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la pluma del cual debemos la relacion de estas espediciones; hasta tuvieron un sello sobre el cual estaba escrito: Sello del ejército de los francos que reina sobre el reino de Macedonia. Cuando todo el país de las cercanias de Galipoli y á diez jornadas á la redonda estuvo tan bien devastado, que no se encontraba ya nada que robar, fué preciso pensar en proveerse en otra parte, y resolvieron atravesar la Macedonia y la Tesalia para reunirse á los franceses establecidos en el principado de Morea, que se estendia hasta las fronteras meri

bres que acompañaban á Rogero fueron sor-, embargo, recogian cada año todo el vino que prendidos sin defensa y condenados á muerte, podian consumir, y vivian espléndidamente. y el furor de los partidarios de Miguel, au-Se veian auxiliados en este ejercicio de su aumentándose con este triunfo primero, mata- toridad absoluta, por algunos millares de turron á todos los catalanes y almogávares que cos, que encontraban bastante buena esta exispudieron encontrar, cuyo número ascendió á tencia militar y abundante á espensas de los mas de 4,000 hombres. Marcharon sobre Ga-griegos. Como el nombre de franco era por sí lipoli para sorprender lo que restaba de la solo un arma en este país, donde se habian Gran Compañía Catalana, reducida á cerca de hecho temer los franceses de Morea, y era 4,000 hombres, tanto de caballería armada necesario un nombre comun á estas diferencomo de caballería ligera, de infanteria y tes bandas, se dieron el nombre de francos, se gentes de mar. En lugar de asustarse por los crearon estandartes, oficiales, un canciller y peligros de que se veian rodeados, los hom-un tesorero, que lo era Ramon Mantuero, y á bres de la Gran Compañía Catalana tomaron la resolucion atrevida de declarar la guerra á todo el imperio; pero quisieron que la empre sa se llevase á cabo segun todas las reglas de la caballería. Habian dado su fé al emperador, y le enviaron una embajada solemne á nombre de toda la Compañía, para declararle á él mismo, sentado sobre su trono, en presencia de toda su córte y de los grandes del imperio convocados por ellos, que habiendo mentido á su fé y mandado asesinar á su jefe y atacarlos sin desafío prévio, le retiraban la fé que le habian dado, y que se hallaban dis-dionales de la Tesalia. Algunos de entre ellos puestos á probar, diez contra diez, ciento habian sido bien acogidos por el jóven y cabacontra ciento, la acusacion de fé mentida que lleresco Guido II de la Roche, duque de Atele arrojaban al rostro; en fin, que à partir de nas; pensaron que podian alistarse útilmente á este dia dejaban de considerarse como ami- á su sueldo, como sus antepasados se habian gos suyos y que se conducirian como enemi- alistado á sueldo de los reyes aragoneses de gos. Hecho esto dejaron la audiencia imperial Sicilia, y como ellos mismos se habian alistacon la mas perfecta confianza. Solo la admi- do al del emperador Andrónico. Mandaron racion retuvo los brazos de los afiliados al una diputacion á su antiguo amigo el rey de emperador en el primer instante, y se les ha- Sicilia, cuya bandera habian llevado siembia otorgado la escolta de honor y el salvo- pre, y le rogaron que les diese un jefe, en conducto que pedian; pero al llegar á Rodos- atencion á que la anarquía se habia introdu to, ellos y veinte y siete de los suyos que los cido entre ellos, y á que habian asesinado á acompañaban, fueron cercados en las calles dos ó tres de los jefes establecidos por ellos por tropas apostadas, arrojados en un preci- mismos. Federico les envió, en efecto, á su picio, descuartizados, y sus miembros dis-pariente Fernando de Mallorca, que los reupersos en el imperio como un trofeo y dieron nió en Macedonia; pero no pudo hacer recopor todas partes la señal de la guerra. Atrin- nocer su autoridad, y creyó mas prudente encherados en la fortaleza de Galipoli, los cata-tregarlos á su propio destino. Los catalanes lanes entraron á sangre y fuego por todos los despues de haber desmantelado é incendiado paises circunvecinos. A fin de dar nuevo ali-á Galipoli, se adelantaron hacia Cristopolis y mento á su rabia, privándose de toda espe- la peninsula de Casandria, donde pasaron el ranza de volver á su país, destruyeron ellos invierno. Aquí tuvieron, segun parece, granmismos casi todas sus naves, contentándose des luchas que sostener contra un capitan con guardar cuatro galeras y veinte y cuatro griego llamado Candrinos, que queria prohibarcas armadas para las provisiones. Miguel, birles la residencia en Tesalia. Al fin convihijo de Andrónico, reunió contra ellos todas nieron en que los catalanes tendrian víveres sus fuerzas, pero fué batido y herido en y dinero, que les darian guias, concediendoApros, y no escapó sino con mucho trabajo, y les el libre tránsito. En la primavera se puen el mas grande desórden, llevando en su sieron en camino hacia la Beocia, poseida por seguimiento á todos los campesinos que acu- los duques franceses de Atenas. Atravesaron dian llenos de espanto á Constantinopla, lle-el Olimpo y el Osa, y el delicioso valle de vando sobre carretas los muebles mas necesarios, dejando á sus espaldas los granos próximos á la recoleccion, y las provisiones ya encerradas en sus granjas. Estas provisiones eran muy necesarias a los catalanes, quienes, dice Ramon Mantuero, uno de sus jefes, no sembraban, ni cultivaban la viña, y sin

Tempe, sin cometer ningun abuso, contenidos por Candrinos; pasaron en seguida la cordillera del Otris, y desembocaron en el hermoso valle del Esperquins; luego, siguiendo el desfiladero de las Termópilas, y habitando la ribera del Locrida, sin aproximarse demasiado á la fortaleza de Bodonitza y del Calidro

mo, atravesaron un poco mas lejos las alturas seguridad sobre este terreno pantanoso, tan del Knemis, el Dorida, por el camino de pronto se resbalaban y rodaban por el lodo con Drachmana, pasaron el Cefiso, entraron en la sus jinetes, y desembarazándose de ellos corcordillera inferior del Parnaso, cerca del mon- rian hacia la llanura, á donde introducian el te Paroni, dirigiéndose siempre á lo largo de desórden; tan pronto sintiendo que sus pies la orilla del Cefiso, llegaron cerca de la anti- se sumergian, quedaban inmóviles en el misgua Orcomena de Minias, sobre las márgenes mo sitio con sus dueños, como si los hubiese del lago Copais á fines del año 4309. Aqui es detenido algun pesado obstáculo, ó como si peraban, por fin, haber Hegado á una tierra hubiesen sido caballos de mármol que llevaamiga y obtener hospitalidad y buen sueldo ban caballeros inanimados como ellos. Entredel duque de Atenas. Pero Guido II de la gados así sin defensa á las ballestas de los caRoche, con el apoyo del cual habian contado, talanes, á los arcos de los turcos y á los venamurió sin hijos el 5 de octubre de 4308, y el blos de los almogávares, fueron en gran parte ducado de Atenas pasaba á Gautiero de Briene, degollados. El duque de Atenas, el valiente é conde de Lecce en el reino de Nápoles, su impetuoso Gautiero, pereció, y sus dos ciudaprimo hermano, hijo de su tia Isabel de la des de Tebas y de Atenas, no habiendo tenido Roche, heredero del ducado, y de Hugo, con- tiempo para ponerse en estado de defensa, de de Briene y de Lecce. Gautiero, que habia fueron tomadas por sorpresa por la Gran Comsido educado en la córte de los reyes angevi-pañia Catalana. Juana de Chatillon, viuda de nos de Nápoles, y cuyo padre, Hugo de Brie-Gautiero de Briene, se refugió en Nápoles, y ne, habia sucumbido en la batalla de los ocho despues en Francia con su hijo y su hija. condes contra las tropas catalanas del rey Fe- Cuando este hijo, llamado Gautiero como su derico de Sicilia, no estaba de ninguna mane-padre, llegó á ser hombre, procuró volver á ra dispuesto á mostrarse tan favorable á la tomar su ducado hereditario de Atenas comGrande Compañia Catalana como lo habia es-batiendo contra la Gran Compañía Catalana, tado su predecesor Guido II de la Roche. pero fracasó tambien por su impaciencia, como Desde su llegada á Nápoles supo la marcha le habia sucedido á su tio paterno y su tutor, de los catalanes hacia su ducado, y se apre-Gautiero de Chatillon, en una espedicion emsuró á levantar tropas para oponerse à su prendida por él en Grecia cuatro años destránsito. De este modo estrechados entre Can- pues de la muerte de su padre en 4344. Desdrinos de una parte, que les prohibia el re-engañado por este lado Gautiero de Briene greso á Tesalia, y Gautiero de Briene que que- procuró indemnizarse usurpando el señorío de ria impedirles pasar á Beocia, los catalanes, Florencia, pero fué espulsado en 4343, y rereunidos á los turcos que los habian acompa- gresó á Francia, donde obtuvo la dignidad de ñado, se prepararon á defenderse sobre el mis-gran condestable y terminó gloriosamente sus mo terreno donde se habian acampado. Las dias en la batalla de Poitiers en 4356. Durantierras cenagosas que rodeaban esta parte del te este tiempo, la Gran Compañía Catalana lago Copais, formaban para ellos una especie habia procurado volver a poner el pié sobre el de defensa natural contra los caballeros pesa-ducado de Atenas. Sintiendo la necesidad de damente armados del duque Gautiero de Brie un jefe que los contuviese y los guiara, se dine. Aumentaron además las dificultades del rigieron de nuevo al rey Federico de Sicilia, terreno por sangrías disimuladas que hacian quien en 1312 les envió primeramente á uno impractible el paso de la caballería. Un escri- de sus caballeros, y despues à uno de sus hijos tor griego, Nicéforo Grigoras y el catalan Ra- naturales, para gobernarlos á nombre de su semon Mantuero, han descrito detalladamente gundo hijo Manfredo, que entonces tenia diez esta batalla, que decidió del ducado francés de años de edad, y al cual confirió el título de Atenas. Gautiero de Briene llegó á mediados duque de Atenas. A la muerte de Manfredo, de la primavera de 4340, con un ejército com- su hermano Guillermo recibió el título de puesto de 800 hombres de infantería y de duque de Atenas, y á la muerte de Guiller6,400 de caballería. En lugar de apoderarse mo, Juan, su cuarto hermano, recibió tambien del paso de la montaña y de encerrar á los el titulo de duque de Atenas, al cual agregó catalanes en el lugar donde se hallaban, para el de duque de Neopatras, pues en esta época tenerlos sitiados y sin recursos en este lugar la Gran Compañía Catalana habia estendido cenagoso, quiso concluir en un instante y con sus conquistas sobre la Tesalia y se habia apoel ímpetu natural de los caballeros de aquel derado de la ciudad de Neopatras. Juan mutiempo, impetu que los ha obligado á sacrifi- rió en 4368, sin haber mas que sus dos hercar muchas veces las victorias mas seguras, manos visitado el ducado cuyo titulo llevaba, precipitó á sus caballeros sobre esta llanura, y le dejó á su hijo Federico, á la muerte del que le pareció cubierta de un rico vestido de cual este titulo volvió á entrar en el protocolo verdura. Pero antes de haber llegado á donde real de los reyes de Aragon y Sicilia, y tomó estaban los catalanes, que los esperaban con lugar despues en el protocolo de los reyes de sus dardos detrás de sus húmedas trincheras, España, que han continuado hasta estos últise vieron detenidos en su acometida. Sus pe-mos tiempos llamándose duques de Atenas y sados caballos, no pudiendo poner el pié con de Neopatras. En cuanto á la Gran Compañía T. I. 34

SUPLEMENTO.

Catalana, no pudiendo engrosarse con nuevos reclutamientos, y entregándose á todos los desórdenes que abrevian la vida del hombre, no pudieron trasmitir un largo dominio á sus descendientes, enervados y desunidos, y concluyeron por desaparecer á fines del siglo XIV. La relacion de la espedicion de los catalanes ha hecho la gloria del historiador Moncada, cuyo pequeño volúmen se ha colocado en el rango de las mejores producciones de nuestra lengua, pero todo lo que su relacion tiene de animado y de verdadero, está tomado de la Crónica catalana de Ramon Mantuero, que nos ha dejado la historia animada y apasionada de acontecimientos históricos en los cuales tomó él mismo una parte muy activa. Su relacion del sitio de Galipoli y de la guerra de los catalanes en Grecia, ha vuelto á tomar hoy la reputacion de que habia gozado á sus espensas, la narracion clásica y fria de Moncada. CATILINARIAS. (Historia y literatura.) Es el nombre con el cual se designan los cuatro discursos que Ciceron, cónsul, pronunció contra Catilina, acusado de haber conspirado contra la república. Este habia resuelto, en efecto, degollar á los senadores que consideraba como enemigos suyos, incendiar la ciudad y entregarla al saqueo. Ciceron, cuya vigilancia habia descubierto el complot, convocó al Senado al Capitolio, en el templo de Júpiter, á donde no acudia esta asamblea sino en los tiempos de alarma. El cónsul iba á comenzar su relacion acerca de la conspiracion, cuando Catilina va á sentarse en el banco de los senadores consulares. Ciceron, indignado de esta audacia, interpela directamente al culpable con este célebre apóstrofe: Quosque tandem, etc. Este discurso improvisado donde brilla la generosa indignacion de un magistrado animado contra el crimen por el amor á la patria, fué despues redactado por Ciceron, segun el testimonio de Salustio, y todo conduce á creer que nosotros le tenemos hoy casi lo mismo que como fué pronunciado.

Catilina, despues de haber procurado manifestarse indiferente, salió del Senado profiriendo terribles amenazas, y dejó la ciudad pa-| ra dirigirse al campo de Manlio. Ciceron convocó al pueblo en el Foro para informarle de lo que habia pasado el dia anterior en el Senado. Tal es el asunto de la segunda catilinaria pronunciada el 9 de noviembre del año de Roma 694: fué la víspera cuando Ciceron habia pronunciado la primera. En este discurso el orador reproduce algunas de las ideas que habia desenvuelto el dia anterior en el Sena do. Se observa sobre todo la pintura de los fautores que Catilina tenia en Roma: este trozo es muy interesante por el conocimiento de las costumbres y del estado de la sociedad en esta época.

La tercera catilinaria fué pronunciada por Ciceron delante del pueblo el 3 de diciembre, veinte y cuatro dias despues de la segunda

catilinaria. El cónsul da cuenta al pueblo de los acontecimientos que habian pasado en este intérvalo. Contiene una relacion animada de las maniobras empleadas por los principales conspiradores, tales como Lentulo, Cetego y otros, que habian quedado en Roma para que tuviese éxito el proyecto de Catilina, refugiado entonces en el campo de Manlio: el orador hace conocer las precauciones tan prudentes como ingeniosas que habia tomado para que abortase el proyecto.

Quedaba que decidir de la suerte de los conjurados denunciados por Ciceron. Al dia siguiente, 4 de diciembre, el Senado se reune en el templo de la Concordia para deliberar. Sin embargo, la constitucion no daba al Senado el poder judicial: las leyes Porcia y Sempronia prohibian que ningun ciudadano fuese condenado á muerte, ni aun al destierro, si no era por el pueblo reunido en centurias. El juicio que el Senado se disponia á dar era un verdadero golpe de Estado, un acto arbitrario, una usurpacion. Ciceron no ignoraba la grave responsabilidad que iba a pesar sobre el provocando una resolucion tan estrema; pero no vaciló en sacrificar su seguridad personal por la salvacion de la patria. Silano, cónsul designado, que opinó primero, concluyó con la muerte de los cuatro conjurados que estaban presos. Murena, su colega, Cátulo y los principales senadores, adoptaron este dictámen. Entonces fué cuando César, gran pontifice y protector designado, pronunció aquella famosa arenga, en la cual hizo tan hábilmente valer los usos y las leyes de la república para salvar á los culpables que tramaban su ruina. Proponia la prision perpétua y la confiscacion de los bienes. Ciceron tomó la palabra, y en esta cuarta catilinaria se esforzó en probar que la muerte de los conjurados era indispensable. Su discurso produjo una impresion profunda. Caton, entonces tribuno, habló en el mismo sentido y acabó de conquistar los sufragios. La sentencia de muerte fue pronunciada con una voz casi unánime, y ejecutada inmediatamente. Y cuando Ciceron, al salir del Senado, encontró á los amigos de los conjurados agrupados en la plaza pública, no tuvo mas que esta palabra que decir para dispersarlos: ¡ellos han vivido!

CAVA. (MONASTERIO DE LA) (Historia y geografia.) A dos leguas antes de llegar á Nápoles en Salerno, á espaldas de un valle digno de la Suiza por la frescura de sus sombras y la pintoresca elevacion de sus rocas, á orillas del torrente de Selan y á un lado del monte Fenestra, desde lo alto del cual la vista domina con delicia todo el golfo de Salerno y de Amalfi, ha sido descubierta en la roca la gruta de un anacoreta, en derredor de la cual se ha levantado primeramente una pequeña capilla, despues el grande y hermoso monasterio benedictino de la Cava. Este anacoreta descendiente de familia ilustre lombarda, des

pues

convento, y siguen tambien las sinuosidades de las rocas á las cuales estaba agregado, pero dominan desde lo alto el torrente que murmura á sus pies. Una hilera de rocas se ha conservado en el fronton de la iglesia como recuerdo de la habitacion antigua.

beatificado bajo el nombre de San Alberto, se habia retirado á estas rocas en el siglo XI y habia mandado edificar una pequeña capilla. Uno de sus sobrinos, llamado Pedro, que en el monasterio del Monte Casino habia tenido por discipulo á un francés que fué mas tarde el papà Urbano II, siguió el Al mismo tiempo que el abad Pedro se ejemplo de su tio y le sucedió en su retiro. aprovechaba de las larguezas de Rogero para Urbano II, habiéndose visto obligado, para es-el presente, tuvo cuidado de conservar su tescapar del emperador Enrique III, á refugiartimonio auténtico para el porvenir, reuniendo se cerca del normando Rogero, que en 1085 al acta legal de estas donaciones, las actas de habia sucedido á su padre, Roberto Guiscar-los donativos particulares y de todas las comdo, en los ducados de Pouille y de Calabria, pras precedentes, y de este modo fundó la se aprovechó de su residencia en Salerno para base de los preciosos archivos de la Cava. Allí ir à visitar en sus rocas á su vecino y su anti- se encuentran actas que se remontan hasguo maestro, el ermitaño Pedro, que comen- ta 779, porque se refieren á certificados de zaba ya á trasformar su ermita en un pequeño propiedades anteriores á la fundacion del conmonasterio. Queriendo alentar con su presen- vento. Para toda la historia de los principes cia los esfuerzos hechos por Pedro para el en- lombardos de Salerno, desde el año 840 al grandecimiento de su abadia, Urbano II par- año 4077, donde el normando Roberto Guistió á caballo de Salerno, acompañado del du- cardo destronó á su cuñado, el lombardo Gique normando Rogero, y de una comitiva gene- sulfo, y para toda la historia de los príncipes rosa, como para una especie de peregrinacion normandos, estos archivos son una mina inHabiendo llegado sobre una altura que domi- agotable. Allí se encuentran tambien algunas na una vista deliciosa del valle de la Cava, cartas griegas de Calabria, procedentes del Urbano se apeó del caballo, se sentó sobre la monasterio de la Pádula. Los catálogos é inparte mas elevada de la roca para gozar mejor ventarios de estas diversas cartas están hechos de aquella vista tranquila, y propuso, en sig- con la mayor perfeccion. La biblioteca de este no de respeto hacia el santo carácter del abad monasterio contiene algunos manuscritos muy Pedro, de dirigirse á pié hasta su monasterio. interesantes. Una noticia bastante exacta de Rogero y su escolta siguieron el ejemplo dado esto se ha publicado en 1822 en francés y en por el Soberano Pontifice, y para probar me-italiano (Lettre de l'ablé de Rozan á M. el bijor su respeto filial y merecer alguna toleran- bliotecario del rey, en Nápoles, sobre los licia terrestre esperando los bienes celestes, bros y manuscritos preciosos conservados en ordenó que en memoria de esta peregrinacion la biblioteca de la Cava, traducida al italiano y de esta estacion, se construiria una capilla por el P. Morcaldi, monje del Monte Casino.) en el mismo lugar donde se habian detenido, El mas curioso de todos los manuscritos es un y que la roca donde habia descansado el papa ejemplar de las leyes lombardas, escrito en el seria encerrada en la iglesia en su estado pri- año de 4004 y precedido de una miniatura de mitivo. Esto es lo que fué ejecutado, y muy las mas curiosas, de la misma época; es prepronto se vió la roca rodeada de muros, y el cisamente la reproduccion por la pintura de sitio pedregoso escogido por el papa salió la relacion de Pablo el Diácono, sobre el oritambien del centro de la iglesia de Pietra en- gen de los lombardos. Pablo el Diácono cuenfrente del mismo altar. Este respeto del du-ta que los vinilos estando en guerra con los que normando hacia el papa era un feliz augurio para el abad Pedro y su naciente convento. Rogero fué, á lo que parece, mas allá de lo que podia esperarse de su generosidad. A los primeros dones de su beneficencia particular, agregó donativos enteramente régios; y desde el dia siguiente á la llegada del papa, el 5 de setiembre de 4092, el abad Pedro rogó ó su discipulo, el papa Urbano II, consagrara su cláustro, y puso los cimientos de la iglesia que debia completar, y que fué dedicada á la Trinidad. Desde esta época, el monasterio de la Trinidad de la Cava ha continuado prosperando, y gracias á la dificultad de los camiños y á su aislamiento en medio de las montañas que le ocultan á la vista, se ha libertado de todos los invasores y se ha conservado, por decirlo asi, intacto. Las fábricas actuales son muy recientes; se han levantado encima de la antigua iglesia y del tercer piso del antiguo

vándalos, estos últimos suplicaron al dios Odino que les concediese la victoria, y que este dios declaró que los primeros que se presentaran á sus miradas en Oriente, estos obtendrian la victoria. Gambara, la diosa protectora y abuela de los vinilos, hizo la misma demanda para los suyos y se dirigió á Frea, esposa de Odino, á quien contó la declaracion de Odino, y comprometió á Gambara para que enviase al lado de las ventanas orientales del palacio de Odino, á las mujeres de los vinilos con sus cabellos sueltos, para espiar el momento en que los primeros rayos del sol los descubriese, en tanto que sus maridos se presentaban. En efecto, Odino, manifestándose, distinguió hacia el Oriente estas largas cabelleras que caian á lo largo de las megillas de las mujeres vinilas, colocadas delante de sus maridos, y apenas despertado tomó estas cabelleras flotantes que caian por delante de su

cara por barbas, preguntó á Frea: «¿De quién correccional en materia de delitos y de contrason aquellas largas barbas (langt-bart?)-Pues-venciones. to que vos dais un nombre á los vinilos y á Un mes de prision y veinte y cinco palos sus mujeres, le dijo Frea, dadles, pues, la aplicados coram populo, tal es la fórmula orvictoria sobre sus enemigos.» Y desde este dinaria por la cual la policía termina sus ordia los vinilos dejaron su nombre para tomar denanzas y amenaza con su venganza á los que el de lango-barts ó lombardos, como nosotros contravengan á sus prescripciones. «I contradecimos en español. La miniatura del monas-ventori saranno irremissibilmente soggetti á terio de la Cava representa á Odino incorpo-subire un mese di carcere, ó venticinque colpi rándose sobre su lecho y hablando á Frea. Los di bastone al cavaletto nella publica strada.» nombres del uno y del otro están escritos encima de sus cabezas. Frea le muestra á las mujeres vinilas con sus cabellos tendidos y á sus maridos colocados detrás de ellas. Encima de su cabeza se ve escrita la palabra vinilli En la parte inferior de la miniatura, Gambara protectora de los vinilos ó lombardos, se ve representada sentada sobre su trono, con su nombre escrito encima de su cabeza, y pone en manos de un rey y de una reina lombardos, un rollo que contiene un libro de leyes. Esta miniatura es el único documento conocido, en que los lombardos cristianos han perpetuado el recuerdo de sus antiguos dioses. Una coleccion tan completa como ha sido posible reunir de leyes lombardas, debe haberse publicado incesantemente en la gran coleccion histórica de Turin.

Como su nombre lo indica ya suficientemente, el cavaleto es una especie de caballo de madera, cuyos pies delanteros son mas cortos que los traseros. Cuando el culpable ha sido obligado por los gendarmes à subir sobre esta cabalgadura, le tienden de manera que la cabeza ocupe la parte mas baja del cavaleto. Entonces el ejecutor, despues de haber hecho la señal de la cruz, administra al paciente el número exacto de palos y de rebenque que indique la sentencia, y tiene cuidado de que la reparticion de los golpes se verifique con toda la igualdad posible, sobre toda la longitud de la espalda, que está completamente desnuda.

Los turistas se han entretenido mucho dando cuenta de la justicia pontifical á propósito de este castigo enteramente paternal, en El monasterio benedictino de la Cava en-el cual la filosofia les ha hecho claramente tró como el Monte Casino, en 4505, en la gran federacion de los monasterios benedictinos de Italia, y la forma de república electiva aristocrática sucedió á la forma de monarquía templada, creada por San Benito. Desde este tiempo, los abades, revestidos de la dignidad episcopal, han continuado siendo elegidos por tres años solamente, y todos los negocios se arreglan alli en consejo y por comicios trienales.

percibir un hecho de lesa dignidad humana. Nos atre veremos nosotros á confesar confidencialmente á nuestros lectores, que en mas de una ocasion nos ha sucedido, que hemos echado de menos en nuestra ley penal este castigo de policía correccional en nuestros tribunales? Un poder discrecional de esta naturaleza seria conveniente para una gran parte de los miserables que no sabemos hoy cómo castigar, al ver que se pervierten mas en las casas de correccion, en las cárceles y en los

CAVIDAD. (Historia natural.) No recordamos qué filósofo decia: no hay vacio en la naturaleza, y decia la verdad. No hay vacio mas que en los lugares muy circunscritos, artificialmente y para un tiempo muy corto, pues todo el efecto debido al empleo de la violencia no puede tener una larga duracion. La misma máquina neumática no se encuentra esceptuada de esta regla. No hay vacio durable mas que en la bolsa del honrado perezoso, demasiado indolente para llenarla con el trabajo ó la industria, y demasiado leal para atraerse el dinero de otro.

Este monasterio fué suprimido como los demás á consecuencia de la ocupacion france-presidios. sa, y sus bienes confiscados en provecho del fisco y vendidos, salvo la casa de habitacion y sus dependencias, y una habitacion campestre. En cuanto a los archivos, fueron cuidadosamente conservados en el mismo local, así como la biblioteca, y confiados à la custodia de tres monjes benedictinos, designados entre los veinte y cinco mantenidos por el decreto, pero sin voto. En 1845, el rey Fernando reintegró á los monjes en su convento, fijándoles una ligera renta. Los archivos y la biblioteca, conservados en los mismos lugares, constituyen un precioso recurso para el hombre estudioso. Han suministrado á don L. Blasio, el archivero, la materia de un buen libro sobre los principes lombardos, y los trabajos de don L. Blasio sobre las Cartas de la Cava, suministrarán á su tiempo útiles investigaciones á los que quieran completar el glosario latino de Du Cange.

CAVALETO. Nombre de un instrumento de tortura, todavía en uso en Roma, y que sirve de sancion en muchos juicios de policia

Otro filósofo, y que se llamaba Lavoisier, decia: no existe contacto en la naturaleza. Aunque aparentemente opuesta á la precedente esta proposicion, sin embargo, era verdadera, presentada como Lavoisier la concebia. Ahora bien, segun este hombre célebre, ningun cuerpo, hasta el hielo, no estando completamente privado de calórico, y el calórico teniendo por efecto aumentar el volúmen de los cuerpos interponiéndose entre sus mo

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