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las virtudes, cuya raiz se encuentra en el espíritu y en el corazon humano? Este ideal, la imaginacion le traslada á las personas, á los séres que ha creado, ó mas bien á los seres por los cuales la imaginacion de las leyes de la naturaleza le hace esplicar los fenómenos fisicos. Así, la concepcion primitiva de la divinidad es primero hasta cierto punto distinta del sentimiento religioso entendido en el sentido moderno. La nocion divina no es mas que la de la causa. El hombre, conmovido por la admiracion y el miedo aplica á séres sobrenaturales lo que ve, lo que oye y lo que siente; pero estos seres, donde se personificaban las causas, los agentes físicos, no traen ninguna idea de moralidad. Invoca á los dioses porque los teme; si practica ciertas acciones buenas es porque las primeras, aunque oscuras enseDanzas de la conciencia, le revelan el bien y el mal, y porque cree que el mal ofende á estas divinidades. Pero un sentimiento mas profundo del bien, una idea de un dios bueno, perfecto, realizando en su personalidad divina un ideal como él, hombre, encuentra en el fondo de su ser la humanidad en su origen. Es supersticiosa sin ser realmente religiosa. Esto es lo que ha sucedido respecto de Apolo; es lo que se observa respecto á Júpiter, Minerva, Venus y Hércules. A medida que el mito se desarrolló, que el arte progresó, tendió á reunir en estas divinidades el tipo completo de una virtud, de una cualidad humana: el soberano poder, la inteligencia y la fuerza.

El culto de Apolo presenta ya desde muy temprano en Grecia un carácter mucho menos material que el de los otros dioses. Ottfried Müller ha hecho observar que en la mayor parte de los templos principales consagrados! al hijo de Latona, se le ofrecian sacrificios no sangrientos En Delfos dulces é incienso en cestitas sagradas; en Patara dulces en forma de arco, de flecha y de lira. Una parte característica tambien del culto de Apolo, son sus formas espiatorias en diversos lugares.

honor suyo en Delfos, en Creta y en Tebas, fiestas que se arreglaban todas sobre un período enactérico, porque al cabo de ochenta y nueve meses lunares, á la entrada de la primavera, que determinaba la fijacion de las fiestas de Apolo, coincidia con la misma fase lunar.

En Tesalia se celebraba la fiesta de Apolo llevando ramas de laurel, arrancadas sin duda de un bosque del valle de Tempé. Los delfos verificaban todos los años en este mes una procesion ó teoría solenne, llamada teoria pitica que llevaba tambien el ramo purificador.

Los atenienses enviaban una teoría á Delfos, y el momento de la partida era determinado por prodigios y signos celestes.

En Delos, cada cinco años se verificaba una fiesta religiosa y política en honor de Apolo, fiesta en la cual tomaban parte todos los miembros de la Anfictionía jónica. Se celebraban en honor del dios, luchas, conciertos y coros de baile. Habia además todos los años una solemnidad menos importante, que se llamaba Las pequeñas delicias. Los atenienses tomaban parte en esta fiesta, y enviaban á la isla una nave sagrada, que el sacerdote de Apolo de la isla, adornaba á su arribo con ramas de laurel. Los que subian á bordo de este buque tonaban el nombre de fɛwpoi, y la embajada se llamaba, Octopia. Era una verdadera peregrinacion que recuerda las que se habian verificado en Egipto sobre los buris sagrados.

Cada templo de Apolo tenia su organizacion sacerdotal. En Delfos el gran sacerdote, los cinco pot, eran sacados á la suerte en un cierto número de familias que pretendian bajar de Deucalion, y que no eran otras que familias aristocráticas dorias establecidas desde mucho tiempo en el país. En Didiona los sacerdotes llevaban el nombre de Branquidos, de Brancos, su fundador. Habia tambien allí una clase de sacerdotes inspirados llamados Eúyyediõαι.

En Esparta, los reyes sacrificaban en persona á Apolo los primeros y los sietes de cada mes.

Este carácter se encuentra en Atenas, en Claros y en Mileto. En esta última ciudad se hacia ascender la fundacion del santuario apolínico á un pastor purificador llamado Brancos en Delfos, como en Didiona. La purifica- Hemos hablado de los principales santuacion y la profecía constituian las dos ceremo- rios de Apolo en Grecia; es necesario tambien nias o actos esenciales del culto de este dios. citar los templos de Patara, Ismenion en TeEn las Targelias, fiestas que se celebraban en bas, el de Abes en Focidia, de Yenes en MaAtenas en honor de Apolo y de Diana su her-cedonia, de Selino en Cilicia, de Timbra en mana, se presentaban delante de las puertas de la ciudad dos hombres coronados de flores, los cuales se entregaban como víctimas espiatorias para que los azotasen, yoriginariamente hasta se los quemaba en una hoguera. Las Targelias se celebraban en el mes de Targelion, y los ritos observados indicaban que Apolo era allí considerado como personificacion del Sol, que trae la madurez de los frutos de la Tierra. Este mismo carácter solar se encuentra con evidencia en las fiestas que se celebraban en

Troade, de Larisa en Argolida, de Orope en la isla de Eubea, de Tegira en Beocia, todas localidades de donde el dios sacaba su renombre.

El culto de Apolo fué introducido en Roma el año 430 antes de J. C., á consecuencia de una peste ó contagio que habia desolado á esta ciudad. Esta circunstancia prueba que entonces era Apolo invocado como el dios AlexilaCOS. Se le levantó un templo y se instituyó mas tarde en su honor, el año 242 antes de Je

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APOLO

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sucristo, durante la guerra púnica, los juegos, griegos tuvieron con los egipcios, pues que
vemos á Aristóbano en su comedia de los Pá-
apolinarios.
jaros, dar el gavilan, ave simbólica de Ra,
como el ave de Apolo.

En Asia, las divinidades solares de Heliópolis, de Palmira y de Persia, fueron, por un sincretismo análogo, identificadas al hijo de Latona.

Estos juegos se celebraban todos los años. En la época imperial el culto del dios tuvo un desenvolvimiento mas grande. Despues de la victoria de Accio, Augusto le adoptó como una de las divinidades especiales y soberanas de Roma; no solamente le consagró una parte del botin hecho durante esta batalla, sino que le edificó un templo en Accio mismo y otro en la cima del monte Palatino en Roma; institu-se yó en su honor los juegos acciacos. Desde entonces Apolo figura constantemente entre los dioses latinos con los mismos atributos y el mismo carácter que tenia en Grecia.

Apolo, siendo una de las mas importantes, de las mas populares divinidades de Grecia, comprende qué arte haya contribuido multiplícar y á variar sus imágenes. Las mas antiguas representaciones del dios no fueron mas que idolos informes, piezas de madera groseramente trabajadas: tales eran la estátua Asociado poco á poco á Júpiter Capitolino, de madera, que segun la tradicion, Ericriton la divinidad protectora por escelencia de Roma, habia consagrado en Delos para las teorías ó Apolo fué invocado como el dios que presidia peregrinaciones, y la que Pindaro nos dice halos destinos del imperio. Esto es lo que nos ber sido consagrada por los arqueros cretendemuestran las inscripciones latinas de los ses al cerco del Parnaso, y que fué hecha de siglos II y III. Una espècie de jubileo, los ludi un solo tronco. Por los progresos del arte y seculares, se instituyeron tanto en su honor de la idealizacion del tipo que Apolo represencomo en el de Diana, su hermana, y se cele- taba, sus simulacros se ennoblecieron, se perbraban todos los siglos. El tercer dia de esta feccionaron, gracias á los Escopas y á los Prasolemnidad se cantaba el carmen seculare,xiteles. pro imperii romani incolumitate.

Bajo el cincel griego, Apolo llegó á ser el Desde esta época Apolo estaba identificado tipo de la belleza juvenil. En monumentos que al Sol, circunstancia que confirman por otra se conservan, todavía aparece la cara oval, las parte las monedas imperiales de los siglos si- mejillas imberbes, salvo un corto número de escepciones que nos presentan las medallas y guientes. El Apolo de los griegos llamado origina-las pinturas cerámicas; la frente elevada, la riamente Apelix por los latinos, fue identificado, poco tiempo despues de su introduccion en Italia, con el dios sabino, Soranus, divinidad solar adorada sobre el monte Sorasto.

cabellera larga y espesa, alada por detrás, y levantada hácia arriba por medio de un lazo, lo que los antiguos llamaban dispuesta en corymba, como en el Apolo Citaredo de MuSe encuentra tambien el nombre de Apolonich. Otras veces los cabellos del dios flotan escrito Aplum, Epal, sobre los monumentos libremente sobre los hombros, lo que se vé en etruscos; pero estos monumentos no suben el Apolo del Vaticano, llamado del Belvedeciertamente á una época muy antigua, y es in- re. Las caderas son estrechas y el pecho dilafinitamente probable que la Etruria habia re-tado. Muchas veces vemos á este díos complecibido de la Grecia el conocimiento de esta di-tamente desnudo. Tan pronto le vemos reprevinidad. Algunos hechos, sin embargo, han sido invocados para hacer llegar el culto de Apolo á Campania con colonias eolianas procedentes de Cymé.

sentando el momento en que acaba de triunfar de Python, su enemigo, como en el instante en que saca una flecha; tal es el Apolo del Belvedere, la mas bella figura que poseemos del dios; otras veces le vemos en actitud de reposo, con el brazo apoyado sobre la cabeza; tal es el Apolo Licio, cuya imágen se vé en el museo del Louvre.

Cuando los romanos llevaron su divinidad á los pueblos que habian conquistado en la Galia, en España, en la Gran Bretaña, en Norica, en Panonia, en Asia, en Africa, identiEl artista, separándose del modelo cuyo ficaron á Apolo á las divinidades solares de estos diferentes paises; así es como se vió apa- tipo nos ofrece el Apolo del Belvedere, le ha recer á Apolo Grano, Apolo Beleno, Apolo dado en ciertos casos una belleza graciosa, peLivio, etc., divinidades bastardas, cuyos nom-ro afeminada que ha valido á algunas de las bres se encuentran en las inscripciones la- estátuas del dios el nombre de Apolinas. La mas célebre de estas estátuas se vé en el mutinas.

Los griegos, despues los romanos, impre-seo de Florencia.
sionados con la analogía de los dioses egipcios
Ra, Ré ó Fré, Arveris, Horus, con su Apolo-
Sol, identifican las dos divinidades griega y
egipcia. Dos ciudades egipcias, Edfou y Qous,
recibieron de los griegos, por esta razon, el
nombre de Apolinópolis (magna y parva.)

Esta identificación, esta confusion parece
ascender á las primeras relaciones que los

Algunas veces Apolo está en el acto de matar un lagarto; este es el Apolo Sauroctono que habia presentado Praxiteles, del qual hay numerosas copias en todos los museos de Europa. Representaciones menos comunes ofrecen á Apolo sentado sobre el trípode; este es el Apolo Delfico. Está muchas veces acompañado de símbolos, tales como el ramo de laurel, la

serpiente, como puede verse en las medallas de Patara y Licia.

Apolo aparece tambien como jefe de las musas y dios de la armonía. Este es el Apolo Musagete. Está entonces, ora vestido, ora desnudo, apoyado sobre su lira y en actitud de cantar coronado de laurel.

tos.» La autoridad de Aristóteles, que ha si do tan grande en todas las cosas ha fracasado completamente en este punto, y las reglas que trazó no han sido seguidas por nadie. En cuanto à Boileau, ha omitido simplemente el pólogo en este código poetico, donde no se ha olvidado el madrigal ni el soneto, que ape

Vestido con una ortostadias, ó larga túni-nas debian sobrevivirle.

ca, conduce el coro de las musas, divinidades Hé aquí á lo que se reduce en resúmen la alegóricas de los dones de la inteligencia, que historia del apólogo: impenetrables arcanos el dios resume en él. hallamos acerca de su nacimiento; una paterCuando Apolo está completamente identi-nidad dudosa atribuida á muchos; la existenficado al Sol, su frente está ceñida de una cia del viejo Esopo negada, la autenticidad de diadema circular, á la cual se une una corona los versos de Fedro puesta en duda, inveroside rosas, lo que se ve en el Apolo-Sol del mu- militudes acumuladas, y sistemas destruyenseo Chiaramonti. En las medallas de Tiatira, dose los unos á los otros. En medio de todas en Lidia se vé enteramente el Apolo Helios. estas incertidumbres y de todas estas dispuLas fábulas acerca de los hiperbóreos ha- tas, no hay mas que una cosa indisputable, la bian hecho consagraf á Apolo el grifo, animal superioridad de ciertos genios que han tratafabuloso, que los cuentos populares colocaban do este género literario. en las regiones hiperbóreas. Por eso se ve por todas partes al dios acompañado de este animal, y llevado en un carro por estos animales, asunto que vemos en las medallas de Aureliópolis de Lidia, ó llevado por uno de estos seres fabulosos, así como se observa en las monedas de Alejandría Troa. En ciertos casos, el grifo le vemos reemplazado por el cisne, ave emblemática de la armonía, circuns-profeta Nathan, si nos es permitido mezclar lo tancia que nos suministran las monedas de Caledonia, de Bitinia, de los bajo-relieves y de las estátuas.

Sobre los bajo-relieves y los vasos pintados se ve frecuentemente figurar la victoria de Apolo sobre Marsias, este sileno frigio, que segun la fábula, Apolo desolló despues de haberle colgado sobre un pino. Se vé tambien al dios combatiendo con Hércules y disputandole el trípode de Delfos ó hiriendo á Tito con su flecha, asunto representado sobre el magnifico trono consagrado al dios en Amideas, y debido al escultor Bathicles. Pero el asunto favorito de los artistas, el que ocupaba un lugar preferente en la historia del dios, es su combate contra la serpiente Python, cuyas diversas circunstancias se encuentran representadas sobre los bajo-relieves y los vasos pintados.

De este género, tan seguro de agradar, de conmover, de convencer, se podrian citar muchas aplicaciones dichosas y verdaderos triunfos. Ayudado de un apólogo, Demóstenes llamó la atencion de los atenienses insensibles á su elocuencia; Menenio apacigua una revolucion en Roma; Esopo se preserva y con el todo el pueblo de los furores de un tirano; el

sagrado con lo profano, reconviene á David poderoso acerca del honor de un doble crimen; Sòcrates, á quien se le atribuye la invencion, como al mas sábio de los mortales, se consuela moribundo con las necedades de los hombres, y Plutarco, para concluir, impide un dia que la Academia haga una.

APROBACION. (Literatura.) Abrase cualquier libro impreso del siglo pasado, y bien al principio ó bien al final de la obra se verá la palabra aprobacion ú otra fórmula parecida en caractéres gruesos, adoptada por la censura de entonces para autorizar la publicacion de una obra juzgada útil, ó por lo menos inocente. Antes ninguno tenia el derecho de imprimir su pensamiento sobre ninguna materia, sin haber obtenido primero el permiso de la autoridad civil, que delegaba á los censores el cuidado de examinar los manuscritos, y de vigilar que no contuviesen nada que pudiera importar un ataque á los principios religiosos paró á las máximas politicas que servian de base á la sociedad, y el derecho de autorizar la publicacion. Obtenida esta aprobacion, el autor APÓLOGO. (Literatura.) Acaso no hay no podia ya tocar á su manuscrito, y si tenia género literario cuya definicion sea mas difi- que hacer alguna modificacion por minima cil, el origen mas incierto, las reglas mas con- que fuese, si queria corregir un error del cual tradictorias y los modelos mas raros. La histo se apercibia tarde, necesitaba obtener una ria, el drama, la epopeya, todas estas grande nueva aprobacion. Se comprende todo lo que zas del entendimiento humano, han recibid tenian de molesto estas formalidades para la de la mano de los maestros definiciones que ibre espresion de las opiniones, hasta en mano se ha procurado rehacer; el humilde apó terias puramente cientificas, y las incesantes logo espera tambien la suya. Un fabulista fran Crabas que debian resultar para el comercio de cés ha declarado sin rebozo, «que este género la librería y de la imprenta. Por eso, siempre no es susceptible de definicion ni de precep-que se trata de una obra en que la censura

K. O. Müller: Handbuch der Architologie der
Kunst-Creuzer, Religions de l'Antiquite, trad.
Mr. Guigniaut.

pudiera escandalizarse por algunas proposi-clamores cuando los ministros, á fin de no ciones atrevidas y mal sonantes, autores y li- comprometer la suerte del bill de reformia breros la mandaban imprimir en el estranje- de la Iglesia de Irlanda en la Cámara alta, ro: y la obra mas atrevida circulaba libremente en el reino.

renunciaron á el espontáneamente; determinación á consecuencia de la cual, el bill obtuEn nuestros dias tambien tenemos algunas vo una gran mayoría en una y otra cámara. restricciones que señala nuestra ley de impren- Al año siguiente, Mr. Ward, miembro unido ta. Lo mismo el periodismo que las obras de á la opinion radical, hizo en la Cámara de los cierto género, tienen que pasar por la censu- comunes una mocion referente á disminuir en ra antes obtener el permiso de su publicacion. Irlanda la cifra del personal del clero de la APROPIACION (CLAUSULA DE) Pocas cues-Iglesia episcopal, y ponerla en proporcion con tiones politicas se han agitado con tanto calor la de sus ovejas, despues aplicar á la educa entre los diferentes partidos de la Gran Bre-cion pública, sin distincion de fé religiosa, el taña, como la cláusula que vino á hacerse tan escedente de las rentas que produjese esta celebre bajo esta denominacion. En el mes de economia. Los ministros, con el apoyo de los junio de 4833, lord Althorp, hoy conde de torys, estaban dispuestos á rechazar esta moSpencer, que desempeñaba las funciones de cion; pero la mayoría del gabinete no consencanciller en la administracion presidida por el tia en ello sino á condicion de que fuese nomconde Eprey, presentó á la sancion del parla- brada una comision especial para presentar mento un proyecto de ley en virtud del cual una informacion sobre el estado de la Iglesia, el diezmo, tan odioso á los católicos de Ir- y sobre todo lo que tenia relacion con la edulanda, porque refluia en provecho de los mi-cacion pública. Esto era virtualmente recononistros de un culto, que no es mas que el de cer la autoridad del principio sobre el cual una incomparable minoría, era abolido. El Mr. Ward apoyaba su moción, es decir, que bill decidia además que se proveeria á los gas-la Iglesia es una institucion política de que se tos de conservacion de los edificios consagra-puede, segun las necesidades del momento, dos al culto, y á los otros gastos de la iglesia aumentar o disminuir el personal. Lord Stananglicana de Irlanda, por medio de reduccio- ley, sir James Graham, el duque de Richmond nes que se verificarian sobre el número de los y el conde Ripon, que no participaban de esta obispados, y sobre el sosten de los obispos á opinion, resignaron sus carteras y sobrevino medida que las sedes fueran vacando; que las una crisis ministerial de las mas graves. La tierras episcopales serian arrendadas y que las comision no dejó por esto de ser nombrada, y rentas de los beneficios concedidos al bajo cle- hasta dió principio á sus trabajos; sin embarro, serian afectadas con un impuesto de go, todos los ministros rechazaron toda pro7 p。. El ministro no habia podido prever posicion que tuviese por objeto hacer una aplique con el tiempo, de estos diferentes pro- cacion cualquiera de los bienes de la Iglesia, ductos deberia necesariamente resultar un es- hasta que esta comision no hubiese dado su cedente de rentas: así habia añadido á su pro-informe. A la reapertura del Parlamento, que yecto de ley una cláusula estipulando que este escedente recaería en provecho del Estado. Los ministros presentaban esta cláusula como si no tuviera ninguna importancia, en atencion á que en la especie no se trataba mas que de los bienes de la Iglesia, el Estado no proponiendo pretensiones mas que sobre lo que la Iglesia no poseia aun, y que no se podia esperar mas que una organizacion mejor, así como una esplotacion mejor entendida de las tierras episcopales. Los torys, al contrario, pretendieron que por esta cláusula, e' Estado queria apropiarse lo que no le pertenecia; que no eran solamente los bienes ecle siásticos, sino tambien todo lo que podia provenir, que se debia esclusivamente emplear en provecho de la Iglesia dominante, sobre todo en Irlanda, donde existia aun tan gra número de curas mal retribuidos; en fin, que este era un deplorable ejemplo que daria la legislatura, pues esto seria simplemente e principio de la práctica del pillaje de los bie nes eclesiásticos. Bastaba que los torys pare ciesen rechazarla, para que los católicos y e partido radical se uniesen á esta cláusula cor tanto mayor ardor; por eso lanzaron violentos

se efectuó en el mes de febrero de 4835, los torys habian en el intervalo de una sesión á la otra, vuelto al poder. Entonces lord John Russell, que con lord Melbourne y los otros miembros del gabinete, habia debido dejar el ministerio, se puso á la cabeza de la oposicion; y en el mes de abril, Roberto Peel, habiendo presentado un bill de los derechos de Irlanda, ord John Russell hizo adoptar por la Cámara de les comunes la cláusula en virtud de la cual el escedente de las rentas de la Iglesia episcopal de Irlanda podia aplicarse á las mejoras de la instruccion pública de este país, sin escepcion de fé religiosa. Esta votacion de la Cámara baja, habiéndose efectuado con una mayoría de doscientos ochenta y cinco votos contra doscientos cincuenta y ocho, el ministerio tory, Roberto Peel y Wellington, se vieron obligados á retirarse; y lord Melbourne fué encargado de formar una nueva administracion. Lord Morpeth, que en este nuevo gabinete llenaba las funciones de secretario de Estado por la Irlanda, presentó á la Cámara de los comues otro bill de diezmos, estipulando que el escedente de las rentas del alto clero de Irlanda, fuese aplicado á las necesidades de la

instruccion pública. La Cámara baja votó esta, dio ha sido mas esplicito: las fases del combacláusula, pero la Cámara alta la rechazó, y el te están descritas una por una. Aquelóo refieministerio renunció á su proyecto de ley. Tan re á Teseo cómo fué vencido, primero bajo la pronto como llegó el año de 1836, lord Mor- forma humana, despues bajo là de dragonimpeth volvió de nuevo á la carga con un bill. petuoso, y luego de la de toro amenazante: Por la tercera vez entonces, en mayo, este mientras esta última metamórfosis, uno de sus bill de los diezmos de Irlanda fué sometido al cuernos fué roto por el hijo de Alcmena y conParlamento, siempre con la cláusula de apro- sagrado por las náyades, lleno por ellas de flopiacion, modificada, sin embargo, en este res y de frutos, llegó á ser el símbolo de la sentido, de que el 40 p/% del producto de los abundancia. Segun Apolodoro, cambió su cuerdiezmos, deberia aplicarse á la mejora de la no roto contra el de Amaltea, del cual se eninstruccion pública de Irlanda. El 20 de junio contraba poseedor. Se daba á este rio, la mas siguiente ocurrió la muerte del rey Guiller- importante de las corrientes de agua de Gremo IV, que llevó tras sí la disolucion del Par-cia, un culto solemne. En las Metamorfosis de lamento, y el bill faé por consecuencia enterrado desde su nacimiento.

Ovidio, se refiere además en Teseo que las náyades habiéndose olvidado en un sacrificio Bajo la reina Victoria los ministros whigs hecho á las divinidades del país, hinchó sus renunciaron completamente á presentarle de aguas, las llevó al lugar de los sacrificios y nuevo, convencidos sin duda de que no habia rodó el cuerpo de las nayades hasta el mar, y manera de hacerlo adoptar por la alta Cámara; | vinieron á ser las islas Equinadas. Entre los y la administracion tory actual no pensará monumentos del arte antiguo que represenciertamente tampoco en mucho tiempo en tan á Aquelóo, los dos mas importantes son volver á poner sobre la mesa esta irritante aquellos cuya descripcion nos ha dejado Paucuestion. sanias. El uno, que se encontraba en el tesoAQUELÓO (Mitologia.) Toma su origen ro de Megara, trazaba el combate de Hércuen las montañas del Pindo, el Aquelóo, hoy les y del rio: los personajes estaban repreel Aspro-Potamos, despues de haber separado sentados por figuras de madera de cedro la Estrella de la Arcanania, viene á echarse incrustadas de oro, obra del lacedemonio en el mar Jonio en frente de Cefalonia al Oes- Dontas, discípulo de Dipeno y de Scylis. Júte del golfo de Patras. La Grecia, divinizando piter y Dejaniro asistian á la lucha, como en sus rios, dió á cada uno de ellos su genealo- la relacion de Sófocles: se veia además á Migía, sus titulos y sus atributos: Aquelóo, se-nerva, protectora del Hércules, y á Marte, gun Hesiodo, era hijo del Océano y de Tetis, dispuesto á socorrer á Aquelòo. El otro, que o bien del Océano y de Gea (la Tierra), ó bien representaba el mismo asunto, estaba escultambien de Gea y de Helios. Habiendo tenido pido sobre el trono de Apolo en Amiclea. Almuchas hijas de Esterope, que fueron las si-gunos monumentos del mismo género han renas, esperimentó tal pesar por su pérdida, llegado hasta nosotros, pero no son ni numecuando vencidas por Orfeo, fueron converti- rosos ni todos incontestables; pues algunas vedas en rocas, que rogó á su madre que le ces se ha confundido la lucha de Hércules y ocultase en su seno; se abrió, en efecto, para de Aquelóo con la de Teseo contra el Minorecibirle, y no volvió á salir mas sino bajo la tauro. Mr. Welcker cree reconocer á Aquelóo forma de rio. El hecho mas importante que se en el bello fragmento de mármol de la galeria verificó de Aquelóo en la mitología griega, es de Florencia, donde se ve un toro con rostro su combate con Hércules, cuya causa refiere humano caido sobre las rodillas bajo la mano Dejaniro, así como las consecuencias, en las poderosa de un héroe, que no tiene ya mas Traquinianas de Sófocles: «Para pretendiente que un brazo apoyado sobre el cuello del aniyo tenia un rio, Aquelóo, que bajo una triple mal. Un vaso pintado de Girgenta, publicado forma me pedia á mi padre: tan pronto bajo é ilustrado por Mr. Millingen, una piedra la figura de toro, como de dragon, tan pronto grabada publicada por el mismo, otro vaso desbajo la figura de hombre con la frente armada crito en los Anales del Instituto arqueológico, de cuernos, cuyas ondas de su barba dejaba de representan igualmente á Aquelóo bajo la forcorrer á grandes chorros: tal fué el esposo que ma de un toro con cabeza de hombre barbume estaba reservado; y entonces en mi deses- do, existe tambien bajo forma de mónstruo peracion deseaba morir mas bien que dividir marino sobre un vaso de Nola, perteneciente con él mi lecho. En fin, escuchó mis votos el en otro tiempo al general Galani y pasado á glorioso hijo de Júpiter y de Alcmena, que Inglaterra. Otro monumento, una piedra graentró en lucha con él y me libertó de su ti- bada, igualmente publicada por Mr. Millinrania. No referiré los pormenores de este gen, representa á Aquelóo bajo una forma comcombate, porque me son desconocidos; seria pletamente humana con cuernos en la frente. indiferente para el espectador empeñarme en Tambien bajo la forma de un anciano de larga esta relacion. En cuanto á mi, puedo decir que barba con cuerpo de toro, se encuentra á me hallaba sobrecogida de espanto, temiendo Aquelóo representado sobre una medalla de que mi belleza me fuese fatal. Júpiter, árbitro Metaponte, donde están grabadas en caractédel combate, le dió una dichosa salida.» Ovi-res griegos las palabras: Premio de Aquelóo,

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