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un hoyo que hace para ello con la espadilla ó aguijon que en la parte posterior tiene. Deshace despues con la trompa la tierra del fondo de este agujero y la amasa con la liga ó betun que saca de su cuerpo hasta hacer de ella una masa consistente: luego la alisa y da principio á la postura de sus huevos con una simetría admirable; amasa despues nueva tierra para aumentar el canutillo y la postura de los huevos, y repite la operacion hasta concluir su obra, en que tarda de cinco á seis horas, cerrando despues exactamente la abertura superior de manera que el canutillo quede impenetrable al agua y capaz de resistir al calor y á los frios. En los canutillos están las langostas colocadas una al lado de la otra y con la cabeza hacia la parte superior, que es por donde deben salir, lo cual se verificará más temprano ó más tarde, segun el clima y la exposicion del terreno por necesitar de cierto calor para avivarse, y esta diferencia llega á ser hasta de cuatro meses. Por esto no se hallan langostas ordinariamente en los paises muy frios, y como buscan los campos incultos para hacer su postura, no se ven tampoco en los terrenos cultivados, sino cuando la casualidad hace que dirijan hácia ellos su vuelo.

Cuando los langostillos salen del huevo son blanquecinos; pero despues que les dá el aire y los calienta el sol, se vuelven negros y su tamaño es el de un mosquito. No bien salen se amontonan al pié de las matas, brincando unos sobre otros, y ocupando cada manchon un espacio de tres ó cuatro piés en redondo y dos pulgadas de alto. Bowles dice que su triste aspecto le parecia el de un paño de difuntos que se mueve formando honda: este mismo autor cree que en este estado los langostillos se alimentan del rocío. De cualquier modo que sea, lo cierto es que como sus piernas son entónces débiles todavía y sus álas no les sirven para volar, ni sus dientes para roer la yerba, se apartan poco á los primeros dias del sitio en que han nacido, pero á los quince ó veinte, en cuya época tienen ya el nombre de mosca, en cambio del de mosquitos que hasta entonces se les da, empiezan á alimentarse con los tallos más tiernos de las plantas; y luego que los miembros se van fortaleciendo comienzan á esparcirse por los campos, royendo dia y noche. sin cesar cuanto se les presenta, hasta que las álas adquieren toda su fuerza, y comen con tanta ánsia que más parece que su objeto es destruir que alimentarse.

Antes de mudar la langosta su camisa ó piel y de haber desplegado sus álas se llama salton. No comen cuando acaban de mudar: pero á la hôra comienzan á saltar, y á comer hasta que se les

acaba la vida. Es una mision destructora la que traen y la cumplen sin descanso con una actividad infatigable. Su color despues de la muda es regularmente más claro.

Se la puede destruir de dos maneras: 1.a estorbando su avivacion: 2.a esterminando el insecto para que no se reproduzca.

Modos de estorbar la avivacian.

Necesitando los huevos de la langosta de cierto grado de calor para avivarse, y de que los dejen quietos en los canutillos, claro es que todo lo que tienda á privarles de este calor esponiéndose al aire libre y destruyendo sus casillas, impedirá naturalmente la propagacion del insecto. Bajo este supuesto, el medio que más comunmente se ha usado en España ha sido arar los terrenos donde ha habido señales de estar enterrados canutillos de langosta. No todos se destruyen ni todos quedan espuestos al aire libre; los que salvan del arado y salen á la superficie de la tierra pueden muy bien quedar cubiertos á la otra vuelta del arado, es decir quedan en la misma situacion propia para que con el calor puedan vivificarse: los que quedan á gran profundidad al introducir el arado en la tierra no pueden vivificarse, pues el estar muy enterrados impide tambien su desarrollo. Tambien las aves domésticas destruyen mucha langosta y las del campo las devoran con ansia; y aunque no todas tienen el pico bastante fuerte para desenterrar los canutillos, el arado recorriendo la tierra los saca á la superficie y se las dá por consiguiente un gran trabajo hecho para que puedan destruirlos.

Modo de destruir la langosta.

Cuando el insecto se halla en estado de mosquito, se hacen pasar sobre él bueyes y caballerías, y tambien ganado lanar y animales de toda especie, para que á fuerza de pisarlo lo destruyan; otras veces se echa sobre las langostas materias combustibles encendidas, y se aporrean con palos y sogas de esparto ó cáñamo, ó con retamones ú otra cualquiera cosa que pueda hacer el mismo efecto, porque el caso es destruir la langosta á fuerza de dar latigazos sobre la mancha que forma en la tierra. Los trabajadores armados de sus látigos forman circulo, que van estrechando segun descargan sus golpes; hasta que por fin, cuando el círculo no puede estrecharse más, y han reunido todas las langostas, en vez de los látigos usan de los piés y con ellos las matan aunque despues para más seguridad suelen enterrarla ó pasan sobre ella fuertes y pesados ro

dillos de piedra arrastrados por bueyes ó caballerías.

Estos mismos medios pueden emplearse contra las langostas cuando han llegado al estado de saltones: pero no son tan eficaces porque los insectos pueden volar y saltar, y sustraerse así á la persecucion: deben pues aprovecharse para emprenderla las madrugadas, las noches de luna y los tiempos frios en que están entorpecidas y casi sin movimiento. Pero para destruirlas cuando han llegado á su completo desarrollo se usa más generalmente el buitron, que es un pedazo de lienzo de dos ó tres ó más varas en cuadro con un agujero de casi de una tercia enmedio y al cual está sujeta una talega más ó menos pesada.

El modo de usar este instrumento es el siguiente. Se abren dos de las puntas del lienzo, mientras que las otras se arrastran por el suelo hasta que se acercan á la langosta; esta salta, pero tropezando en el mismo lienzo que está levantado, cae en el centro que es el agujero que da paso á la talega. La talega, aunque no tiene fondo, está atada por abajo para que las langostas que caen en ella no se escapen; pero luego para echarlas con facilidad en zanjas donde suelen enterrarse, ó en cestos si se piensa trasportarlas, se desata la talega y caen por sí mismas. En esta operacion que nada tiene de complicada suelen ocuparse mujeres y muchachos; pero aunque hemos dicho que es la más á propósito para cuando la langosta se halla en estado de salton, debe aprovecharse el tiempo en que salta con dificultad y debe tenerse tambien mucho cuidado de colocar bien el lienzo para que al saltar no se salga de él, y la operacion es entonces mucho más segura. Hay otro buitron más pequeño que puede manejarse por solo dos personas, y otro que en vez de ser un lienzo estendido es un saco, en cuyo borde está sujeto un aro de bejuco ó de otra madera flexible; á través de la boca tiene un palo que sobresale por un lado del círculo, y sirve de mango para arrastrar rápidamente el saco por la tierra cubierta de langosta; como se puede presumir este buitron se maneja por una sola persona. Otro instrumento para coger la langosta es lo que ordinariamente se llama garapita, aunque la verdad es que la garapita no es más que una nueva manera de emplear el buitron. La garapita debe ser de sinamay, malla estrecha ó lienzo, y ha de tener dos varas y media de ancho y seis á siete de largo, aunque muy bien puede ser mayor o menor, y debe usarse de esta manera.

Dos hombres sostendrán la garapita por dos de sus puntas á todo largo, mientras que el estremo opuesto debe caer y tenderse por el suelo hasta cosa de media vara, y tocando, por supuesto,

á la mancha que forma la langosta. Entónces unos cuantos muchachos, desde una distancia de quince pasos de la garapita, deben venir hácia ella haciendo aire rastrero, con lo cual las langostas van levantándose y saltando en la garapita, puesto que más allá no pueden ir porque se lo estorba la punta de ella que está levantada hasta la altura de la mano de los hombres que la sostienen; y cuando ya está bien cubierta se juntan con mucha ligereza los dos extremos de la garapita, el que está levantado y el que está en el suelo, y las langostas quedan encerradas.

Tambien se abren zanjas en punto determinado, y cierto número de personas que será mayor ó menor segun las circunstancias, puede ir barriendo y espantar.do con ramas la langosta hácia las zanjas, hasta que caiga en ellas naturalmente, en cuyo caso no hay más que echarlas la tierra encima. Debe cuidarse de que quede bien oprimida la tierra que se eche sobre la langosta arrojada en las zanjas, no por temor de que salga á la superficie, sino porque el aire infestado podria ser dañoso á la salubridad de los pueblos.

Hay sin disputa otros medios ademas de los que hemos dicho para destruir la langosta, pero parecen todos insuficientes cuando la langosta cae sobre las tierras como una nube. Los trillos y rodillos grandes de piedras arrastradas por bueyes y caballerías destruyen los saltones, destripándolos cuando no pueden huir. Los pavos y las gallinas se comen la langosta y la disminuyen; pero ¿cómo destruirla? Sin embargo, en muchas partes se ha procurado la destruccion de la langosta por medio de los pavos y de las gallinas, echándolos en terrenos quebrados donde no pueden emplearse otros medios de destruccion. El animal que más daño hace á la langosta es el cerdo, con la ventaja de que engorda comiéndola; solo que como la langosta es muy ardiente no se puede dejar á los cerdos que la coman sino en horas determinadas, llevándolos en las de calor á los arroyos próximos para que se bañen y se refresquen. Los estorninos son tambien enemigos declarados de la langosta, y acuden en bandad as en los terrenos infestados; pero el daño que á la langosta pueden hacer los estorninos no es muy apetecible, porque se lo hacen tambien á los frutos del campo cuando la langosta no es mucha. Otro medio, si no de destruir, por lo menos de ahuyentar la langosta, es hacer ruido con escopetas, campanillas y otros cualesquiera instrumentos á propósito; si esto fuera eficaz, sería lo mejor porque es lo más sencillo; un pueblo entero, cuyo término se ve inundado de langosta, no haría poco, si ocupándose, no ya un dia, sino dos ó cuatro, ó los que necesarios fuesen, en dar

las langostas una especie de cencerrada lograba verse libre de ella; pero ¿qué se adelantaria con esto aun en el caso de que no pudiese dudarse de la eficacia del remedio? Que del término de un pueblo pasarian las langostas á otro; y la calamidad, en vez de cesar, no haria más que cambiar de sitio. A destruirlas, pero no á espantarlas, deben dedicar todos sus esfuerzos los pueblos que se vean invadidos, y á eso mismo deben dirigir los suyos las autoridades.

Para destruir la langosta se ha empleado con algun éxito el fuego y el humo; pero cuando el insecto se halla en estado de salton, se sustrae de este medio de persecucion dirigiéndose á otra parte. A propósito de esto propone el abate Rozier dejar los rastrojos altos y quemarlos en todas partes á un mismo tiempo, como se ha hecho en algunas partes de España, reuniendo la langosta, dice el Sr. Alvarez Guerra, en los terrenos en que hay mucho pasto para que el fuego la destruya, y cercándola en este recinto con un vallado de monte bajo ó de rastrojo recogido de otras tierras y arrancado con rastras. Es muy útil practicar esta operacion conocida entre nosotros con el nombre de corrales de fuego, en los terrenos en que se conoce que ha desovado la langosta, para darla fuego cuando se haya verificado la avivacion y salgan á luz las langostillas.

Todas estas reglas están conformes con las mandadas observar para la estirpacion de la langosta en la instruccion espedida por el Supremo Consejo de Castilla en 1755, repetida por el Sr. Rey Carlos IV, en 18 de Diciembre de 1804 y reproducida 'en la instruccion de 3 de Agosto y Real órden aclaratoria de 8 de Diciembre de 1841.

1863.-Mayo 8.-Circular del Gobernador Superior

civil autorizando la imposicion de multas á los dueños de animales, que los dejen sueltos y causen perjuicios en los campos.

Enterado de las reclamaciones que han hecho á mi autoridad varios Alcaldes mayores, pidiendo autorizacion para imponer multas á los dueños de animales, que por dejar estos sueltos, entran en las sementeras y causan perjuicios en los sembrados: vista la necesidad de adoptar una medida que sirva de guia en la práctica á los funcionarios llamados á corregir los males que se quieren evitar, puesto que la defensa y proteccion de los intereses agrícolas, el respeto á la propiedad y la seguridad de los bienes reclaman de la Administracion el empleo de cuantos medios puedan contribuir á que el cose

chero no pierda el fruto de sus afanes, y que abusos ó faltas de precaucion de personas mal intencionadas no le priven de una parte de sus productos: atendida la conveniencia de imponer castigos que corrijan de una manera proporcionada el daño que se cause, y de acuerdo con lo consultado por la Seccion de Gobierno del Consejo de Administracion, he acordado autorizar á todos los Alcaldes y Gobernadorcillos de estas Islas, para la imposicion de multas de uno á cinco pesos por cabeza de ganado, segun los casos, al dueño de cada animal que se halle suelto y cause perjuicios en los campos, distribuyéndose por terceras partes entre el aprehensor, Juez que la imponga y la correspondiente á la Hacienda, que deberá invertirse en el papel de su clase; esperando que esta disposicion estimulará la vigilancia de los guardas de campo, jueces de sementeras y sus caudillos, y donde no los haya de los alguaciles, á fin de que cesando dichos escesos se eviten los daños que tan continuadamente se ocasionan en los sembrados.

Manila 8 de Mayo de 1863.

1863.-Setiembre 7.—Circular á los Jefes de pro vincias y distritos del Archipiélago, dictando reglas para la aplicacion de las penas impuestas á los dueños de ganados y animales sueltos, que entren en campos agenos.

A fin de evitar dudas por parte de las autoridades y reclamaciones por la de los interesados, en cuanto á la aplicacion de las penas que señala la circular de este Gobierno, de 8 de Mayo último, á los dueños de ganados y animales sueltos que entran en campos agenos causando destrozos y los perjuicios consiguientes á los propietarios, tendrá V. presente para los casos que ocurran en que sea necesaria la aplicacion de las prevenciones de dicha circular:

1.° Que todo dueño puede permitir la entrada en sus propiedades del ganado que les pertenece y del ageno, siempre que esta libertad no se oponga á convenios, arriendos ó contratos celebrados legalmente, ó al derecho de uso, aprovechamiento ó cualquiera otra clase de servidumbres establecidas tambien en la forma legal.

2.° Que para los efectos de esta declaracion, fundada en el legítimo derecho de propiedad que así permite al dueño disponer libremente de ella, como impide que se invada y aproveche sin su precisa autorizacion ó mediante justo título sancionado por la ley, se entenderán cerradas y acotadas, aun cuando no lo estén, todas aquellas tierras cuyos dueños prueben, determinando los

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linderos, su legitima pertenencia, del mismo modo que justificarán su derecho, mediante la presentacion del título legítimo en que se funde, los dueños de ganado que éntre en propiedad agena con objeto de aprovechar ó aprovechando de hecho los pastos que ofrezca ó causando destrozos en los sembrados.

Dios etc.-Manila 7 de Setiembre de 1863.

1863.-Setiembre 10.-Por Decreto del Gobernador Superior civil, de esta fecha (1), se dictan reglas para la instalacion en Manila de una Cátedra de Botánica y Agricultura, á fin de proporcionar á los naturales del pais los indispensables conocimientos de estos ramos, para que se cultiven dilatados terrenos existentes en él, eriales y sin aplicacion alguna.

SECCION SEGUNDA.

Cultivo del nopal, caña de azúcar, café, cacao, añil, tabaco y algodon

GENERAL.

NOPAL, ALGODON Y AZÚCAR.

TIT. 17 DEL LIBRO 4.o DE LA RECOPILACION DE INDIAS.

LEY XVII.

Que los Virreyes hagan renovar y cultivar los nopales donde se cria la grana (1).

TIT. 14 DEL LIBRO 5. De las entregas y ejecuciones.

LEY IV.

De 1529 y 1605.-Que no se pueda hacer ejecucion en ingenios de azúcar.

Mandamos, que en los ingénios de azúcar de cualesquier partes de las Indias, esclavos, y otras

(1) V. á continuacion la Seccion 5 a de este Capítulo: Terrenos valdíos y realengos: General.

cosas necesarias á su aviamiento, y molienda, no se pueda hacer ejecucion, si no fuere la cantidad á Nos debida, y permitimos, que se haga en los azúcares, y frutos de los ingenios, y este privilegio no le puedan renunciar los dueños, ni valga la renunciacion, si la hicieren de hecho. Y asimismo es nuestra voluntad, que los Escribanos en los contratos, y escrituras no pongan cláusula de renunciacion, pena de suspension de oficio, y que las justicias no la puedan ejecutar. (2)

LEY V.

De 1538 y 72-Que se pueda hacer ejecucion en todo un ingenio de moler metales, y fabricar azúcar, si la deuda montare todo el precio.

Nuestra intencion en haber mandado, que no se pueda hacer ejecucion en ingenios de moler metales, y fabricar azúcar, esclavos, instrumentos, y aparejos, es, que por esta causa no dejen de fructificar para el bien comun de estos reinos, y los de las Indias, pués de hacerse resultaba mucho perjuicio, y que el ejecutante, y ejecutado no podian sacar provecho de este desavio. Y

(4) V. pág. 233.

(2) V. la Real cédula de 6 de Setiembre de 1834 y la de 11 de Abril de 1852, págs. 615 y 616.

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