moria & pesar de aquel colorido, nosotros jamás pudimos recordar sin es por ejemplo la ejecucion de justicia hecha en las personas del personas del general Quauhpopoca, un hijo suyo, y quince nobles caballeros mexicanos por Hernando Cortés, á las puertas del Palacio de Moctheusoma, á quienes aplicó vivos la pena de fuego, y entre tanto esto se verificaba, puso una barra de grillos à aquel narca à quien debia la hospitalidad su Palacio, grandes riquezas, y toda clase de obsequios. en á que mo Desde mi patria pensó en su independencia procuré como pude, dar idea á mis conciudadanos de lo que pasó á nuestros mayores en estas regiones malhadadas, desde el memora ble y triste dia 12 de octubre de con el 1492 en que saltó en tierra el Almirante Cristobal Colon, y pendon de Castilla el horrisono es y tallido de su artillería anunció en la у Ysla del Salvador la ruina total esterminio de los hijos de Hayti, hasta el 27 de septiembre de 1821 en que floti por primera vez en Abixico el pabellon trigarante, y comenzó á rayar la aurora de su felicidad; felicidad comprada con la sande doscientas mil víctimas, y de les primeros héroes libertadores Hi dalgo, Allende, Morelos y Matamil otros de suave memo morod, у ria la derramaron en los pati bulos. que que le to Continuando mi primera idea, voy á publicar la historia de las conquistas de Hernando Cortés, traducidas del español al mexicano por un indio (Chimalpain) que casi fué testigo de ellas; pero considerando marian poco gusto sus lectores si ignoraban el modo con que primero descubrió Colon la Ysla Española, y despues la de Cuba, de donde zarpó la espedicion de Cortés para Veracruz, pues esto seria lo mismo la representacion de un drama in que® ver teresante en su segunda jornada; me decidí á publicar esta historia ini dita encontrada por una como casualidad, digo en el pròlogo, y la me jor que pudieramos apetecer linea. Cuando la mostré en su á V. por primera vez, le conocí descos de publicarla, modestamente me que y dijo contribuiria á su edicion con los gastos precisos; efectivamente así lo hizo llenando los números de un У verdadero Mecenas y protector en su linea de la ilustracion pública. No es para mi estraño este mo raco á las órdenes del general Rayon, y en Monte blanco, como gefe, ha sostenido con la espada los derechos de su patria, y no menos ha dado ejemplo de sufrimiento, horido y vejado en la carcel de Puebla por los enemigos irreconciliables de nues tra libertad que le faltaron á la fe prometida en la capitulacion de dicho fuerte de Monte blanco. Este es, amigo mio, el komenage de justicia y respeto que pres to al primer gobernador del Estado libre de México, y por cuyo ejemplo desco que se se conduzcan los demás magistrados colocados en igual destino: sin proteccion de las cien |