lis minimis puntulis nitens polituram admitens, á la qual da tambien el nombre de alabastrum. Tal es la muestra que presento á la Academia en quatro tablas que hice aserrar del primer trozo, recogido en una cantera del termino de Torrubia, distante dos leguas al norueste de Cabeza del griego.

De la misma especie que el primero son las piedras llamadas de luz, que se hallan en el reyno de Valencia, las quales se sacan en lonchas delgadas y de gran tamaño, que se emplean en vidrieras de iglesias y otros edificios públicos, como las que Barreyros vió en el monasterio de Piedra de las quales el Vicario de Ragudo en dicho reyno llegó á cubrir una iglesia, donde producen el mismo efecto que aquellas con que Neron mandó cubrir el templo de la Fortuna Seja en Roma.

Sobre la qualidad de estas piedras especulares semejantes á las que empleaban los antiguos para cerrar sus ventanas y preservarse de las intemperies del ayre, se puede ver una disertacion anónima publicada en Paris en 1768, en la qual despues de haber traducido y hacerse cargo su autor de quanto los antiguos nos han dicho sobre estas piedras transparentes, lo combina con las opiniones de los modernos Anselmo Boot, Juan Laet, y con varios artículos de los Diccionarios de Artes y Ciencias ó Historia natural, y concluye decidiendose en favor de la piedra gipsosa transparente, divisible en tablas, de contextura blanda, y facil de reducir á yeso en corto tiempo por un fuego poco violento; que es lo mismo que haber aprobado como en profecia mi opinion 1.

I Hállase á continuacion de otra obrita francesa impresa en el mismo año

que tiene por título Essai sur la Peintu re en Mosaique par M. le V.

Tom. III.

Y

§. XIV.

Descripcion de las ruinas romanas de Cabeza del griego.

Determinada ya la extension de la Celtiberia, descritas sus

ciudades, rios, montes, y caminos, y dada una breve noticia de sus producciones, usos, y religion, veamos ahora el estado en que se hallan las ruinas de Cabeza del griego, que forman el objeto de este Discurso y de mi viage. Por el reconocimiento hecho de ellas y de sus contornos, y por los planos que acompañan, resulta que estas ruinas se hallan situadas en lo que hoy es provin cia de la Mancha y Obispado de Cuenca, dos leguas al sueste de la villa de Uclés, tres quartos de legua al sur de la de Sahelices, dos leguas al norte de la villa de Almenara, legua y media al norueste del lugar del Hito, y dos leguas al oriente de la villa del Horcajo en un cerro, que compone parte de la dehesa de Villalba, propia de la Mesa maestral del Orden de Santiago, sobre la márgen derecha del rio Xigüela, que corriendo de orien te á poniente le baña por el mediodia. En este cerro parece haber estado tendida la poblacion por la falda que mira al norte (como observaron muy bien Morales y el Señor Alsinet) siendo de dificil acceso, y por consiguiente poco oportuno para el establecimiento de edificios civiles todo el contorno que mira al oriente, sur y poniente; que el primer Autor dice 1» era yerto y enriscado, y se ñaladamente por el mediodia de Peña-tajada; añadiendo, que en su tiempo habia grandes rastros de magnificencia, como eran muchas piedras de marmol blanco, y señaladamente una pila quadrada de dos varas de largo y una de alto, que se habia llevado al Convento de Uclés, en el huerto de cuyo claustro se habia colocado, em

I Aunque la descripcion del sitio de Segobriga existente en el codice de Porras de la Cámara (conservado entre los manuscritos de la Real Biblioteca de San Isidro de esta Corte) se halla impresa en el tomo X. de la nueva edicion de

Morales, acompaño una copia de esta Memoria para que la Academia pueda tenerla presente sin necesidad de consultar dicha obra. Vease en el apendice 1.

pleandose igualmente varias piedras de sillería en la fábrica de dicho Convento, no obstante lo qual, todavia se conservaban algunas otras semejantes en dicho cerro. «

Aunque en este no se halla ya esta abundancia de sillares, que supone Morales, porque no solo se han llevado á Uclés, sino tambien á la villa de Sahelices, en cuyas casas se han empleado y se conservan (segun lo demuestran varias inscripciones de que haré mencion), todavia se reconocen parte de las murallas, que aquel Autor dice,, se veian en su tiempo y que estaban exteriormente revestidas de una sillería menuda que no tenia mas que un pie de largo y la mitad de ancho, haciendo un paño muy costoso y de un buen parecer." En efecto toda la parte, que se conserva de murallas, torres, y algunos edificios públicos, es de esta clase de fábrica, y su interior formado de un derretido de piedrezuelas y mortero, conocido generalmente con el nombre de hormigon, y en Vitrubio con el de fábrica cementicia; lo que no sucede en los restos de las casas, que supongo eran de menos consistencia, pues donde estuvieron solo se descubren montones de escombros de tierra y piedra suelta, formando varias lineas en diversos sentidos, como las de un edificio quadrilongo dividido en quatro estancias, el qual se reconoce á la mano izquierda del camino por donde se sube al cerro, y antiguamente se entraba en la poblacion. Esta tenia 1300 varas de circunferencia, medida por la muralla exterior, cuyos cimientos se conservan casi en todas partes, como lo muestra el plano num. 2 en las letras SS. &c.

Como á 25 Ó 30 varas de la muralla exterior se conservan porciones de unas torres de varios tamaños, por lo comun divididas en dos estancias, enlucidas de cal y arena interiormente, y con bóvedas semicirculares. De estas torres unas se conservan hasta la altura de la bóveda, otras hasta la mitad, y de otras solo se reconocen los cimientos. En algunas se descubren puertas, en otras solo boquerones y aberturas irregulares; ya formadas para algun uso, o ya para reconocer su interior. En el de algunas se descubre una muesca o ranura con algunos agujeros poco mas abaxo del arranque de las bóvedas, que indica haber servido para afianzar las trabes, con que Vitrubio encarga se fortifiquen seme