para esto les habian dado favor, concibieron grande odio contra ellos, y comenzaron á fabricar cómo los matarian. No se supo que tuviesen otra ocasion sino esta (á lo que se sospechó), aunque para ellos poca era menester, estando mezclados con infieles, enemigos capitales de cristianos y de la misma ley y vida cristiana. Determinados, pues, de ponerlo por obra, no faltó uno que les avisó cómo en el pueblo se trataba de los matar. Mas ellos no lo creyeron, confiados del amor que los indios siempre les habian mostrado y de la razon que para ello habia, pues trabajaban en su Fr. Francisco Gil. provecho con la fidelidad posible. Y en particular á Fr. Francisco Gil tenian mucho amor todos ellos, por haberse criado y aun nacido entre ellos, y era lengua suya natural y lo llamaban hijo. Pero con la mucha rabia que tenian concebida lo olvidaron todo. Finalmente, un dia de fiesta en la tarde vino toda la canalla junta y de repente á dar sobre el convento; y visto esto por los religiosos, se encerraron dentro, y el guardian tuvo por mas seguro lugar la sacristía. Mas los malvados parricidas bestialmente encruelecidos, cuanto á lo primero, pegaron luego fuego al monesterio, y juntamente entraron dentro y sacaron de la sacristía al guardian, que luego se les ofreció como un cordero, y cortáronle la cabeza. Á este tiempo el compañero, viendo que se quemaba la casa, salióse á la huerta; y aunque al principio se quiso defender, despues le pareció que era aquello excusado, y con mucho sosiego aguardó la muerte (que ya vió se le acercaba), la cual le dieron con unas macanas, y tambien le cortaron la cabeza. Y ambas las cocieron y limpiaron de la carne, y las traian consigo en señal de victoria, segun todos los chichimecos lo tienen de costumbre. La una de estas cabezas vino despues á manos de los españoles que fueron á hacer el castigo de las maldades de estos indios bárbaros y apóstatas: porque no contentos con haber muerto á estos dos religiosos, intentaron de levantarse con la tierra, y fueron sobre una estancia que estaba seis ó siete leguas de allí, y le pusieron fuego y quemaron algunos españoles que en ella estaban, por lo cual fué sobre ellos el capitan Zayas por mandado de la real audiencia de Guadalajara, y por maña y cautela (que de otra manera no los pudieran haber) los juntaron á todos, culpados y inocentes, dentro en la iglesia, y presos todos, á once ó doce que pareció haber sido los matadores, los ahorcaron en la ciudad de Guadalajara, y los demas todos, grandes y chicos, los dieron por esclavos, aunque la esclavonía les duró poco, porque todos se huyeron en breve. La ocasion de la muerte de los religiosos es la que se ha contado, segun los españoles dicen. Mas yo digo que la principal fué el querer ellos tornar á su idoiatría por instigacion del demonio, y retroceder y apostatar de la fe, por ventura por persuasion de los otros infieles sus vecinos, y tomaron por ocasion tan solo el escribir la carta el guardian; porque (como dice el Espíritu Santo) ocasiones busca el que quiere apartarse del amigo. Un principal de aquel pueblo llamado D. Miguel, ha sido siempre fiel, y despues acá ha pedido muchas veces vuelvan á poner allí religiosos; mas no lo ha querido hacer la provincia, en detestacion de tan gran maleficio como allí se hizo, y para escarmiento de los otros pueblos de aquella frontera. Despues que esto se escribió, ahora en el año de noventa y seis, por la mucha importunidad de aquellos bárbaros y grande arrepentimiento que han mostrado, les han dado religiosos. pro Fr. Andrés de la Puebla, sacerdote y confesor antiguo de la vincia de Castilla, vino á esta del Santo Evangelio movido del celo que otros muchos siervos de Dios trajeron de la salvacion de las almas, donde trabajó fielmente muchos años viviendo ejemplar y loablemente, y siendo amado de todos por su religiosa conversacion. Fué bien probado en la virtud de la paciencia, en cierta persecucion de un prelado que le afligió inhumanamente, solo porque escrebia al general de la órden los excesos que de muchos eran notados, con celo de que hubiese enmienda y reformacion. Fué este un preparativo para lo que despues habia de padecer, ofreciendo la vida por amor de Jesucristo, y por la salud de las almas redemidas con su preciosa sangre. Porque inflamado con fervor de espíritu en este celo y deseo, pasó en su última vejez á la custodia de Zacatecas, con intento de no parar hasta el Nuevo México (que entonces se trataba de su descubrimiento), á convertir á aquellos bárbaros infieles. Y como no se aparejase aún en aquella sazon el viaje para allá, siendo actualmente guardian en la villa que llaman Sombrerete, pidió licencia al custodio para ir á predicar el Evangelio á otros bárbaros que deseaban recebir la fe en cierta parte que llaman Etiopia. Alcanzada la licencia, siguiendo su camino para allá lo mataron los chichimecos infieles, azotándolo crudamente colgado de un árbol, y despues de asaeteado le desollaron la cabeza, como lo tienen de costumbre. Despidiéndose este siervo de Dios en la ciudad de Zacatecas de una su hija espiritual, profetizó su muerte, diciéndole que en aquel viaje lo habian de matar los chichimecos. Murió de la manera dicha, año de mil y quinientos y ochenta y seis. En un pueblo que llaman las Charcas, tierra de Zacatecas, resi Proverb. 18. Fr. Andrés de la Puebla. 1586. Fr. Juan del Rio. Job. 1. dia TABLA DE LAS COSAS NOTABLES CONTENIDAS EN ESTE VOLUMEN. A Acacingo, pueblo, 335, 465. Acatlan, poblado por los mixtecas, 146. Acevedo (Fr. Pablo de), discípulo del autor, 759. Muere á manos de los infieles, 760. Fué en compañía de Fr. Juan Herrera, 761. Acosta (P. José de), citado, 539. Aculhuacan, tierra de los aculhuaques, 147. Aculhuaques, son los de Tezcuco, 146. Aculma (Tierra de), 81, 82, 149. Aculmait, primer hombre segun los de Tezcuco, 82. Aculli, capitan de los de Tezcuco, 147. Acxotecatl, señor de Atlihueza, 236. Atormenta y mata á su hijo Cristóbal, 238, 239. Y á la madre de este, 240. Su castigo, 241. Achcauhtli, sacerdote principal, 103. Achíes, indios de Guatemala, sus tradiciones, 539. Adriano VI, su bula en favor de los frailes franciscos, 192. Adriano (Fr. Juan), agustino, insigne predicador, su venida, 368. Ágreda (Fr. Nicolás de), agustino, deja el priorato de Pamplona para pasar á la Nueva España, 367. Agua bendita, la usaban los indios, 109. Aguilar (Gerónimo de), intérprete de Cortés, 175 Aguirre (Fr. Juan), agustino, su venida, 367. Agüeros de los indios, 107, 109. Ahuacatlan ó Aguacatlan, pueblo de Jalisco, 463. Ahuacatlan (Valle de), reduce Fr. Francisco Lorenzo á sus habitantes y funda pueblos y monasterios, 748, 749, 756. Ahuaxocotlan (Valle de), predica en él Fr. Francisco Lorenzo, 749, 750. Ahuizotzin, rey de México, 151. Alameda (Fr. Juan de), su vida, 654. Alburquerque (Fr. Bernardo), dominico, su venida, 364. Obispo de Oajaca, 547. Alcázar (Doctor), médico de México, lo que dijo con motivo de la muerte de Fr. Antonio de Ciudad Rodrigo, 618. No queria que le curase sino Fr. Lúcas de Almodóvar, 689. Alejandro VI, concede las Indias á los Reyes Católicos, 20. Almodóvar (Fr. Lúcas de), lego, por devocion cortó un dedo al cadáver de Fr. Francisco Jimenez, 626. Su vida, 689. Almonte (Fr. Diego de), llega á México, 248. Lo que contaba de la comida de los frailes, 253. Manda deshacer su hábito, 254. Lo que le sucedió con Fr. Martin de Valencia, 592. Su vida, 642. Alva (Fr. Juan de), agustino, su venida, 367. Alva (Fr. Diego de), uno de los funda dores de la provincia de Guatemala, 384. Alvarado (D. Pedro de), funda á Guatemala, 388. Su muerte, ib. Alvarado (Rio de), 248. Alzola (Fr. Domingo), dominico, obispo de Guadalajara, 547. Alzúa (Fr. Estéban de), vigésimotercio provincial de la provincia del Santo Evangelio, gobernaba cuando el autor escribió, 543. Amacueca, pueblo de Jalisco, caese su iglesia y mata á Fr. Hernando Pobre, 726. Amaxocotlan ó Amaxocotla, tierra de chichimecos, 751, 753, 755, 757. Amaxocotla (Indios de), usaban traer barbas postizas, de oro, plata ó cobre, las dan á Fr. Francisco Lorenzo, y se hacen con ellas diez y siete campanas, 755. Ameca, pueblo de Jalisco, 740, 741. Amequemeca ó Amaquemeca, pueblo, lo que contó su cacique á un religioso, 95. Oratorio tenia allí Fr. Martin de Valencia, 593, 595, 602, 603. Consérvanse allí reliquias suyas, 604. Ana, india de Guacachula, limosnas que hacia á los frailes, 424. Ana (Santa), pueblo junto á Tlascala, 298, 299, 454, 462. Anáhuac, qué significa, 173. Su descripcion, 174. Ángel, se aparece sacrificado, 182. Ángeles (Fr. Francisco de á un indio que iba á ser los), general de los franciscanos, 185. Trata de pasar á Nueva España, 187. Va de Roma á España, 191. Elegido general de su órden, 197. Instruccion que dió á Fr. Martin de Valencia, 200. Obediencia . que dió al mismo, 203. Angulo (Fr. Pedro de), obispo de la Verapaz, 548. Anthilia, isla encantada, 449. Anunciacion (Fr. Domingo de la), do- Areizaga (Fr. Domingo de), tomó el hábito en Vitoria, y pasó á la Nueva España, 712. Aprendió la lengua popoluca, 713. Décimoctavo y vigésimoprimero provincial de la provincia del Santo Evangelio, 542, 543. Su muerte, 713. Argomanes (Fr. Juan de), maestro de Fr. Martin de Valencia, 572. Armentia (Fr. Bernardo de), carta que escribió acerca de la conversion de los indios del Rio de la Plata, 553. Ascensio, resucitado por intercesion de Atlihueza, tenia allí su casa el cacique Atlisco, Atrisco ó Villa de Carrion, 459, 546, 624. Atototl, capitan de los mexicanos, 148. dalajara, 547. Cortó un pedazo del hábito de Fr. Toribio de Motolinia, 620. Ayora (Fr. Juan de) provincial de Michoacan, renuncia y pasa á Filipinas, 464. Vision que le refirió una india, 466. Sus escritos, 552. Ayozingo, embarcadero, 595. Ayunos de los indios, 102 et seq. Azcapuzalco, conquistado por Izcoatzin, 150. Citado, 453. B Bacab, Dios hijo segun los yucatecos, 537Badiano (Fr. Juan), frances, floreció en Michoacan, 378. Badillo (Pedro de ), es causa del alzamiento del cacique Enrique, 54. Su muerte, 55. Bailes de los indios, 99, 140. Balmaseda (Fr. Agustin de), agustino, su venida, 367. Baltasar, indio de Cholula, fundador de los beatos de Chocaman, 443. Banderas (Valle de ), ó de Valderas, 700, 752. Baptista (Fr. Juan), cómo curaba á los apestados, 516. Sus escritos, 551. Baptista de Lagunas (Fr. Juan), escribió en lengua tarasca, 552. Barnuevo (Francisco de), va á reducir al cacique Enrique, 56 et seq. Lo consigue, 59. Bartolomé (Valle de San), 401, 763. Bassacio (Fr. Arnaldo de), fué el primero que enseñó latin á los indios, 414, 622. Sus escritos, 550. Bastida (Fr. Juan de), su vida, 711. Bautismo de los indios, 107, 267. Bautismo (Sacramento del ), cómo comenzó en la Nueva España, 256. Recibele un hijo de Moctezuma, 264. Estorbos que hubo para su administracion, 267. |