Imatges de pàgina
PDF
EPUB

doscientos pesos de buen oro para en cuenta de lo que se le debe al padre García de la Torre, como parecerá por carta de pago del dicho.

Van estas cuentas para que las vea Su Señoría, el cargo en casi dos planas, en seis partidas, y el descargo en veinte é seis partidas, que van escriptas en tres hojas, que con esta son seis (roto); é porques verdad, lo firmé de mi nombre.-García Díaz.

1558.

XLII.-Memoria de lo en que se han arrendado los diezmos en esta cibdad de Santiago del Nuevo Extremo desde el año de mill é quinientos é cincuenta años hasta el año de mill é quinientos é cincuenta é ocho años, y lo que se ha gastado en salarios de misas y enterramientos, y en vino y cera para celebrar los oficios divinos.

(Archivo de Indias, 154-7-13).

Primeramente, se arrendaron los diezmos desta cibdad en el año de mill é quinientos é cincuenta años, con el valle de Quillota, en mill é nuevecientos é veinte pesos pagaderos.

En este año de mill é quinientos é cincuenta años se pagaron al padre Hernando Márquez, porque administró los oficios divinos en la cibdad de la Serena, doscientos pesos.

Diéronse al padre Gonzalo López, clérigo y vicario, porque fué á la Concibición á celebrar los oficios divinos con el gobernador don Pedro de Valdivia, en treinta de diciembre del dicho año, ochocientos pesos.

Diéronse al padre Márquez doscientos pesos, porque sirvió de cura en la Santa Iglesia desta cibdad, en treinta de septiembre del dicho año. Más, se dieron en este dicho año al padre Diego Jaimes, porque sirvió de cura en la Santa Iglesia desta cibdad de Santiago, trescientos é cincuenta pesos, en treinta de octubre del dicho año.

Compróse una botija de vino de Requejo en seis de octubre del dicho año, en treinta é ocho pesos.

Compráronse de Alonso Moreno otras dos botijas de vino para celebrar los oficios divinos, en este dicho día, en ochenta é cinco pesos. Diéronse setecientos pesos á Diego Martín, carpintero, por ciertas

obras que hizo en la Santa Iglesia desta cibdad: diéronse por mandamiento del gobernador don Pedro de Valdivia.

Diéronse al padre Diego Jaimes otros doscientos é cincuenta é un pesos porque sirvió de cura en la Santa Iglesia desta cibdad, que se le prometió de dar por este año setecientos pesos porque sirviese la dicha Iglesia.

Diéronse al padre Pozo doscientos pesos porque fuese á servir de cura un año en la cibdad de la Serena, en treinta de octubre de mill é quinientos é cincuenta años.

Diéronse á Fernando de la Torre porque había servido de sacristán los años pasados, cuatrocientos pesos en trece de noviembre del dicho

año.

Suma de lo que se gastó este año de mil quinientos cincuenta años en las iglesias: tres mil doscientos veinte y cuatro pesos.

Arrendáronse los diezmos en el año de mill é quinientos é cincuenta é un años en esta dicha cibdad de Santiago del Nuevo Extremo, con el valle de Quillota, en tres mill é trescientos é veinte é cinco pesos pagaderos.

En siete de enero de mill é quinientos é cincuenta é un años se pagó á Fernando de la Torre, sacristán, sesenta pesos para en cuenta deste tercio, é cincuenta pesos que se le debía de sacristán del año pasado de mill é quinientos é cincuenta años.

En veinte é nueve de junio del dicho año se pagaron al padre Diego Jaimes cuatrocientos é cuarenta é nueve pesos, con que se le acaba. ron de pagar lo que se le debía de su salario.

Más, de una campana que se compró para la iglesia desta dicha ciudad, ciento é veinte é cinco pesos.

Más, se compraron de Requejo cuatro botijas de vino para celebrar los oficios divinos, en catorce de agosto de mill é quinientos é cincuenta é un años, cien pesos.

En diez é nueve de octubre del dicho año se dieron al padre Diego de Medina seiscientos pesos, porque sirvió de cura desde primero de julio de mill é quinientos é cincuenta é un años hasta postrero de junio de mill é quinientos é cincuenta é dos años,

En este dicho día é mes é año susodicho, nueve de octubre del dicho año de mill é quinientos é cincuenta é un años, se dieron al P. Juan Lobo otros seiscientos pesos, porque sirvió de 'cura, juntamente con el

padre Diego de Medina, desde primero de julio de mill é quinientos é cincuenta é un años hasta postrero de junio de mill é quinientos é cincuenta é dos años.

Suma de lo que se gastó este año: mil novecientos treinta y cuatro

pesos.

Arrendáronse los diezmos en el año de mill é quinientos é cincuenta é dos años, en esta dicha cibdad de Santiago del Nuevo Extremo, en cuatro mill é cuatrocientos pesos pagaderos.

Pagáronse en trece de febrero del dicho año de mill é quinientos é cincuenta é dos años al padre Bartolomé Pozo doscientos pesos de buen oro, por mandamiento del gobernador don Pedro de Valdivia, por cuanto que sirvió de cura el dicho padre Bartolomé Pozo en la cibdad de la Serena.

Pagáronse á Fernando de la Torre, sacristán, en quince días del dicho mes de febrero del dicho año, doscientos é noventa pesos, que se le restaban á deber del año pasado de mill é quinientos é cincuenta años.

Pagáronsele al dicho Fernando de la Torre en este dicho día é mes é año susodicho, trescientos é cincuenta pesos, porque sirvió de sacristán en la Santa Iglesia desta cibdad el año de mill é quinientos é cincuenta é un años.

Pagáronsele en este dicho día al dicho Fernando de la Torre, sacristán, ciento é setenta é cinco pesos, por la mitad del año de mill é quinientos é cincuenta é dos años que sirvió de sacristán en esta Santa Iglesia desta cibdad de Santiago.

Pagáronse al padre Cosme de Santo Domingo cien pesos de buen oro, por un ornamento que vendió para que se celebrasen los oficios divinos en la cibdad de la Concibición, en ocho de marzo de mill é quinientos é cincuenta é dos años.

Pagáronse al dicho padre Cosme de Santo Domingo, por mandamiento del Gobernador, seiscientos pesos, porque sirvió de celebrar los oficios divinos en la conquista de Arauco, á su costa y minción.

Pagáronse á Francisco de Montero cincuenta pesos, en veinte é tres de abril del dicho año de mill é quinientos é cincuenta é dos años, por dos botijas de vino que dió para celebrar los oficios divinos.

Pagáronsele á Hernando de la Torre, sacristán, cien pesos de buen oro, porque se obligó á dar vino por un año en la Santa Iglesia desta cibdad, por un año, que comenzó á servir é á dar el dicho vino á ocho

de julio de mill é quinientos é cincuenta é dos años, hasta ocho de julio de mill é quinientos é cincuenta é tres años.

En cuatro días del mes de agosto del dicho año se pagaron al padre Diego Jaimes quinientos pesos de buen oro, por mandamiento del sefor Gobernador, porque sirvió de cura en la cibdad Imperial cinco meses y medio de cura.

Pagáronse cien pesos de buen oro, que se dieron por mandamiento del gobernador don Pedro de Valdivia, en el dicho día cuatro de agosto, por el vino é cera que se había gastado en la Concibición el año de mill é quinientos é cincuenta é un años.

Pagáronsele al padre Juan Lobo doscientos pesos, en ocho de agosto del dicho año, por un ornamento que vendió para celebrar los oficios divinos en la cibdad de la Concibición.

Más: se dió en once de agosto del dicho año á Juan Flores ciento é veinte pesos de buen oro, por tres botijas de vino é una arroba é media de cera que se le compró para celebrar los oficios divinos en la cibdad de la Concibición é Imperial y Valdivia.

Más: se dieron á Leonardo Riquelme por unas puertas que hizo en la iglesia de la cibdad de la Concibición, ciento cincuenta pesos.

Más: se dieron á los padres Juan Lobo y Diego de Medina, en trece de octubre del dicho año, trescientos é cincuenta pesos por tres meses é medio que sirvieron de curas en esta santa iglesia de Santiago.

Más: se dieron al padre Diego Jaimes en diez é siete de otubre del dicho año, ochocientos pesos, para en cuenta de mill pesos que le prometieron de salario porque sirviese de cura en la iglesia de la cibdad Imperial; comenzó á servir á primero de mayo de mill é quinientos é cincuenta é dos años.

En veinte de octubre del dicho año se dieron á Fernando de la Torre, sacristán en esta Santa Iglesia de Santiago, ciento é diez é siete pesos para en cuenta de su salario de sacristán.

En cinco días del mes de otubre de mill é quinientos é cincuenta é dos años se dieron á Francisco Pérez Valenzuela mill é quinientos pesos para que los comprase de ornamentos en la cibdad de los Reyes; diéronsele por mandamiento del gobernador don Pedro de Valdivia.

En nueve de noviembre del dicho año se dieron al visitador Fer

nando Ortiz de Zúñiga cincuenta pesos, por quince días que sirvió de cura en la Santa Iglesia desta cibdad.

En doce de abril del dicho año de mill é quinientos é cincuenta é dos años, se dieron á Fernando de Huelva quinientos pesos de buen oro por un retablo que vendió para la cibdad de la Concibición: diéronse por mandamiento del gobernador don Pedro de Valdivia, en viernes catorce de abril del dicho año.

Suma el gasto deste año de mill é quinientos é cincuenta é dos años: seis mill é doscientos cincuenta é dos pesos.

Arrendáronse los diezinos el año de mill é quinientos é cincuenta é tres años, desta cibdad de Santiago del Nuevo Extremo, con el valle de Quillota, en cuatro mill é nuevecientos ĕ veinte é cinco pesos.

Pagáronse en este dicho año de mill é quinientos é cincuenta é tres años, en catorce de abril del dicho año, á Fernando de la Torre, sacristán, cincuenta é ocho pesos, con que se le acabó de pagar su salario del año de mill é quinientos é cincuenta é dos años.

Pagáronsele en este dicho día, mes é año susodicho, al dicho Fernando de la Torre, ciento é diez é siete pesos para en cuenta de su salario de sacristán deste año de mill é quinientos é eincuenta é tres años.

En veinte é nueve días del mes de mayo de mill é quinientos é cincuenta é tres años se le pagaron al padre Francisco González trescientos pesos de buen oro, para en cuenta é pié de pago de su salario, que sirve de cura en esta Santa Iglesia de Santiago, que comenzó á servir á veinte días del mes de diciembre de mill é quinientos é cincuenta é dos años, y prometiéronle de dar seiscientos pesos en un año.

En veinte é un días del mes de junio del dicho año de mill é quinientos é cincuenta é tres años se pagaron al chantre Luis Bonifacio mill pesos de buen oro, porque sirvió de cura en la iglesia de la cibdad de Valdivia, por un año, que comenzó á servir á primero de abril del año de mill é quinientos é cincuenta é dos años.

En este dicho día se pagaron, por mandamiento del gobernador don Pedro de Valdivia, doscientos é noventa pesos por cierta obra que se hizo en la cibdad de la Concibición.

En martes once de julio del dicho año de mill é quinientos é cincuenta é tres años se pagaron al padre Nuño de Abrego cuatrocientos pesos, porque sirve de cura en esta Santa Iglesia, que comenzó á servir

« AnteriorContinua »