos, de miedo que habian de los cristianos, lo hacian. Ahorcaron una vez, de una cumbre de un buhío, diez y siete caciques juntos. Enviábalos á llamar aquí á esta ciudad el Comendador mayor sobre seguro, é mandábalos despeñar á la mar, en una costa, ques aquí muy brava."2 Dichos padres pasan á hablar en seguida de la guerra de Xaragua, y demostrando antes cómo "los indios con razon é justicia se debieron apartar de los cristianos é alzarse é resistirles, pues el derecho natural á ello les obligaba, principalmente que en ningun tiempo dexaron de tratar los cristianos á los indios sino peor que brutos animales (agregan): É por por tanto, decian los indios entre sí, que si allá tomaban al Comendador mayor, que era aquí gobernador, que lo habian de matar Sabiendo esto el Comendador mayor, váse allá, no con pensamiento de los amansar, que muy fácilmente pudiera, mas con gana que tenia de los destruir, é llevó consigo toda la gente que pudo, que fueron hasta sesenta de caballo é muchos peones, que era gente no solo para amansarlos, empero para tomar tres islas como esta, cuando estaba en su prosperidad, segun es la mansedumbre de la gente; é mandó llamar á todos los caciques de aquella comarca á la provincia de Xaragua, donde está una gran señora que se llamaba Ana-Caona, á la cual todos hacian acatamiento; é llamados sobre seguro, ellos todos vinieron pacífica é seguramente, é mucha multitud dellos, porque son gentes que se creen de ligero, é fácilmente los engañan; é traxeron muchos presentes al Comendador mayor, que se llama Nicolás de Ovando, é él mandó entrar todos los principales en un buhio, é él metióse con ellos; 1 Oviedo, I, 89.2 2 Docs. de América, VII, 406–7. é aun llevaba puesto un gumin en los pechos muy grande, ques una joya de oro que los indios tienen acá por muy preciada cosa, diciendo que le habia de dar á la Ana-Caona, é desque los tuvo dentro, salióse dexándolos á todos dentro; é tomáronles la puerta la gente del Comendador mayor, que para esto estaba aparejada porque no hiciesen, é mandó atar sesenta caciques á otros tantos palos de buhio ó casa donde los tenia encerrados, entre los cuales habia alguno que no llegaba á la edad de diez años, é mandó poner fuego al buhio é quemólos todos dentro, é mandó hacer una horca é ahorcar aquella gran señora, que se llamaba Ana-Caona, é los demás mandólos dar por esclavos." Para apoderarse de Anacaona, simuló Ovando con pérfida felonía un juego de cañas, el cual vino á presenciar aquella buena mujer acompañada de otros muchos caciques; cuando más divertidos estaban, arrójanse los cristianos sobre los indios, á una señal dada por Ovando, y les aprisionan y les queman "á todos dentro en un buhio ó casa, salvo á la dicha Anacaona que desde á tres meses la mandaron ahorcar por justicia." No valió á esta infeliz ser "mui graciosa, i cortesana, i mui amiga de los Christianos,"3 ni haber salido á recibir á su proditorio asesino "con trecientos Señores, cantando, i bailando................................ (ni haberle aposentado tampoco) en vna principal Casa......... (y hecho) mil servicios, mandando traer de la Caça, i Pesca de la Tierra, i demás Mantenimientos, en mucha abundancia, i haciendo todas las fiestas que podia, que eran sus Bailes, Cantares, i Juegos de Pelota."4 No de otra manera ciertamente procedía don fray Nicolás de Ovanvando, comendador de Lares, el varon prudentísimo que castigaba con la templanza y moderación que era menester. ¿Qué podían esperar los desgraciados indígenas de los demás españoles, gente baja y soez, en quienes nadie vislumbró las innúmeras virtudes que resplandecían en el caballeroso y ejemplar Ovando? Por cédula de 21 de octubre de 1508, la monarquía española nombró gobernador de las Indias á don Diego Colón, razón por la cual tuvo Ovando que regresar á España un año después. Al partir Ovando, dejaba ya muy despobladas las tierras descubiertas hasta entonces, según aparece de los siguientes párrafos de la carta antes citada de los padres domínicos: "vino el número de los in 1 Idem, VII, 409-10. 2 Oviedo, I, 90.2 3 Herrera, I, 71.2 4 Idem, I, 152. 1 y 2 |