HISTORIA DE CHILE.-LIB. V.-CAP. I 217 bello azul celeste, venado de listas purpúreas que siguen el andamiento de las encaneladuras. Su superficie interna es de color de madreperla rayada de fajas rojas. El pequeño, es cuasi del mismo color, pero su figura es oval. Ambos a dos, contienen perlas, las cuales, de ordinario, son poco lucientes. Al contrario, aquellas que se hallan en el margaritífero tienen un bello oriente, pero son pequeñas. En los rios y algunas lagunas de Chile, particularmente en la de Caguil, como dejo dicho, se encuentran de estos choros o almejas. Son siempre pequeños y por lo ordinario de un gusto desabrido y aun desagradable, si se exceptuan los de dicha laguna, por lo que ellos no tienen aprecio alguno en el Reino. El loco es apreciado de todos por el buen gusto de su carne. A este tambien han nombrado los españoles pié de asno; pero él es diferente del testáceo que los conchologistas llaman con este nombre; porque aquel es bivalvo y éste univalvo. Este vive atacado por su aventura a las rocas. Su concha es blanquizca, cuasi oval y llena de nudos y de pintas. Su carne es tambien de este color: ella es sabrosa, sustanciosa y de tal suerte dura que no se ablanda al fuego mas violento, si primero no se le azota bien. Es preciso hacer esto de modo que se empiece muy suavemente, y poco a poco se va esforzando mas el golpe, porque si al principio se da fuerte, él se rompe y aquellas partes menudas quedan incapaces de ablandarse. Hecho esto del modo dicho, el loco se ablanda de modo que es de lo mas suave y delicado que se puede comer; por ventura esto les hizo a los españoles dar este nombre. Este animal tiene de grandeza una pulgada y media, por lo mas largo, algo mas de una en lo mas ancho, y poco mas de media de alto; esto es por lo comun, que no impide que uno u otro se halle que exceda estas medidas. El tiene una especie de proboscide o trompa, por la cual despide un licor fino de púrpura que tiñe indeleblemente la lana, algodon y lino. No hay duda que de estos, azotados y cocidos, y despues puestos en aceite o en vinagre podian los chilenos hacer comercio, porque ciertamente tendrian buen éxito, no solo en lo interno, sino fuera de el Reino, pero ellos se contentan con internarlos solo pocas leguas. Los erizos son un testáceo de mayor estimacion, porque son no ménos sustanciosos, sino porque son mucho mas delicados. Entre las várias especies que de ellos hay, dos son las mas notables, esto es, los erizos blancos y los negros. Los blancos se llaman así en contraposicion de los otros, no porque ellos tengan su casa y las espinas blancas, sino porque en ellos son pardas, y las de los otros negras. La sustancia interna que comen de ellos bajo el nombre de lenguas, y que no son otra cosa sino los huevos del animal, que están atacados a la pared de la cáscara, son de un blanco amarillo y muy sabroso al paladar. Acompaña siempre a estas lenguas o huevos, una especie de pequeño camaron con seis piés hechos en forma de los de la langosta terrestre; tiene el cuerpo del grueso de una avellana, de naturaleza mas de cuero que de hueso, al que está atacado una gran tripa siempre llena de excremento negro, sutil y dividida en muchos ramos, con lo que se unen a las lenguas y vienen a rematar con el orificio, que está en la parte superior de la concha, que es esférica en los blancos y oval en los negros, en los cuales todo es negro, la cáscara, las espinas, los huevos. De estos últimos, muestran su desprecio los chilenos llamándolos erizos del diablo. Algunos han creido que el camaron que he dicho saliera fuera a pastar, pero esto es porque no los han visto caminar con toda su casa, y porque están poco o nada instruidos en la Historia Natural. No obstante la multitud grande que se consume de estos testáceos, siempre se experimenta la misma abundancia, lo que hace creer que ellos son sumamente fecundos. El pico, no obstante la abundancia que de ellos hay, es muy estimado por su delicado gusto y por la suavidad imponderable de su carne. Habitan quince o veinte juntos pero encerrados en sus celdas, hechas por ellos mismos, en una forma cuadrilonga, y atacados a las rocas del mar en grado que les puedan llegar sus espumas, de las que sacan ellos su alimento por un agujero que tiene hácia fuera cada celda. La naturaleza de esta fábrica es gredosa, porque ella, aunque esponjosa, es pesante y aun mas dura que la piedra pomez. De ellas se hace una excelente cal. Visto el pico dentro de su colmena parece una cabeza de un pájaro. La concha de este testáceo se compone de dos grandes pedazos y de cuatro pequeños; los dos grandes vienen fuera y tienen la figura del pico de un pájaro, no tan corvo como el del papagallo, de lo que le ha venido el nombre entre los españoles. Este pico en los grandes tiene una pulgada y media de largo, y su diámetro mas ancho, cuando están gordos, una pulgada. Las conchas están unidas por una membrana que les sirve como de goznes. La carne, que es blanca y trasparente, viene fuera de dichas conchas en algun modo en forma de fleco mas o ménos copiosa y larga, segun lo gordo del animal. Es ella tan suave que, puesta en la boca, basta la lengua y el paladar para deshacerla. Sacados fuera del mar, se mantienen vivos dentro de su colmena por cuatro y cinco dias, sacando fuera y abriendo el pico de cuando en cuando como para respirar o procurarse el alimento. Se cuecen en su misma colmena, dándoles un ligero hervor y despues, tomándolos por el pico, se desprenden fácilmente, y se ponen sobre un plato con poco de caldo de ellos mismos, aceite y vinagre y es un manjar delicioso y que se puede poner en las mesas de los príncipes. Algunos pretenden que los comes sean aun mas delicados. Estos viven tambien en ciertas cuevas que ellos se forman en los peñascos, de donde, para sacarlos, es necesario usar de picos de fierro. Ellos son largos, por lo menos de un palmo, y de diámetro tienen cerca de dos pulgadas. Son bivalvos, porque ellos van cubiertos de dos conchillas poco duras. Los que han estado en las islas del Archipiélago de Chilué o Chiloé los prefieren a todo otro testáceo y dicen que sobre su boca tiene una trompa como aguijon, con lo que agujerea las peñas para fabricar su habitacion, de donde se cree que él no sale, porque nunca se le ha visto fuera de ella. Las tacas son otro testáceo bivalvo regaladísimo de Chile. Ellas son de figura cuasi redonda, de dos pulgadas y media de diámetro en las mayores. Su concha es ligeramente acanalada por afuera y su superficie interna, lisa y de un bello color de perla. El animal que se alberga dentro es una bolsa llena de un humor denso, gustosísimo y muy sustancioso, sin HISTORIA DE CHILE.-LIB. V.-CAP. I 219 ser por esto de difícil digestion; en suma, es este testáceo uno de los mejores manjares que se presentan los dias de viérnes en las mesas de los chilenos. De este mismo género hay otras que llaman machas, pero muy diferentes en la delicadeza y en la figura, pues éstas, aunque gustosas, son duras y su figura es longitudinal, porque tienen de cinco a seis pulgadas de largo y ocho a nueve líneas de ancho, por lo que algunos las llaman navajuelas. Estas dos especies se esconden como las otras de su mismo género, dentro de la arena, de donde las extraen los pescadores en tiempo de baja mar, porque ellas despiden de dentro un hilo de agua, alto a las veces mas de dos palmos, de cuando en cuando, con lo que se manifiestan. A las veces hay muchas en un mismo lugar, pero lo mas frecuente es encontrar una sola. Producen tambien perlas, pero pequeñas, como todas las otras que se hallan en las costas de Chile. INSECTOS DE CHILE El Reino de Chile no es abundante de insectos terrestres y aquellos que se ven en él son por lo comun semejantes a los que de su especie se encuentran en la Europa. Ellos, poco útil presentan a la sociedad, y aquellos que lo dan se miran en este Reino con tal indiferencia que puede llamarse desprecio. Tal es el que hacen de las abejas, de que están llenas sus campiñas. Ni han cuidado de domesticarlas, ni se cuidan aun de ir a cojer su miel y su cera al campo, donde ellas, parte en tierra, parte en las concavidades de los árboles viejos, fabrican sus panales. Tanto mas debe admirar al que lee esto cuanto que toda la cera que se consume en Chile en las iglesias, que es mucha, por la suntuosidad con que se celebran las fiestas, es preciso la compren a muy caro precio; porque toda es llevada de España. En el Archipiélago de Chilué hacen algun caso de ellas, porque, por lo ménos, los indios extraen la miel, y despues venden la cera a las iglesias. Esto viene, no de industria, sino porque a los principios se les impuso por el Gobierno pagar el vasallage en tantas libras de miel; despues que esto se les ha quitado e impuesto en otra cosa, han quedado con la costumbre. No las cultivan sino que van por el campo en busca de ellas, o adonde saben tienen sus colmenas. La cera, como no la purifican, es ella siempre negra y de poca duracion y muy fea vista. No puede decirse que en Chile no haya langosta, como han pretendido algunos demasiadamente exaltadores de este país. La hay, pero ella se propaga muy poco, y así no se ven aquellas devastaciones que he dicho se experimentan en Cuyo y en otros países. En Chile tienen estos dos voracísimos enemigos, que son los pájaros que llaman Tharo y una especie de gaviota, que el verano, dejando el mar, se interna por el Reino a hacer la guerra a estos insectos destruidores. Ella es muy pequeña en Chile. |