do algunos, para cimentar el origen de aquel aspecto que adquirió en su reinado la constitucion civil de España. No podemos hablar de todos los que han llegado á nuestras manos, porque no lo permite el método que hasta ahora hemos establecido para comunicar estas noticias; pero séanos lícito asegurar que, para comprender de raiz las causas de aquella variedad, y la oportuna ocasion que tuvieron para ella los Reyes Católicos, es menester leer todas las providencias que dictaron, relativas al gobierno municipal de los pueblos, desde el año 1476 hasta el de 1490.

La ciudad de Burgos, cabeza de Castilla, y distinguida con el nombre de Cámara de los Reyes hasta el reinado de que vamos hablando, nos ofrece testimonios abundantísimos para hacer las mismas reflexiones. Uno de ellos es el que hemos estractado en el diario de 21 de Mayo de este año, y de que es consecuencia otro que tiene la fecha de este dia 8 de noviembre de 1487.

Su contenido se reduce á håber declarado los Reyes Ca tólicos los derechos que correspondian al merino de Búrgos, en virtud de instancia formal que hicieron sus veci nos, y precediendo audiencia de ambas partes, esto es, de los alcaldes y regidores de la ciudad y de Sancho Rojas, merino mayor de ella, y su teniente Alfonso del Castillo. Como las disensiones que hubo anteriormente sobre las facultades de este magistrado habian producido no pocas alteraciones en el gobierno de aquella ciudad, dando causa á la concordia que aprobaron el rey y reina en 21 de mayo de 1477, ofreció este pleito la ocasion mas oportuna para consolidar y fijar este gobierno, conforme á sus ideas políticas. Así lo echará de ver cualquiera que reflexione la citada declaracion, que se halla librada por Sancho Ruiz de Cuero, secretario de dichos reyes, y autorizada por tres de los de su consejo, cotejando los documentos que se conservan en el archivo de Búrgos, anteriores á esta época, y relativos á las facultades y derechos de su merino mayor.

En este dia del año 763 publicó un edicto el emperador Constantino, mandando hacer un armamento general, con el fin de recuperar á Roma y su ducado y el exarchado de Rávena.

Tambien en este dia del propio año, Pipino, rey de Francia, convocó un congreso de obispos y próceres para

arreglar sus Estados. En el punto donde se reunieron, dis cordan los autores, pues Marcial dice que fué en Vormacia, y San Adon, que en Nivers.

Igualmente en este dia del año 771 se sublevaron los esclavos en España contra el príncipe Aurelio; pero los sujetó, ayudado por sus hermanos los condes gobernadores de Castilla. De esta empresa dice el rey D. Alonso lo siguiente: En cuyo tiempo los libertinos, tomando armas, se levantaron tiránicamente contra sus propios señores; pero fueron reducidos todos á la antigua servidumbre.

Fué rebelion que ofreció mucho cuidado, por ser numerosos los esclavos, y los mas de ellos soldados cautivos en las guerras.

En el mencionado dia del año 772, escribe Theophanes que emprendió su per grinacion á Jerusalen Hali 6 Abdalla, á adorar los vestigios del templo de Salomon, y que habiendo visto que los cristianos, judíos y mahometanos usaban un mismo trage, mandó que á los primeros y segundos se les labrase un signo en las manos para distin guirlos, cuya cruel determinacion obligó á muchos á emigrar por no sufrir aquella ignominia.

Asimismo en el espresado dia del año 772, Cárlos, rey de Francia, se apoderó del fuerte de Eresburgo en Sajonia, penetrando en el célebre templo del dios Hermensul ó Hermanstan, en cuyo profano edificio halló un ídolo de ridícula figura, representando á un héroe con varios caractéres geroglíficos, que en su mitología daban á entender que habian tenido noticia de Dios Trino y Uno los antiguos sajones. Cárlos recogió las inmensas riquezas que en aquel templo habia.

En este dia del año 808 hizo poner la primera piedra el rey D. Alonso V de Leon para edificar el templo de San Juan Bautista, donde mandó labrar un sepulcro para depositar en él los huesos de D. Bermudo 11, su padre, y asimismo un elegante panteon para sus sucesores en la

corona.

Tambien en este dia del año 1028 entraron en España los monges benedictinos, procedentes del famoso monasterio cluniacense, á quienes el rey de Navarra, D. Sancho el Mayor, protegió mucho, y como dueño por herencia del Estado de Castilla, les hizo donacion del monasterio del Salvador de Oña, fundado por el conde D. Sancho, al que asesinó el alevoso Bellido Dolfos.

En el mismo dia del año 1110 fué sepultado en el monasterio de San Pedro de Cardeña el infante D. Ramon, en cuya tumba se reunió con su esposa doña Elvira.

Asimismo en igual dia del año 965 se concluyó el templo de San Pelayo de Leon, entregándosele á las religiosas del órden de San Benito, para que las vírgenes sirviesen al bendito mártir su titular, sacrificado en defensa de la fé y de la pureza.

Tambien, segun el cronista Camargo, en este dia del año 1141 tuvo principio la órden del Cármen, por haber congregado en comunidad á los ermitaños que vivian en la soledad de la Siria.

Pues, segun el mismo historiador y los analistas Onufrio y Gordino, el patriarca de Antioquía Americo, legado apostólico, congregó en comunidad á los anacoretas referidos, trayendo su origen desde los tiempos del profeta Elías, reduciéndolos á la vida cenovítica y monástica, no obstante que Baronio y Gembrando dicen que esto sucedió en 1181: otros autores discordan acerca del tiempo, y principalmente los que tratan de su antigüedad, y entre ellos, los escritores Azor, Rodriguez y Tomás de Jesus.

Tambien en este dia del año 1149 se fundó en España la primer casa de la órden hospitalaria de San Antonio Abad, en la villa de Castrojeriz.

Fundacion del monasterio de Monserrat en Madrid.

Corria el año de 1560, cuando ejercia el cargo de abad en el célebre monasterio de Santa María de Monserrat, en Cataluña, el Rmo. P. Fr. Andrés de Yutriago, varon de escelente vida, quien en 1589 volvió á ser electo en el capítulo general celebrado en la casa de Sahagun, en cuyo tiempo se acordó que las abadías fuesen cuatrienales. Ocurrió, pues, que los monjes catalanes, indignados porque siempre por lo regular recaia la prelacía en un castellano, trataron de negarle la obediencia por medio de una sublevacion, como lo hicieron, tomando la cruz monasterial y la escolanía con los candeleros; formada la comunidad de catalanes únicamente, entonaron la salve ante el tradicional simulacro de la Vírgen, y saliéndose del monasterio, caminaron con velas en las manos por la montaña, tomando el camino para Barcelona, y dejaron á los monjes castellanos con su abad en el monasterio. Los pue

blos que hay al pié del famoso monte, y los del tránsito, salieron tambien á acompañar á los monjes, ofreciéndoles sus cabalgaduras, que no quisieron admitir, y la comunidad de beneficiados de Esparraguera los recibió en su iglesia parroquial, uniéndose á ellos. De este modo caminaban los hijos de San Benito, el clero y los alcaldes, con muchos vecinos llenos de la nacionalidad tan propia de los catalanes, llegando á Barcelona, cuya ciudad condal les abrió sus puertas, elogiando su determinacion. Esto ocasionó que las gentes mas resueltas de aquellos contornos se reuniesen, y en tropel subiesen al monasterio y apresasen á los castellanos, que en poco estuvo perdiesen la vida á manos de sus contrarios, si las autoridades de Barcelona no los hubiesen salvado trayéndolos presos á la ciudad espresada, trasladándolos despues al monasterio de Ripoll, donde permanecieron hasta la determinacion de Felipe IV, que los hizo volver al monasterio de donde fueron arrebatados, dando cuenta al papa Gregorio XIII, quien confirió la causa por medio de un breve apostólico al Rdo. D. Fr. Benito de Toco, obispo de Lérida (1), el que se dirigió á Montserrat, sin lograr apaciguar á los catalanes, que, nuevamente alborotados, espulsaron de noche al abad y monjes castellanos, viniéndose fugitivos á Madrid.

Este suceso le omite el historiador Fr. Antonio de Yepes en sus minuciosas y vastas páginas; pero nosotros lo hemos encontrado en unos fragmentos que existen manuscritos en la Biblioteca Nacional, y que el ilustrado Sr. Hartzenbusch nos ha facilitado, por la mucha deferencia que tiene al apellido con que se honra el autor de estas líneas; y aprovechamos con mucho gusto esta ocasion para manifestarle nuestra gratitud, como Igualmente á los señores oficiales que tanto nos distinguieron hace pocos dias. El manuscrito consiste en ciertos restos que contiene un libro que sin duda perteneció al Sr. Pellicer y Tovía, que lo hemos registrado; por eso es digna de fé la noticia, sin embargo del silencio del cronista.

Felipe IV, que era un monarca prudente, sin embargo

(1) Fr. Benito de Toco en el siglo se llamó D. Antonio de Toco; fué natural de Napoles, y desempeñó el cargo de copero del emperador Cárlos Maximo.

del genial altivo de su primer ministro D. Gaspar de Guzman, conde-duque de Olivares, optó por amparar á los castellanos en su patria, mejor que hacerlos vivir odiados en Cataluña, valiéndose de la fuerza, como el magnate queria, y así le mandó les diese casa donde vivir monásticamente.

Entonces el gran privado les designó la casa-quinta que fué del condestable de Castilla, en el arroyo Abroñigal, y que él mismo habia ocupado á mano real por enemistad con aquel personaje. Inclinó ademas el ánimo del rey para que les señalase la renta de 6,000 ducados sobre juros. Allí establecieron su iglesia, dedicándola en honor de Nuestra Señora de Montserrat, en memoria de la que habian dejado contra su voluntad en la famosa montaña. Permanecieron en aquel sitio hasta que esperimentaron ser insaluble, y entonces rogaron al rey los mudase á otro sitio dentro de la poblacion, eligiendo un paraje que habia junto al portillo de Santo Domingo, cerca del caño llamado de Matalobos (1).

La fachada del templo es de poco mérito y le falta una torre, y la iglesia solo tiene construida la nave hasta el crucero. Tomaron posesion de ella los monjes en 8 de noviembre de 1704. En una de sus capillas todavía existe el célebre crucifijo de madera, del tamaño natural, que hizo el aventajado artista Alonso Cano, á cuya sagrada efigie tuvo particular afecto D. Luis de Salazar y Castro: mandóse sepultar en su capilla, la que dotó con una memoria piadosa, y los monjes en gratitud le pusieron la siguiente inscripcion (2):

(1) Llamado así porque los aldeanos del bajo Abroñigal se reunian en aquel sitio para dar muerte á los lobos y demas alimañas que infestaban aquellos contornos, cuando todavía era despoblado.

(2) D. Luis de Salazar y Castro nació en Valladolid: fué comendador del Orden de Calatrava, ministro del real y supremo consejo de órdenes, y cronista mayor de Castilla é Indias: falleció en Madrid á 9 de febrero de 1734, á los 76 años de edad, con gran reputacion de literato, por las obras impresas y manuscritas que dejó, particularmente en materias genealógicas, cuyo catálogo se puede ver con su vida en la obra póstuma del mismo, intitulada Crisis griega, que se imprimió en Madrid en 1736.